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¿Cómo publicar en Gastroenterology?

How to publish in Gastroenterology?

Resumen

Este texto completo es la transcripción revisada y editada de la conferencia dictada en el XXIX Congreso Chileno de Gastroenterología, Santiago, 4 y 5 de diciembre de 2002.
Presidente Sociedad: Dr. Juan Carlos Weitz V.

La revista Gastroenterology tiene un factor de impacto calculado muy importante que la ubica entre las 40 primeras de 2500 revista biomédicas. El relato del ex director de Gastroenterology abarca todo el proceso que conlleva la publicación de un trabajo.
Las condiciones generales necesarias a considerar son: un formato correcto, una buena metodología, el reconocimiento de lo publicado sobre el tema y la claridad en el lenguaje.
El proceso de publicación y los criterios de aceptación se explican en detalle.
Gastroenterology sólo publica un porcentaje muy reducido de los trabajos recibidos, incluso debe rechazar muchos que cumplen los criterios de aceptación. También se hace referencias a las actitudes de los autores frente al rechazo y se entrega algunos consejos para mejorar los artículos enviados para publicación, entre ellos el aprovechamiento de las observaciones que acompañan los rechazos. Finalmente entrega una primicia: la publicación, en enero de 2003, de Clinical Gastroenterology and Hepatology, una nueva revista de gastroenterología dependiente de la AGA.

Esta exposición se basa en la experiencia del expositor como ex director de Gastroenterology y tiene por objeto compartir algunas perspectivas y enfoques de la publicación.


Se describirá la responsabilidad del director de Gastroenterology y todo lo referente al proceso de publicación que rige respecto de otras revistas especializadas. Los puntos de vista y los prorlemas que se presentan son, en general, semejantes.

Factor de impacto

Es importante conocer el perfil de esta revista. Una medida del impacto que tiene la revista es el llamado factor de impacto, que mide la frecuencia con que, en los dos años siguientes, otros autores citan, en otras publicaciones, los artículos publicados en la revista. En el intervalo de cinco años, correspondiente al período de responsabilidad del expositor en la dirección de Gastroenterology, el factor de impacto subió de manera ininterrumpida. Hoy existen factores de impacto disponibles relativos a más de 2500 revistas biomédicas.

En comparación con otras 2500 revistas biomédicas, según el factor de impacto, Gastroenterology está entre las cuarenta primeras. La revista ofrece una tribuna para la publicación de ciencia, ya sea clínica o de laboratorio, relacionada con la gastroenterología, y un lugar donde la comunidad investigadora de todo el mundo lee estas publicaciones y las cita con mucha frecuencia. La publicación N Engl J Med, revista de claro impacto mundial, está ubicada en el lugar 6 con un factor de impacto de 28. Como plataforma de amplia circulación y referencia, Gastroenterology supera incluso a publicaciones de medicina general tan prestigiosas como Annals of Internal Medicine y ocupa el primer lugar entre las revistas especializadas en gastroenterología y hepatología.

Gastroenterology, más que una revista de un campo particular de la medicina, es una iniciativa internacional, tanto por el origen de sus artículos como por su circulación y refleja el carácter internacional de nuestra especialidad. Menos de 25% de los trabajos enviados llegan desde los Estados Unidos, el resto es de origen internacional.

La tasa de aceptación concuerda en general con los lugares de origen; hay alguna variabilidad leve entre los países de origen. En una primera aproximación, la tasa de aceptación es la misma entre los artículos que se envían desde los Estados Unidos y desde el exterior, incluso América del Sur. En total la cantidad de artículos que se publicaron, en los cinco años en que me correspondió ser director, la proporción fue menor, pero eso se debió a una cantidad menor de trabajos enviados por autores de América del Sur, pero la tasa de aceptación fue comparable con la de cualquier otra región del mundo, incluso los Estados Unidos.

Tanto el autor como el director deben tomar en cuenta ciertos aspectos relativos a la publicación en Gastroenterology o en cualquier otra publicación.

Gastroenterology se publica con revisión previa. Los artículos que se presentan para publicación se someten a una evaluación rigurosa por parte de expertos externos y de los directores. En consecuencia, la selección es sumamente exigente, en cuanto a la cantidad de trabajos que finalmente llegan a publicarse. La revisión previa tiene muchos obstáculos y provoca reclamaciones, pero no se puede evitar.

Condiciones generales

Si se considera el envío de un original para su publicación en Gastroenterology o en cualquiera otra revista, es preciso considerar ciertos elementos básicos. Aunque parezca obvio, debe ir en el formato propio de la revista en particular; en el caso de Gastroenterology, este formato exige un abstract, o resumen, muy estructurado. El fondo de un trabajo bien escrito debe estar presente en los cuadros y figuras, de modo que cualquiera, sin leer los detalles en el texto, pueda entender el mensaje básico del estudio que se comunica.

Los métodos deben estar lo suficientemente completos como para que todo el que sienta la motivación pueda reproducir lo que hizo el autor, que es la única medida verdadera de la ciencia válida. Debe traer el reconocimiento justo de los trabajos anteriores y de su metodología, en los cuales, inevitablemente todos basamos nuestros propios estudios. De hecho, uno de los aspectos que suelen causar verdadera frustración es darse cuenta de que no se ha dado el reconocimiento justo a los trabajos anteriores en un campo determinado.

La claridad en el lenguaje, es decir, la ausencia de ambigüedad, es un elemento que aprecian tanto los directores como los lectores.

¿Dónde publicar?

Si se prepara un texto, la interrogante es adónde enviarlo. El autor debe hacerse varias preguntas antes de tomar esa decisión.

Por ejemplo, debo definir con realismo si el trabajo realizado interesará a muchas personas o si es muy especializado. ¿Quiénes quiere el autor que lo lean? Si trabaja en un terreno muy técnico, por ejemplo, una técnica de endoscopía o una ciencia de laboratorio muy especializada, el público al que el autor quiere llegar puede ser mucho más importante en términos más restringidos que en una revista de mayor circulación, pero tal vez no forzosamente entre el público que podría beneficiarse más con el artículo.

Si es un tema amplio, de interés clínico general, una revista que permita llegar a ese público es, por supuesto, la más adecuada.

Es inevitable formarse un juicio acerca de la probabilidad de aceptación, sabiendo que las revistas son muy selectivas; por un lado, hay revistas que publican la mayor parte del material que les llega y, por otro lado, una revista como Gastroenterology puede publicar, en parte por problemas de espacio, sólo15% del material que se le envía. Formarse un juicio de la importancia relativa ahorrará mucho tiempo en elegir la revista más adecuada para el artículo en cuestión.

El proceso de publicación

Una vez que el trabajo se presenta, siguen varias etapas en el proceso de evaluación que son comunes a la mayoría de las revistas. Una vez que se recibe, algún miembro del equipo de editores se hace responsable del trabajo. En el caso de Gastroenterology, que tiene unos doce editores asociados, entre ellos hay al menos uno que tiene cierto nivel de conocimiento especializado en el tema que se trata en el artículo; esa persona tiene la responsabilidad de leer el artículo y decidir si pudiera tener alguna importancia para el público de la revista o si es susceptible de mejorar para alcanzar el nivel necesario para la posible publicación.

Si la respuesta es afirmativa, el articulo se enviará a revisores externos, quienes deberán dar una evaluación experta y objetiva del texto; y, en general, para cerciorarse de no haberse dejado engañar por el sesgo particular de una sola persona, el editor responsable se encargará de que se contrate a dos revisores externos distintos para que evalúen el artículo.

Una vez que se reciben las evaluaciones, el editor asociado y el director tienen la responsabilidad de examinar con atención las observaciones de los revisores, leer el texto y tomar una decisión acerca de si se debe aceptar, o bien si es algo que, si bien adolece de algunas debilidades ahora, es potencialmente importante y se podría mejorar con algunas correcciones, o bien si las debilidades son demasiado grandes para que mejoren, incluso con correcciones, y recomendar a los autores que lo envíen a otra publicación.

En Gastroenterology, el proceso concluye con una reunión de todos los editores en que se da cuenta de todas las decisiones relativas a los trabajos que se han evaluado, con el fin de asegurarse de contar con el apoyo de los colegas, aunque las especialidades disten un poco de la del trabajo que se analiza.

Criterios de aceptación

Como en toda revista científica, la primera y principal consideración es la calidad científica, si la información que se presenta es exacta, si es nueva o si aporta algo que no se haya comunicado antes, y aunque el concepto de novedad es relativo, debe haber al menos algo de conocimiento nuevo que justifique la publicación.

En una revista como Gastroenterology, en la que no es posible publicar ni siquiera todos los trabajos que son exactos, se debe entrar en los aspectos más cualitativos, la decisión acerca de cuáles tienen más importancia general, los que son más pertinentes para los lectores.

Algunas de las colaboraciones, en pequeña proporción que ahora sería mayor, nunca se envían a revisión, porque el editor asociado decidió que el artículo no tiene ninguna perspectiva de ser aceptado y no se le haría ningún favor al autor si se le dice que su trabajo va a entrar al proceso para decirle por último que no fue aceptado.

Con todo, la mayoría de los trabajos serán sometidos al proceso de revisión ya descrito, pero en su mayoría no serán aceptados después de este análisis detallado.

De otros, que no serán aceptados de inmediato, se piensa que tienen mérito suficiente y posibilidades de mejorar, de modo que se devolverán a los autores con algunas observaciones y sugerencias que podrían tomar en cuenta para que los reenvíen y se reconsideren. Son pocos los originales que no se puedan mejorar de alguna manera, según las recomendaciones de los revisores.

Una de las debilidades que se suelen ver en un artículo presentado a una revista como Gastroenterology es que es descriptivo, que no agrega nada acerca del manejo funcional o de aspectos clínicos o de los mecanismos de enfermedad. Esto no quiere decir que los estudios descriptivos no tengan un lugar importante en la literatura, porque lo tienen, y hay que reconocer que muchos de ellos son muy meritorios y muy importantes para la práctica clínica, pero este es un discriminador muy específico en el caso de Gastroenterology, porque, como ya se dijo, no puede publicarlo todo.

Si el trabajo no es lo suficientemente nuevo, bajará su prioridad para publicación. A veces llegan artículos que son muy buenos en cuanto a conceptos, contienen informaciones muy prometedoras, pero son muy prematuros y no están desarrollados a cabalidad.

También puede que se juzguen muy especializados; a veces llegan artículos que son muy interesantes para quien se interese, por ejemplo, por las técnicas de radiología intervencionista, pero que no corresponde a los lectores de una revista de gastroenterología que, si bien es una revista de especialidad, cubre la especialidad en toda su amplitud, con muchos temas y aspectos distintos.

Es relativamente infrecuente que un trabajo se juzgue débil por su redacción defectuosa, aunque muchas veces, si el autor no tiene el inglés como primer idioma, se le aconseja que busque ayuda en tal sentido. Aunque es una debilidad, rara vez es una debilidad fatal.

Qué hacer ante el rechazo de la publicación

Al recibir una carta de decisión, la primera reacción del autor será, probablemente, pensar que no se entendió o no se apreció su trabajo. Antes de sentarse a escribir una carta indignada de protesta, conviene respirar hondo y leer con atención lo que dice la carta. También hay que tener presente que prácticamente ningún trabajo se acepta sin ningún reparo. Si la carta dice que “no se acepta en su forma actual”, es muy distinto que decir “no se acepta”. Lo que esto quiere decir es que “si se puede modificar, nos interesaría volver a considerarlo para su publicación”.

También hay que ver con cuidado si las críticas se dirigen a los datos o al diseño, susceptibles de corregirse con más experimentos, o si se refieren al juicio, tan difícil de responder de manera específica, sobre qué importancia tiene o cuán novedoso es. Si se considera que el artículo es sólido, pero carece de interés, es un problema muy difícil de subsanar.

Como se señaló, la carta de respuesta, si no es favorable, produce muchas reacciones. Los autores se quejan de que los revisores no entendieron, cuando sucede lo contrario; que el revisor les tiene antipatía y quiere hacerles daño, lo que rara vez sucede; que los revisores no son expertos, cuando en realidad lo son. Como director, sabía que suelen haber excepciones, de manera que tuve siempre mucho cuidado con los reclamos de los autores, para estar seguro de que no tuvieran, ocasionalmente, razón. Cuando reclaman contra el revisor, los autores suelen asegurar que saben quién es, pero en el 98% de los casos, estaban equivocados. Nunca se sabe quién es el revisor.

Visión del director
Muchos autores piensan que el director de la revista les tiene mala voluntad, pero como autor puedo asegurar que todos los directores que he conocido han sido muy comprensivos frente a lo difícil que es conseguir que se acepte un artículo. Las intenciones de todo director son siempre buenas, pero los directores no son infalibles; por eso, cuando hay un reclamo es preciso revisar con cuidado las bases de las decisiones tomadas. Una diferencia de opinión respecto de la importancia de algo no significa que el editor se equivocó.

Las frustraciones más frecuentes que encaran los editores y el director son que los autores no siempre reconocen que tienen conflictos de intereses, problema cada vez mayor en esta era moderna. Hay muchos investigadores, académicos, oradores, consultores, que interactúan con entidades comerciales que de alguna manera patrocinan el trabajo. Esto no es un problema, pero se debe divulgar para que el lector pueda decidir si el conflicto afecta la confianza que le inspiran las conclusiones. La peor frustración es tener que decir que no a una colaboración, porque hay que rechazar con más frecuencia que aceptar.

Algunos consejos
Si el artículo devuelto trae algunas pistas relativas a cómo podría eventualmente llegar a publicarse en una revista como Gastroenterology, por ejemplo, es necesario seguir ciertas reglas. La primera es responder a cada una de las observaciones de tal manera que se reconozca la observación, tal vez sin estar de acuerdo, pero con argumentos válidos en contrario; si se solicitan más experimentos es mucho más fácil entregar la información que convencer a la gente por qué no se necesita. De todos modos, en una carta explicativa, es extremadamente útil examinar punto por punto la respuesta y corregir el artículo. Lo que es contraproducente, en lugar de responder a las observaciones, es limitarse a criticar la ineptitud o la incompetencia del revisor o del editor.

Hay algunas pautas que ayudan a aumentar la probabilidad de que se acepte un trabajo. Básicamente, con la calidad del estudio que uno realiza. La planificación previa minuciosa vale más que cualquier cantidad de correcciones después de que el estudio está hecho.

En los estudios clínicos, en particular, un análisis estadístico minucioso es un ingrediente indispensable, como se puede observar al leer la revista y ver qué información, en opinión del lector, es confiable y se puede usar en su propia experiencia.

Cuando un trabajo se rechaza, no hay que desalentarse. Ni los revisores ni el editor ni el director son infalibles y puede haber errores, pero también hay que darse cuenta de que todos, como autores, hemos experimentado lo que es recibir un rechazo. Los autores más jóvenes tal vez se asombren, porque suponen que los profesionales más antiguos simplemente despachan un artículo y reciben la aceptación a vuelta de correo. De hecho, es un obstáculo que deben vencer todos, en cualquier etapa de la carrera, con todos los trabajos que presenten.

Se recomienda aprovechar las observaciones para mejorar el trabajo, pedir la opinión de los colegas y, aunque no se vuelva a enviar a Gastroenterology, el artículo será mejor cuando se presente a otra revista.

Quiero dejar constancia de que la dirección de la revista está en excelentes manos, a cargo de mi sucesor, David Brenner, de la Universidad de Carolina del Norte, quien también trabaja con un grupo sobresaliente de editores asociados, especialistas en los diversos aspectos del amplio espectro de la gastroenterología.

Con el auspicio de la AGA (American Gastroenterology Association) se publicará una nueva revista, creada para destacar la ciencia clínica y artículos clínicos relevantes de la gastroenterología. Esta revista se publicará por primera vez en enero de 2003 y se llamará Clinical Gastroenterology and Hepatology. Se prevé que cubrirá toda la gama de temas en gastroenterología: clínica, hepatología, endoscopía, etc. Su director es Michael Camilleri, de la Clínica Mayo, quien trabajó conmigo como editor asociado cuando yo era director de Gastroenterology. Esta revista va a ofrecer una excelente plataforma para artículos especializados.