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Desechos peligrosos en servicios de urgencia en unidad de atención primaria de salud

Hazardous waste materials in primary care level emergency units

Resumen

Introducción: La generación de desechos, inseparable de las actividades humanas acompaña al hombre desde su aparición sobre la tierra,ha cambiado cualitativa y cuantitativamente y, lo más importante, SE HA AGRAVADO. Las instalaciones sanitarias son las encargadas de reducir y prevenir los problemas de salud de la población, pero inevitablemente generan desechos peligrosos para la misma o para el medio ambiente, a lo cual se le ha restado importancia debido a que la prioridad de los Centros de Salud ha sido la atención al paciente. Objetivo general: Valorar la situación actual en el Policlínico Docente de Playa en cuanto al manejo de los desechos peligrosos. Materiales y métodos: Se realizó una investigación descriptiva y correlacional, de corte transversal, en una muestra conformada por 16 personas, que se obtuvo en forma probabilística simple, estratificada en cada una de las áreas de trabajo. Resultados y discusión: Independientemente de la falta de capacitación y conocimientos de gran parte del personal, la mayoría de los entrevistados y encuestados tienen conciencia de su responsabilidad sobre el manejo correcto de los desechos y el impacto de éstos sobre el medio ambiente. Conclusiones: La situación actual en cuanto al Manejo de los Desechos Sólidos Peligrosos en el Policlínico Docente de Playa es muy deficiente y la mayoría del personal desconoce el manejo correcto.

Palabras clave: desechos, riesgos, peligrosos, manejo.

Introducción

La generación de desechos, que es inseparable de las actividades humanas y acompaña al hombre desde su aparición sobre la tierra, ha cambiado cualitativa y cuantitativamente y, lo más importante, SE HA AGRAVADO.

Las instalaciones sanitarias son las encargadas de reducir y prevenir los problemas de salud de la población, pero inevitablemente generan desechos que pueden ser peligrosos para la misma o influir negativamente en el Medio Ambiente, a lo cual se ha restado importancia, debido a que tradicionalmente la prioridad de estos centros ha sido la atención al paciente.

La manipulación de estos desechos incrementa el riesgo para el trabajador hospitalario, que puede contaminarse la piel o las conjuntivas oculares, herirse con objetos cortopunzantes, inhalar aerosoles infectados o irritantes o ingerir de forma directa o indirecta el material contaminado ya que son considerados como reservorios de microorganismos patógenos y entrañan una doble amenaza: sufrir un accidente laboral (que incluso podría derivar en una enfermedad como SIDA o Hepatitis B) y/o adquirir una infección nosocomial. En la medida en que el personal manipule sin las medidas mínimas de seguridad los residuos hospitalarios, el riesgo de que su vestimenta y zapatos transporten gérmenes y bacterias a otros ambientes, es mayor.

Los desechos deben permanecer acumulados en las áreas de trabajo el menor tiempo posible, retirándose con una frecuencia mínima de una vez por turno de enfermería y cada vez que se encuentren llenos los recipientes. Su inadecuada recolección, transporte, almacenamiento y disposición puede provocar daños físicos serios e infecciones graves al personal que labora en instituciones de salud, a los pacientes y a la comunidad en general, trayendo como consecuencia un aumento de la morbimortalidad y el consiguiente incremento del ausentismo laboral. Esto eleva los gastos de atención médica y los costos por días no laborados.

Más de 14 millones de kilos de residuos peligrosos producen cada año las instalaciones de salud centroamericanas, sólo en las capitales de país. Esto se dice fácil, pero si uno piensa detenidamente en 14 millones de kilos de material peligroso, contaminado con sangre, secreciones o químicos, vidrios rotos, agujas, amalgamas con residuos de mercurio y otra gran cantidad de residuos amenazantes para la salud humana, las cosas cambian.

Con mucha frecuencia los residuos hospitalarios se arrojan a los vaciaderos o rellenos sanitarios junto con los residuos municipales, con excepción de las partes corporales humanas, que se entierran separadamente por razones culturales. Un gran porcentaje (57 a 92%) de los incineradores que utilizan algunos hospitales no funcionan de manera satisfactoria y aumentan los riesgos para la salud y el ambiente. Asimismo, ante la ausencia de sistemas de tratamiento de aguas residuales en las diferentes instituciones generadoras de residuos hospitalarios, grandes cantidades de microorganismos patógenos contenidos en heces, orina, vómito, sangre y secreciones son descargadas a los alcantarillados y luego a fuentes de agua.

En nuestro país la situación no es diferente e incluso el peligro aumenta, pues no se utilizan rellenos sanitarios; los desechos se colocan a cielo abierto lo que con el tiempo produce contaminación del suelo, del agua y del aire. El problema se incrementa con la incineración de los desechos en estos lugares que, además de crear un entorno desagradable no sólo a la vista sino también al olfato, su permanencia en el lugar constituye una sobrecarga ecológica de carácter continuo e irreversible.

Según estimaciones de la Agencia para el Registro de Sustancias Tóxicas y Enfermedades de los Estados Unidos, 180 de cada 1000 trabajadores del sector salud sufren algún tipo de accidente relacionado con los desechos hospitalarios, causantes directos en la transmisión del agente VIH que produce el SIDA, y aún con mayor frecuencia, del virus que transmite la Hepatitis B o C, a través de lesiones causadas por agujas y otros cortopunzantes contaminados con sangre humana.

En Latinoamérica aún existe un vacío de información en este campo, pero sería una paradoja que los países en desarrollo tuvieran menos casos en términos proporcionales. Esta consideración está basada en las mayores deficiencias, tanto en la educación para prevención de accidentes en el personal, como en las medidas, equipos e implementos indispensables para disminuir los riesgos .

En Cuba, a partir del triunfo revolucionario de 1959 comienza el proceso de desarrollo de la Atención Primaria de Salud; en la década de los 70 el Policlínico Integral se transforma en Comunitario y en 1984 el estado cubano decide implementar el programa del Médico y la Enfermera de la familia. En la actualidad se trabaja en la redimensión de la Atención Primaria de Salud, incrementando diversos servicios anteriormente circunscritos a la atención secundaria. Todo esto equivale a un aumento considerable de lugares generadores de desechos sólidos, peligrosos y no peligrosos.

Teniendo en cuenta que la manipulación de residuos peligrosos no debe ser considerada como un tema menor y lo que observamos en nuestro quehacer cotidiano, surge la necesidad de realizar esta investigación, cuyo objetivo general es valorar la situación actual, en el Servicio de Urgencias, de una unidad de atención primaria de Ciudad de la Habana en cuanto al manejo de los desechos sólidos peligrosos.

Los objetivos especificos son:

  • Identificar la forma en que se manejan los desechos peligrosos en los dos departamentos que conforman los servicios de urgencias (urgencias médicas y laboratorio clínico).
  • Verificar si el personal que labora en estos departamentos tiene el conocimiento de cómo se realiza el manejo de los desechos.
  • Determinar si ambos departamentos cuentan con la infraestructura adecuada para realizar el correcto manejo de los desechos peligrosos.

Materiales y métodos

Se realizó una investigación descriptiva y correlacional de corte transversal con el objetivo de valorar la situación actual en los Servicios de Urgencia del Policlínico Docente de Playa, en cuanto al manejo de los desechos peligrosos.

La población objeto de estudio estuvo representada por 19 personas, trabajadoras del Cuerpo de Guardia del Policlínico Docente de Playa, distribuidas en los siguientes departamentos de trabajo: Servicios de Urgencias Médicas 15 y Laboratorio Clínico 4.

La muestra de estudio quedó conformada por 16 personas y se obtuvo de forma probabilística simple estratificada en cada uno de los departamentos de trabajo señalados anteriormente, quedando conformada de la siguiente manera: Servicios de Urgencias Médicas: 13 y Laboratorio Clínico: 3.

Como herramientas para realizar la investigación se utilizaron las siguientes:

  • Observación ajena encubierta en los departamentos seleccionados aplicándose guía de inspección confeccionada al efecto (véase Anexo 1).
  • Se confeccionó y aplicó cuestionario a cada uno de los integrantes de la muestra seleccionada, conformado por una sección de presentación explicando el objetivo del estudio, garantizando el anonimato y confidencialidad del mismo, otra sección de datos personales y otra de preguntas cerradas politómicas y dicotómicas de control y de contenido, objetivas y subjetivas (véase Anexo 2).

La aplicación de las encuestas se realizó por mediación de la Jefatura de Enfermería del Cuerpo de Guardia otorgando un período de 10 días para el llenado y la entrega. Los resultados de la observación y de los cuestionarios fueron procesados manualmente.

Para el análisis estadístico se utilizó una calculadora de mesa, para determinar porcentaje y Coeficiente Phi, para establecer tipo de correlación entre las variables conocimiento/categoría. Es una prueba no paramétrica que se utiliza para determinar la intensidad y el tipo de relación que pueda existir entre dos o más variables cualitativas, que se calcula mediante la fórmula que se ve en la Figura 1. Sus valores deben estar entre –1 y 1, siendo más intensa la relación mientras el valor resultante (negativo o positivo) se acerque a 1. El tipo de relación (directa o no) se identifica según el signo (positivo o negativo) y la intensidad depende del valor del coeficiente.

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Figura 1. Fórmula utilizada para determinar intensidad y tipo de relación entre dos o más variables cualitativas.

Resultados y discusión

Se entregaron 16 cuestionarios que fueron respondidos en su totalidad por los participantes en el estudio, manteniéndose la distribución según las áreas de trabajo, de manera similar a la muestra inicial. Creemos que la alta proporción de respuestas se debe principalmente al interés que el tema suscitó en la población de estudio y la razón de que el incorrecto manejo de los desechos sólidos peligrosos no sólo los afecta personalmente sino a la repercusión que pueda tener sobre los pacientes, comunidad y medio ambiente.

En cuanto al nivel profesional, la muestra estudiada arrojó el siguiente resultado; aproximadamente un tercio de las 16 personas encuestadas y entrevistadas son profesionales (Médicos y Licenciados en Enfermería) y 11 personas tienen nivel medio (Enfermeros Generales y Técnicos de Laboratorio).

Durante la observación encubierta se pudo comprobar que la manipulación de los desechos por los propios generadores en los puestos de trabajo es incorrecta; el personal no utiliza los medios de protección establecidos para manipular los desechos en su puesto de trabajo; no existen los recipientes necesarios y con las características requeridas para la recolección de los diferentes tipos de desechos generados, por lo que tampoco se clasifican los mismos para su posterior recolección y transporte, el cual se realiza incorrectamente tanto interna como externamente, tanto en frecuencia como en su traslado. No se realiza limpieza ni desinfección de los recipientes de recolección de desechos y no se realiza tratamiento de los mismos, aunque a los reusables este aseo se les brinda en la central de esterilización, pero el resto va a su disposición final sin ser inactivados o tratados (véase Tabla I).

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Tabla I. Resultados de observación encubierta.

En general, el suministro de contenedores apropiados para los diferentes tipos de desechos es pobre y los que existen en la mayoría de los casos no tienen tapas. En cuanto a los recipientes para los desechos punzocortantes, si bien las agujas y jeringuillas se separan del resto para su posterior desinfección y esterilización, son depositadas en bandejas metálicas sin tapa.

Al tabular los resultados de las encuestas realizadas (Anexo 2), obtuvimos lo siguiente: de las 16 personas 7 tienen algún conocimiento acerca del manejo de desechos peligrosos y 9 no llegan a tener conocimiento pleno sobre el tema. De los 7 que tienen algún conocimiento, 3 son profesionales y 4 de nivel técnico, mientras que los que desconocen sobre el tema 2 son profesionales y 7 de nivel técnico (véase Tabla II).

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Tabla II. Nivel de conocimientos sobre manejo de deschos peligrosos según tipo de personal.

Que los profesionales tengan un mayor conocimiento referente al correcto manejo de los desechos está respaldado por el nivel de profundidad y rigor científico en los planes de estudio de sus respectivas carreras, pues desgraciadamente nadie ha sido capacitado con relación al tema en cuestión.

El alto grado de desconocimiento es causado por la ausencia de capacitación referente al manejo de desechos en las instituciones de salud y a la débil percepción de la magnitud del problema.

Una vez obtenidos estos resultados surgió la duda de si el desconocimiento tendría relación con el nivel profesional de los trabajadores, por lo que se calculó el Coeficiente Phi para determinar el tipo de relación y la intensidad entre las variables. Se determinó que existe una relación directa débil entre el nivel de escolaridad y los conocimientos acerca del tema, teniendo en cuenta el valor obtenido de 0,22.

La Tabla III resume los resultados obtenidos, reflejando de manera general el estado del Manejo de los Desechos Sólidos en los Servicios de Urgencia del Policlínico Docente de Playa, donde agrupamos la información en diferentes acápites. Comenzando por Política de Gestión de Desechos, ésta no existe, teniendo en cuenta que en el propio sistema de salud aún no se ha implementado, lo cual va estrechamente ligado al nivel de conocimientos y de percepción de peligro, que es deficiente según lo demostrado por los resultados de la investigación.

Por tanto, no existe un programa de manejo de desechos, por lo que no existen planes de emergencia ni equipos de protección personal, sólo en ocasiones se utilizan guantes de látex, que no siempre son los adecuados para las prácticas realizadas.

No existe tratamiento de los desechos generados en el departamento antes de salir al área de almacenamiento temporal. Al material reusable (jeringuillas, agujas, sondas, etc.) se le realiza lavado y desinfección aunque deficiente pues las soluciones no son las adecuadas y el control de la esterilización tampoco es adecuado teniendo en cuenta que los controles biológicos, cuando se utilizan, no se colocan en la cantidad y con la frecuencia requerida, sólo se realiza control químico con cintas testigo.

El material desechable utilizado en pacientes VIH positivos se quema individualmente en el patio de la institución por algunos enfermeros y cuando se utiliza material de cristal se tritura y se coloca en los contenedores de los desechos comunes.

En la institución existe solamente un autoclave para todo el material. Al personal antes de comenzar a trabajar en el centro se le exige chequeo médico preempleo; se inmuniza contra la Hepatitis B, pero no se le realiza chequeo médico periódico (al personal del laboratorio se le realizó en el 2004).

A pesar de la falta de existencia de capacitación y al déficit de conocimiento existente entre una gran parte del personal, la mayoría de los entrevistados y encuestados tienen conciencia de la responsabilidad que tienen sobre el manejo correcto de los desechos.

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Tabla III. Estado del Manejo de Desechos (Fuente: Encuesta, entrevista y guía de inspección).

Conclusiones

Una vez analizados y discutidos los resultados obtenidos no es difícil concluir que la situación actual en cuanto al Manejo de los Desechos Sólidos Peligrosos en los Servicios de Urgencia del Policlínico debe ser priorizada, teniendo en cuenta que el manejo de los mismos es completamente incorrecto, y la mayoría de su personal desconoce como hacerlo correctamente.

La institución no cuenta con la infraestructura adecuada para hacer un correcto manejo de los desechos comenzando por la forma de construcción que dificulta el manejo interno de los mismos con el flujo adecuado; hasta por el abastecimiento de recursos materiales. Entendemos que con los recursos disponibles se puede trabajar y lograr una mejoría en este aspecto tan sensible por lo que se concibió la idea de realizar un estudio que abarque todas las área generadoras de desechos peligrosos en la institución y, una vez identificadas todas las dificultades, diseñar e implementar un Programa Interno de Manejo de Desechos que ayude a paliar en gran parte los posibles efectos que la situación actual pudieran causar.

Las referencias 15 a 25, ambas inclusive, correponden a bibliografía adicional de consulta.


Anexo 1

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Anexo 2. Encuesta referente a manejo de desechos sólidos peligrosos

El siguiente cuestionario recogerá sus conocimientos referente al manejo de desechos sólidos en instituciones de salud. Su total anonimato contribuirá a que usted se sienta confiado/a y responda a las interrogantes con total sinceridad ayudando con ello al primer paso de un trabajo que facilitará la disminución del riesgo a que se encuentra expuesto todo aquel personal que de una forma u otra, tiene contacto con este tipo de desecho en su quehacer laboral, diariamente.

  • Area de trabajo:
  • Cargo que ocupa:
  • Nivel de escolaridad:
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