Señora editora:

El avance de la investigación médica es cada vez mayor en el mundo, incluidos los países en vías de desarrollo. Y un punto importante es el énfasis en la salud pública, definida como la ciencia y el arte de prevenir la enfermedad, prolongar la vida y promover la salud mediante los esfuerzos organizados de la sociedad [1].  Pero, para desarrollar correcta y efectivamente este concepto, se necesitan investigaciones sólidas que optimicen las diferentes estrategias o medidas preventivas en el ámbito de la salud pública. Si bien es cierto que los ensayos clínicos aleatorizados sirven como fuentes confiables para la toma de decisiones en la salud pública [1], se necesitan estudios aplicados en condiciones reales y no ideales como los estudios de campo y comunitarios.

Los ensayos de campo son estudios que se realizan “sobre el terreno” o “sobre el campo”, en personas no ingresadas en una institución sino en sujetos de la población, libres de enfermedad. Aquí se evalúa si una intervención reduce el riesgo de desarrollar una enfermedad [2],[3]. Los ensayos comunitarios son una extensión de los ensayos de campo; y son ensayos de campo en los cuales la totalidad de la comunidad son las unidades de asignación.

Se puede lograr un gran impacto en la salud pública con intervenciones de prevención: estudios de efectividad de vacunas; intervenciones nutricionales (suplemento con micronutrientes en niños y gestantes) [4],[5]; intervenciones en la salud materno-neonatal (planificación familiar, tratamiento de infecciones de transmisión sexual, buen control prenatal, programas de madre canguro) [5]; educación (campañas en contra de tabaco o a favor de la lactancia materna exclusiva, mejora de métodos de eliminación de excretas) [4]; control de vectores y trasmisores de enfermedades (medidas de control para controlar insectos, larvas o eliminación de criaderos); administración de fármacos para prevenir enfermedades (profilaxis con isoniacida contra tuberculosis, uso de antihelmínticos, uso de fluoruro para prevenir caries); medidas para prevenir lesiones como la de los accidentes de tránsito, producto de la violencia familiar, de las guerras, etcétera; intervenciones terapéuticas: en el tratamiento y detección precoz de enfermedades infecciosas (implementación de pruebas rápidas para la detección de malaria), algunos tratamientos quirúrgicos, control de enfermedades crónicas; y otros tipos de intervenciones como subsidios por parte del estado (demostrando cuan efectivas son los subvenciones económicas que los gobiernos brindan a la población de bajos recursos, en la mejora de la calidad de la salud, nutrición y educación) etcétera.

Los ensayos clínicos de campo y comunitarios proporcionan información importante para tomar decisiones en salud pública y optimizar los programas nacionales de salud. Por lo tanto, se deberían promover más.