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Nuevas estrategias en el tratamiento de la hepatitis C crónica

New strategies in the treatment of chronic hepatitis C

Resumen

Este este texto completo es la transcripción editada y revisada de la conferencia dictada en el Simposio Schering-Plough Nuevos Horizontes en la Terapia de la Hepatitis C , realizado durante el XVII Congreso de la Asociación Latinoamericana para el Estudio del Hígado, 1 al 5 de diciembre de 2002, Chile.

El impacto que podría tener la hepatitis C en los próximos años se puede evaluar con la información epidemiológica . Así, con los datos hasta el año 1993, se señala el efecto que hubo sobre la hepatitis aguda, en que las medidas relacionadas con la detección del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) disminuyeron el número de los receptores de unidades de sangre contaminada. Es decir, se buscó sangre más segura, a partir del reconocimiento del VIH y posteriormente del virus de la hepatitis C (VHC); también disminuyó el uso de drogas intravenosas. De aquí surgió el examen de rutina a los donantes de sangre, que practican en la actualidad la gran mayoría de los países, aunque quedan algunos en que aún no se revisa la sangre por todos estos virus, en particular el VHC. Posteriormente, se obtuvieron pruebas para detectar el anticuerpo contra el virus de la hepatitis C, en primera y segunda generación, lo que ocasionó una disminución muy importante de los casos de hepatitis aguda por virus C.

Sin embargo, por el motivo que todos conocen, el lapso en el cual la infección por VHC transcurre por años asintomática, se observan más casos de hepatitis crónica, a medida que disminuían los casos de hepatitis aguda.

Después de 2002, probablemente, se continuarán observando las complicaciones debidas al virus de la hepatitis C. En forma muy prudente, se calcula que será la causa de alrededor de una tercera parte de las cirrosis. Se destaca el cálculo prudente, porque en los Estados Unidos se podría observar una frecuencia mayor y no contamos aún con datos del resto de América. De manera que es prudente decir que una tercera parte de los casos de cirrosis se deberán a hepatitis C y, probablemente, una cuarta parte de las indicaciones de trasplante hepático se deberán a esta causa.

Se calcula que para el año 2015 el número de muertes se triplicará como consecuencia de los casos crónicos de hepatitis C. Seguramente, lo que sucederá en estos años es que habrá nuevos conocimientos sobre el papel que cumplen tanto los factores virales como los distintos componentes del virus y sus distintos genotipos, y los factores propios del huésped, que seguramente están relacionados con la patogenia.

En las siguientes conferencias se revisarán nuevas maneras de tratar a los enfermos y lo que nos espera en el futuro inmediato.