Congresos

← vista completa

El desafío del despistaje y de la intervención con las personas mayores maltratadas y abusadas

The challenge of screening and intervention with the battered and abused elderly

Resumen

Este texto completo es la transcripción editada y revisada de la conferencia dictada en el marco del IV Congreso Latinoamericano de Geriatría y Gerontología, Simposio: Abuso y Maltrato, realizado en Santiago entre los días 3 al 6 de septiembre de 2003. El evento fue organizado por la Sociedad de Geriatría y Gerontología de Chile, el Comité Latinoamericano de Geriatría (COMLAT) y la Asociación Mundial de Gerontología (IAG).
Presidente del Congreso: Dr. Pedro Paulo Marín.
Presidente Sociedad de Geriatría y Gerontología de Chile: Dr. Salvador Sarrá.
Presiden el Simposio: Dr. Fernando Gómez y Dr. Enrique Vega.
Editor Científico: Dr. Pedro Paulo Marín.

Introducción

El Centro de Consultoría es un centro local de salud comunitaria que ofrece servicios a la comunidad, situado en un territorio donde se encuentra la mayor proporción de personas de más de 65 años de edad (27,1%), no solamente de Quebec, sino de Canadá. Su misión es ofrecer servicios médicos y sociales de primera línea con aspectos preventivos, curativos, de rehabilitación e integración, en especial en gerontología, para lo cual tenemos un centro de investigación, enseñanza y formación de Gerontología Social.

Las principales orientaciones de este Centro son desarrollar un enfoque de salud global, ofrecer un conjunto de servicios accesibles y flexibles para toda la población, favorecer la autonomía y potenciar a las personas.

Existen cuatro servicios especializados, que se han desarrollado con criterios innovadores, para responder a ciertos problemas identificados por los trabajadores de primera línea. Estos servicios, que abarcan distintos sectores de actividad directa, en el centro y a domicilio, efectúan investigaciones, transferencia de conocimientos y colaboración multisectorial, son:

  • Centro de consulta sobre maltrato de las personas mayores
  • Centro de cuidadores de ancianos
  • Servicio de salud mental
  • Programa de prevención para una vejez saludable.

En el territorio hay servicios directos para las víctimas y sus familias, los que entregan información, evaluación, intervención, cuidados a domicilio y derivación a sectores externos, y hay también un equipo multidisciplinario especializado, formado por cuatro asistentes sociales, una enfermera y una cuidadora a domicilio. A su vez, tenemos un protocolo de intervención que abarca instrumentos de despistaje, evaluación y planificación de intervenciones, además de un sistema de despistaje sistemático. Todas las demandas de personas de 60 años y más que ingresan por nuestro servicio de acogida central son analizadas por un instrumento de despistaje, para evaluar el riesgo del maltrato y la prioridad de intervención.

Los servicios al público son: una línea telefónica gratuita de escucha, asistencia, información y referencia. Ofrecemos además conferencias y programas de prevención. Para los profesionales, tenemos un equipo multisectorial de consultoría sobre maltrato, para los casos más complejos, que se reúne mensualmente; para ellos se cuenta con una línea telefónica de consultoría y programas de formación.

El problema

Al envejecer, las personas quedan más susceptibles a desarrollar problemas fisiológicos, psicológicos, económicos y sociales; la pérdida de la autonomía crea una situación de dependencia y, con ella, la vulnerabilidad frente al maltrato, el cual se puede ejercer de distintas maneras que no son mutuamente excluyentes. Cuando se añade este factor a los demás problemas del envejecimiento, se presenta un problema complejo para la evaluación e intervención.

El mayor reto del despistaje es que el abuso es generalmente oculto, debido al temor a denunciar su situación que sienten las personas maltratadas; de modo que el personal de salud desea ayudar a la víctima, pero la víctima quiere proteger al abusador.

En el ámbito de la intervención, la dificultad más grande está en que los casos son muy complejos y los profesionales necesitan consultar con otros expertos y, a veces, intervenir en colaboración; sin embargo, muchos trabajadores no conocen los sectores ni las intervenciones posibles.

Para subsanar este problema, en 1992 se creó el equipo multisectorial de consultoría, con el objeto de promover la colaboración entre los trabajadores y evitar la discriminación de información entre los distintos sectores. Este equipo está compuesto por representantes de los sectores médicos, legales y sociales: un geriatra, una enfermera, tres abogados (uno del sector público, uno del privado y el curador público, que es una agencia de protección para personas declaradas incapacitadas en el ámbito personal o financiero), un representante de la comisión de derechos humanos, un policía y cuatro trabajadores sociales.

La consultoría tiene varios beneficios. Al trabajador se le asegura que se ha hecho una identificación de todas las opciones y sectores de intervención posibles. Además, posee una clarificación de los límites, posibilidades de encuentro, deberes respetados y derechos de las personas de aceptar o no las recomendaciones. En escala global, el beneficio es la identificación de la falta de conocimientos del problema de los recursos de la respuesta social. También da la promoción de futuras colaboraciones multisectoriales y las investigaciones.

Proyectos en curso

Primero, existe un proyecto de desarrollo y valoración de un índice de maltrato de personas mayores, para uso médico. Para las personas más aisladas, el médico es el único profesional que tendrá contacto con ellas y el que está mejor preparado para intervenir en cuanto al despistaje y derivación a los sectores apropiados.

Tenemos también un proyecto de utilización de los recursos jurídicos en las situaciones de maltrato. Se sabe que muchos de los maltratos pueden ser también actos criminales, por lo que queremos determinar el conocimiento de los trabajadores acerca de los recursos jurídicos y cómo se utilizan.

Otro proyecto busca estudiar los modelos de intervención con las mujeres víctimas de violencia conyugal.

Tenemos también el proyecto ABC del Fraude, proyecto comunitario que utiliza voluntarios formados para dar conferencias de prevención del fraude económico.
También estamos intentando crear una red de prevención del maltrato de las personas mayores en Quebec y colaborando en el proyecto de la OMS.