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Vacunación antileptospirósica a trabajadores de riesgo, CIREN, Cuba, 2005

Leptospirosis vaccination for workers at risk, CIREN, Cuba, 2005

Resumen

La leptospirosis es una enfermedad zoonótica (enfermedad que se transmite de los animales al hombre). La exposición ocurre mediante la inhalación oronasal a partir de agua contaminada con orina de animales infectados. La leptospira invade sin dificultad piel y mucosas erosionadas; después de la infección la leptospiremia es máxima entre los 4 y 12 días y se presenta fiebre, depresión, letargia, anorexia, vómitos, polidipsia, poliuria, diarrea que puede ser sanguinolenta, hematuria e ictericia. La vacunación a grupos de riesgo constituye una de las medidas de protección más útiles en el hombre para evitar la infección, unida a otras de carácter personal y ambiental. Este trabajo tiene como objetivo determinar el comportamiento de la vacunación antileptospirósica en trabajadores de riesgo en el Ciren, durante el año 2005, para lo cual se realizó un estudio descriptivo-retrospectivo en una muestra de 76 trabajadores expuestos a contraer la enfermedad. Los caracteres escogidos fueron: sexo, edad, dosis, intervalos, vía, sitio de administración de la vacuna y grupos de riesgos expuestos. La información se obtuvo mediante el registro de vacunación, procesándose la misma manual y electrónicamente. De 76 trabajadores expuestos a contraer la enfermedad, el mayor grupo era de sexo masculino (75%) y 92,2% eran mayores de 30 años. Se administró una dosis inicial de 0,5 mg, aplicada por vía intramuscular, y un refuerzo seis semanas después de ésta. Los investigadores, con el 35%, ocuparon el primer lugar entre los grupos de riesgos. La vacuna contra la leptospirosis en nuestro centro fue aceptable. Es necesario usar medios de protección individual y cumplir con el manual de normas y procedimientos.

Palabras clave: leptospirosis, leptospira, infección, vacuna

Introducción

La leptospirosis o enfermedad de Weil, fiebre canícola, ictericia espiroquética (hemorrágica), fiebre del cieno o leptospirosis porcina, es una enfermedad bacteriana zoonótica con manifestaciones variables. El cuadro más frecuente incluye fiebre de comienzo repentino, cefalalgia, escalofríos, mialgias intensas en pantorrillas y muslos y sufusión de las conjuntivas. Otras manifestaciones que pueden coexistir son fiebre bifásica, meningitis, erupciones, anemia hemolítica, hemorragia en la piel y las mucosas, insuficiencia hepatorrenal, ictericia, confusión y depresión mentales, miocarditis y afección de los pulmones, con o sin hemotipsis. En zonas de leptospirosis endémica, la mayor parte de las infecciones no se manifiestan por signos clínicos, o éstos son demasiados leves como para diagnosticarse de manera definitiva.

El agente infeccioso causal es la leptospira, miembro de la orden spirochaetales. Las leptospiras patógenas pertenecen a la especie leptospira interrogans, que se ha subdividido en serovariedades. Se han de identificado más de 200 serovariedades que pertenecen a unos 23 serogrupos, con base en la afinidad de ADN. La distribución es mundial en zonas urbanas y rurales, desarrolladas y en desarrollo, excepto en las regiones polares. Constituye un riesgo ocupacional de los trabajadores de arrozales y de campos de caña de azúcar, granjeros, trabajadores de alcantarillados, mineros, veterinarios, criadores de animales, empleados de mataderos, trabajadores de establecimientos piscícolas y militares. Se presentan brotes entre las personas expuestas a masas de agua dulce de ríos, corrientes, canales o lagos contaminados por orina de animales infectados. Es un peligro para los bañistas, deportistas y personas que acampan al aire libre en zonas infectadas. La enfermedad afecta en forma predominante a los hombres y se relaciona con la ocupación.

El reservorio son animales salvajes y domésticos, lo que depende de la serovariedad. Los casos notables son las ratas (icterohemorrhagiae), los cerdos (pomona), los bovinos (hardjo), los perros (canícola) y los mapaches (autumnalis).Otros huéspedes animales con estado de portador muy breve incluyen roedores ferales, venados y ciervos. La transmisión se realiza por contacto con la piel, especialmente si está excoriada, o de las membranas mucosas, con agua, tierra húmeda o vegetación contaminadas (en especial caña de azúcar) con la orina de animales infestados, como ocurre al nadar, por la inmersión accidental o excoriaciones ocupacionales, contacto directo con la orina o los tejidos de animales infectados, a veces por la ingestión de alimentos contaminados con orinas de ratas infectadas.

El período de incubación por lo general es de 10 días, con límites de 4 a 19 días. En cuanto al período de transmisibilidad, es rara la transmisión directa de una persona a otra. Las leptospiras pueden excretarse con la orina durante un mes, pero en humanos y otros animales se ha observado leptospiruria incluso 11 meses después de la enfermedad aguda. La susceptibilidad y resistencia humana es general, la inmunidad a una serovariedad especifica surge después de la infección o a veces de la inmunización, pero quizás no proteja contra la infección por otra serovariedad (1,2, 3, 4).

En 1915 los japoneses Inada y Ido identificaron a la leptospira icterohemorrágica, agente causal de la fiebre icterohemorrágica; con los años se han identificados otras cepas indistinguibles morfológicamente, pero diferentes en los ordenes serológico y epidemiológico. En Cuba se implantó un programa nacional de control de la enfermedad (5). La vacunación, de conjunto con medidas de higienización es una de las medidas eficaces para su prevención. En nuestro hospital se utiliza la vacuna Vax-Spiral, producida por el Instituto Finlay para la inmunización contra la leptospirosis a grupos de riesgos.

Por todo lo anteriormente expuesto realizamos este trabajo, para el cual nos trazamos los siguientes objetivos: determinar el comportamiento de la vacuna antileptospirósica en trabajadores de riesgo (Ciren año 2005); describir edad y sexo en los grupos de trabajadores de riesgos estudiados; precisar dosis, intervalo de administración, vía y sitio de aplicación de la vacuna; identificar los grupos de riesgo expuestos a contraer la enfermedad.

Metodología

Esta investigación se realizó en el Centro Internacional de Restauración Neurológica en el año 2005. Estudio de tipo descriptivo, retrospectivo. El universo lo constituyó un grupo de 540 trabajadores que en el momento del trabajo estaban en plantilla, y la muestra fue de 76 de esos trabajadores que en sus sitios de trabajo estaban expuestos a contraer la enfermedad y que fueron vacunados. Los caracteres seleccionados fueron: sexo, edad, dosis, intervalos, vía, sitio de administración de la vacuna y grupos de riesgos expuestos. Obtuvimos la información necesaria mediante el registro de vacunación, procesándose la misma manual y electrónicamente. Los resultados se expresan en gráficos y tablas.

Resultados

Mediante la realización de este trabajo comprobamos que la vacunación antileptospirósica en nuestro centro abarcó a todos los trabajadores, que aunque en sus sitios de trabajo usaban los medios de protección, el riesgo podía estar presente. De los 76 trabajadores, 57 corresponden al sexo masculino (75%) y 19 al sexo femenino (25%). 92,2% corresponden a mayores de 30 años y 7,8% a menores de 30 años.

Mediante el acceso al registro de vacunación obtuvimos la información de que todos los grupos expuestos fueron vacunados con la dosis recomendada. Se justificó esta vacuna para todos los trabajadores, ya que la misma se aconseja para la inmunización activa. Las dosis administradas fueron: una dosis inicial y una segunda dosis a las seis semanas de aplicada la primera dosis inicial. La dosis fue de 0,5 mg por vía intramuscular (Tabla I). No se reportaron reacciones alérgicas a la vacuna en los trabajadores inmunizados y no se obstaculizó su aplicación por estados febriles debido a infecciones severas.

En los grupos de riesgos objeto de estudio, que en sus sitios de trabajo podían llegar a tener manipulación de orina, sangre y tejidos de animales infectados, los investigadores ocuparon el primer lugar con un 35,5%, el personal de mantenimiento el 32,9%, los jardineros el 17,2%, trabajadores del almacén el 9,2 % y las auxiliares generales y los que laboran en el área de piscina el 3,9 % y 1,3 % respectivamente (Tabla II).

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Tabla I. Esquema de vacunación antileptospirósica a trabajadores de riesgo. Ciren. Año 2005. Fuente: Esquema de vacunación

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Tabla II. Grupos de riesgos estudiados. Ciren. Año 2005

Conclusiones

Podemos afirmar que la vacuna contra la leptospirosis en nuestro centro fue aceptable, abarcando a todos los trabajadores que en sus áreas de trabajo estaban expuestos a orina, sangre o tejido de animales infectados. Es necesario usar medios de protección individual y de cumplir con el manual de normas y procedimientos existentes en cada área de trabajo.