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Percepción de calidad de atención y desarraigo del adulto mayor hospitalizado en el Complejo Hospitalario San José, 2005

Perception of quality of care and uprooting of the older adult hospitalized at the Hospital San José, 2005

Resumen

Este texto completo es la transcripción editada de una conferencia dictada en el marco de la I Jornada Internacional de Enfermería Gerontológica y Geriátrica de la V región, organizada por el Colegio de Enfermeras de Chile, y realizada en Valparaíso el 3 y 4 de noviembre de 2006.


Introducción

Dentro de las actividades contempladas en un proyecto de integración y acercamiento de las Enfermeras del Complejo Hospitalario San José (CHSJ) con la red asistencial, se llevaron a cabo algunas actividades con alumnos secundarios de colegios del área norte de Santiago, en especial con aquellos que en forma voluntaria se insertaron en las áreas de esterilización, producción y atención de pacientes.

Estos estudiantes aplicaron una encuesta a los pacientes adultos mayores hospitalizados al momento del estudio, que desearon libremente y bajo consentimiento informado emitir su opinión, con el fin de conocer la percepción de este grupo de usuarios sobre la calidad de la atención recibida, como también evaluar su condición de desarraigo durante la estadía en el recinto. El proyecto tenía como uno de sus objetivos acercar a estas dos instancias generacionales tan distantes. Todos los alumnos que participaron en este voluntariado hospitalario estaban considerados en sus colegios en una situación de “riesgo social “; sin embargo, el encuentro e interacción con los adultos mayores les permitió tener una mirada global de las diversas carencias humanas por las que atraviesan los distintos grupos etarios (no sólo económicas). Dichos estudiantes se sensibilizaron con la problemática de los adultos mayores y encontraron el real sentido de su vida en el amor que entregaron durante todo el año a los senescentes. Por otro lado, de los datos recabados en la encuesta se obtuvo información muy valiosa, que fue motivo de mucha reflexión para ellos y para el grupo de enfermería.

El CHSJ es el único hospital público de adultos del área norte; tiene 600 camas en uso y en él laboran 1.786 funcionarios y 8 grupos de voluntarios. Comprende ocho comunas: Independencia, Recoleta, Conchalí, Huechuraba, Quilicura, Colina, Lampa y Til-Til; tres de ellas son rurales. La población total asciende a 789.040 personas; la población total beneficiaria, a 480.986 y la población adulta beneficiaria, a 351.009 personas, que pertenecen a familias inscritas y atendidas en los centros de salud de estas comunas. La mayor cantidad de pacientes del Hospital San José proviene de las comunas de Recoleta e Independencia; en su gran mayoría son adultos mayores de escasos recursos y muchos de ellos viven en hogares de ancianos (Fig. 1).

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Figura 1. Comunas del área geográfica norte, Región Metropolitana, Santiago de Chile

La teoría del desapego es la base teórica de este trabajo, de modo que es importante recordar algunos aspectos. Esta teoría plantea que el anciano pierde interés vital por los objetos y actividades que posibilitan la interacción social; presenta una apatía emocional con respecto a los demás y prefiere encerrarse en sus propios problemas, llegando a veces al mutismo; enfrenta la desvalorización de las reminiscencias por parte de quienes lo rodean, lo que implica la destrucción de su historia individual y colectiva; la gran mayoría de ellos no tiene posibilidades de resolver solo su crisis de envejecimiento y se convierten en potenciales demandantes de cuidados permanentes.

La teoría del apego, en cambio, plantea que se debe desarrollar la capacidad para aceptar lo que ofrece la vida, sin caer en la obstinación por mantenerse joven; seguir persiguiendo fines que den sentido a la vida. Para conseguir esto es importante mantener una relación de compromiso y respeto con los adultos mayores y revalorizar sus reminiscencias, elemento imprescindible de transmisión cultural y eslabón de enlace intergeneracional. Finalmente, se debe promover la vejez activa, a través de la interacción social.

Desde el punto de vista social, la vejez se percibe como una etapa de pérdidas y duelos, que se caracteriza por sentimientos de desapego y falta de identidad de rol. Esta sensación de pérdida está ligada a una serie de elementos del micro y macro ambiente que rodean al individuo y, como en cualquier etapa de la vida, las pérdidas se enfrentan de acuerdo al género y nivel de adaptación.


Pacientes y método

El estudio que se describe esta presentación se hizo con el objetivo de conocer la percepción de los adultos mayores sobre la calidad de la atención que reciben e identificar los factores que los hacen sentir en desarraigo durante su hospitalización. Fue un estudio exploratorio, descriptivo y participativo en el cual se aplicó una encuesta estructurada, con consentimiento informado, a los adultos mayores que quisieron participar en forma voluntaria. Esto se realizó en noviembre de 2005. Se excluyeron aquellos pacientes que no estaban en condiciones de responder, por su condición física o psíquica y los que no quisieron participar. Se incluyó en este estudio a 66 adultos mayores: 67% mujeres y 33%, hombres, de 75 a 84 años de edad, o sea, casi 74% de la muestra tenía sobre 75 años. 66% de los encuestados tenía dos o tres hospitalizaciones previas. En cuanto a la composición del grupo familiar, sólo 14% de ellos vivía con su esposo e hijos y 52% vivían solos, en un hogar de ancianos o como indigentes (Fig. 2).

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Figura 2. Composición del grupo familiar (n = 66 adultos mayores hospitalizados)

En cuanto a la actividad laboral que realizaron estos adultos mayores durante su vida productiva, 54% eran dueñas de casa o asesoras del hogar, ya que la muestra estaba compuesta principalmente por mujeres.

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Figura 3. Actividades laborales que desarrolló en la edad productiva (n = 66 adultos mayores hospitalizados)


Resultados

A continuación se resume el resultado de las respuestas obtenidas:

En relación a la percepción de la calidad de atención recibida: 71% de ellos dijo que era excelente (14%) o buena, pero 6% refirió que la atención fue mala y 23%, regular (véase Fig. 4, al final de la lista).

¿Se sintió cómodo y confortable en el ambiente que lo atendieron?
82% contestó que sí y 18% que no. Esto, a pesar de que la infraestructura del Hospital es totalmente nueva, similar a la de una clínica privada.

¿Contó con los elementos para satisfacer las necesidades básicas de aseo y alimentación?
92% contestó que sí, 8% no.

¿Tuvo sensación de angustia durante su hospitalización?
82% sí la tuvo, 18% no.

¿Cuándo la angustia fue más intensa?
Para 48% fue al inicio; para 32%, al alta y para el 20%, durante la hospitalización. Muchos se angustian al alta porque no tienen dónde ir y no saben quién los va a cuidar; por ello, no es raro que en el momento del alta los enfermos presenten una crisis hipertensiva u otros signos de desestabilización.

¿Le preocupa su estado de salud?
61% sí, 39% no. O sea, más de un tercio de los adultos mayores hospitalizados han perdido a tal punto el interés por la vida que ya ni siquiera les interesa estar sanos.

¿Disponen de la información requerida para decidir informadamente aspectos de salud?
59% respondió que no.

¿Se siente protagonista de su salud?
64% dijo que no, o sea, no tienen información ni grado alguno de protagonismo en las decisiones sobre su salud.

¿Le informaron y consultaron sobre lo que le harían?
65% dijo que no y esto es muy preocupante.

¿Conoce los deberes y derechos de un adulto mayor?
82% dijo que no. Esto deja en evidencia la falta de prácticas de autocuidado en salud.

¿Conoce el nombre del personal que lo atiende?
88% de los pacientes desconocía el nombre de quienes les entregaban atención.

¿Se dirigen a usted por el nombre?
86% dijo que no. Eran “el señor de la vesícula”, “el paciente del accidente vascular” o “el de la cama tal”.

¿Ha recibido manifestaciones de afecto de quienes lo tratan y atienden?
76% dijo que no y esto es grave, porque este Hospital posee tecnología avanzada, pero falta lo más importante, que es el trato humano.

¿Ha tenido oportunidad de agradecer a quienes lo tratan y cuidan?
83% respondió que no. Esto delata un problema de la sociedad; ni el mismo paciente, en esta sociedad tan deshumanizada, donde todos viven tan apurados, tiene la oportunidad de agradecer a quien lo trata y cuida.

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Figura 4. Percepción de la calidad de atención recibida durante la hospitalización (n = 66 adultos mayores hospitalizados)

En la Fig. 5 se grafican las notas que pusieron estos usuarios a la atención recibida durante la hospitalización: 57% puso entre 7 y 5.

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Figura 5. Nota por la atención recibida durante la hospitalización

Finalmente, a pesar de todo lo anterior, ante la pregunta ¿Si tuviera la posibilidad y la libertad de cambiarse de prestador de salud, usted elegiría al Hospital San José como su hospital? 73% de los encuestados contestaron que se quedarían con el complejo hospitalario San José.


Discusión

De todo lo expuesto se puede concluir que algunos hechos delatan una atención impersonal y deshumanizada, tanto por parte de la sociedad como por quienes atienden a los adultos mayores a nivel hospitalario: 52% de estos usuarios vive solo, en hogar de ancianos o es indigente, de modo que la problemática, la perspectiva y el mapa visual que tienen es muy distinto al de otras realidades; la elevada proporción de personas que padece labilidad emocional y angustia (82%); la falta de interés en su estado de salud (61%); y la falta de información sobre sus deberes y derechos.

Llama la atención el alto grado de adhesión y fidelidad a la institución, a pesar de todas las falencias (73%).


Propuestas de intervención

En la actualidad se está haciendo una categorización de score social de los pacientes desde que ingresan a la unidad de emergencia, para entregar apoyo de servicio social a quienes lo necesiten. Esa medida ha sido excelente para acoger a aquellos pacientes en riesgo social, sin familia y entregarles inmediatamente una ayuda oportuna.

Se ha capacitado el recurso humano sobre el trato al usuario, aunque no está claro que esa capacitación haya rendido frutos, porque para cambiar una cultura de trabajo probablemente se tenga que trabajar a largo plazo.

Se ha hecho un programa de incorporación de la familia o el cuidador durante la hospitalización, que se ha implementado en tres servicios, pero sólo 7,3% de los usuarios han querido participar de este cuidado.

Se ha fomentado el compromiso y el respeto por cada paciente: ahora, cada paciente se identifica desde su ingreso, poniendo en su cabecera su nombre y el nombre del médico tratante.

Se hizo difusión y entrega de la carta de derechos del paciente de FONASA, la que se entrega al ingreso en cada servicio.

Se elaboró un manual de orientación al usuario.

Se han interpuesto recursos de protección frente a situaciones de abandono o daño; en 2006 esto se hizo en 5 pacientes agredidos por su familia.

Se elaboró un proyecto de incorporación de alumnos de colegio voluntarios al grupo que se denomina “Quijotes de la lectura”, porque van a leer y prestar libros a los adultos mayores hospitalizados. Éstos se sentirán mucho mejor al pensar que el futuro está en manos de esta juventud, que trabaja por lograr una sociedad más humana y comprometida.