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Zoonosis

Zoonoses

Resumen

La publicación de estas Actas Científicas ha sido posible gracias a una colaboración editorial entre Medwave y el Servicio de Pediatría del Hospital Clínico San Borja Arriarán.

Edición científica: Dr. Luis Delpiano.

Introducción

Las enfermedades zoonóticas son infecciones producidas bajo condiciones naturales, que se transmiten entre los seres humanos y los animales.

La emergencia de estas enfermedades se debe a múltiples factores, destacando la tendencia que muestra el ser humano por compartir su hábitat con animales, y por el incremento de la actividad agrícola y la producción animal.

Todos estamos en riesgo de adquirir una zoonosis, pero hay un grupo de riesgo ocupacional, compuesto por los veterinarios y por las personas que trabajan en venta de mascotas.

Al hablar de infecciones zoonóticas, parecería que el habitar con animales de diferentes especies tiene un carácter negativo, pero no es así. En realidad, existen efectos positivos al tener mascotas, ya que ellas son parte integrante de la familia y crean hábitos de responsabilidad en los niños; empleándolas incluso en algunas terapias.

A este respecto, un artículo del British Journal Nursey demuestra que el contacto con mascotas se asocia con una mejor interacción social, específicamente en pacientes con retardo mental e institucionalizados. Otro estudio, realizado en adultos mayores demuestra que la presencia de mascotas reduce la impresión de soledad. Por último, existe un reporte que demuestra que la relación con los animales mejora las relaciones interpersonales, crea independencia y mejora la función cardiovascular.

A continuación se revisará las zoonosis asociadas con mascotas, algunas zoonosis asociadas con brotes y las zoonosis emergentes.

A) Zoonosis asociadas con mascotas o animales domésticos

En Chile, la internación de animales menores está normada por una ley sanitaria bastante antigua, que estipula sólo las características que debe cumplir el animal, pero no resguarda la Salud Pública; por ejemplo, la ley exige que los perros estén sanos al examinarlos, que estén vacunados contra la rabia y desparasitados, pero establece un tiempo de observación de sólo veintiún días, el que a veces se cumple en los mismos lugares de venta.

A los hurones se les exige que estén sanos, vacunados contra la rabia, desparasitados y que cumplan con treinta días en observación; los reptiles son un grupo muy parasitado y, además, portador de bacterias como Salmonella, por lo que se les exige que estén sesenta días en cautiverio en el lugar de procedencia, que cumplan una cuarentena de dos días en el SAG y que se tome un coprocultivo al conjunto de deposiciones; Por último, a las aves se les exige una observación de treinta días en cuarentena.

El Comité de Emergentes de la Sociedad Chilena de Infectología investigó la presencia de mascotas en los hogares chilenos, mediante una encuesta aplicada a 660 niños de tres colegios de diferentes estratos socioeconómicos de la Región Metropolitana, y a 201 pacientes inmunodeprimidos (trasplantados, pacientes con SIDA o leucemia, y pacientes en quimioterapia) de diferentes centros asistenciales de Santiago.

Se encontró presencia de mascotas en 70% de los hogares, independiente de su estrato socioeconómico, y en casi 60% de los pacientes inmunodeprimidos. Además, se determinó que hay preferencia en primer lugar, por los perros, que son la mascota de 55% de los encuestados; luego de gatos, y de aves que tienen un porcentaje importante. Entre las mascotas exóticas se encontró hurones, lagartos, caballo, ardillas y otros animales.

Para averiguar si la tenencia de las mascotas es “responsable”, se preguntó si los animales cuentan con control veterinario, comprobando en el nivel socioeconómico alto, la respuesta afirmativa en 92% de los perros, pero menos de la mitad de los gatos; en los estratos socioeconómicos bajos, el control es escaso en general y, entre los gatos, corresponde a menos de 25% de ellos..

En los niveles socioeconómicos altos, 22% de los dueños han sido mordidos por sus mascotas; esta cifra llega a 60% en los niveles socioeconómicos bajos. Lo anterior demuestra que las mordeduras representan un problema importante en la Región Metropolitana y que además, están subnotificadas ya que en las estadísticas del SESMA del año 2002, se registra una tasa de 3,5 mordidos por mil habitantes, lo que equivale a 21.270 personas mordidas/año.

Las mascotas pueden transmitir infecciones: bacterianas (listeriasis, Campilobacter), virales (rabia, encefalitis, Rift Valley Fever), parasitarias (triquinosis, toxoplasmosis) o micóticas (tiña, histoplasmosis).

Los perros pueden transmitir Salmonella, Campilobacter, Pasteurela, Criptosporidio, Toxocara, rabia, ectoparásitos, tiñas, hidatidosis, liquen y larva migrante cutánea. Las aves pueden transmitir psitacosis, son portadoras intermitentes de salmonellas no tíficas y, en los inmunocomprometidos, pueden transmitir algunas levaduras como Criptococcus neoformans.

Los gatos pueden transmitir Bartonella, toxoplasmosis, ectoparásitos como la escabiosis, que puede ser trasmitida al hombre, Campilobacter, Criptosporidio, Toxocara, rabia y Leptospira.

Las tortugas, anfibios y reptiles son portadores intermitentes de Salmonellas no tíficas y, a su vez, los roedores y conejos también pueden transmitir Campilobacter, Leptospira, Salmonella, Hanta, rabia, Francella tularensis, esctoparásitos y micosis cutáneas.

Rabia

Según la OMS, la rabia es un problema endémico en el mundo; por lo tanto todos quienes viajan a lugares exóticos o corren riesgo de contacto con animales afectados, deben recibir vacuna profiláctica para esta patología. El virus de la rabia es un virus Rabdovirus RNA, cuya vía de transmisión puede ser directa o indirecta, por inhalación de secreciones; también está demostrada la transmisión por medio del trasplante de ciertos tejidos.

En una publicación de Emergency Infectious Disease, de enero de 2002, aparece el caso de un niño de siete años que ingresó al Hospital de Rancagua con un compromiso encefálico rápidamente progresivo, catalogado como encefalitis viral, que evolucionó en forma muy agresiva y determinó la muerte del paciente.

En la evaluación de los antecedentes, se obtuvo el dato de que entre los juguetes del niño se había encontrado un murciélago, solicitando ELISA para virus rábico, que dio títulos muy altos. En el estudio patológico de la masa encefálica se encontró una variedad de virus rábico, transmitida por el murciélago insectívoro Tadarida Brasiliensis, que cumple el papel de reservorio.

El último caso de rabia canina en Chile fue descrito en 1997 y en 2002. Casi 100% de los casos de rabia en la Región Metropolitana, se deben a murciélagos; lo mismo que en el resto del país. En 2002 se notificaron 70 casos de rabia, todos causados por murciélagos.

Tiña

La tiña es el problema más importante en relación con la tenencia de mascotas. La causan hongos filamentosos zoofílicos, que tienen gran afinidad por la queratina o los dermatofitos. En 82% de los casos, la transmisión corresponde al gato, pero los perros, conejos y roedores también pueden transmitirla. Los agentes más importantes son Trichophyton mentagrophytes y Microsporum canis.

El cuadro clínico habitual es el compromiso de las zonas pilosas, donde las hifas crecen en el estrato córneo, levantan la cutícula del pelo y producen la caída del cabello; en el caso de la piel lampiña, la espora atraviesa la capa córnea y produce placas eritematosas bien delimitadas con un borde descamativo muy activo.

Enfermedad por arañazo de gato

El agente causante es la Bartonella, bacilo gram negativo intracelular, de crecimiento lento y exigente en sus requerimientos nutricionales.

El grupo de la Universidad Católica publicó, en la Revista Médica de Chile, datos de seroprevalencia en la población chilena de la Región Metropolitana; se encontró una positividad del 13,3 %, en un total de 181 muestras estudiadas, con niveles de corte de 1/264.

En la población de riesgo, compuesta de veterinarios y auxiliares de clínicas veterinarias, se comprobó una seroprevalencia de 10,3 %. Además se encontró alta seroprevalencia en los gatos estudiados: 86% de ellos presentaban anticuerpos positivos para Bartonella, y los hemocultivos de estos animales demostraron que 42% eran bacterémicos, 76% de los cuales eran gatos menores de un año.

En 90% de los casos diagnosticados como enfermedad por arañazo de gato, ha habido contacto con estos animales; 76% de los casos se presentan como la clásica linfadenopatía regional y casi 25% de ellos tienen otro tipo de presentación. La lesión de inoculación se encuentra en 40 % de las veces, y lo más frecuente son las linfadenopatías regionales.

El diagnóstico se hace mediante la medición de anticuerpos IgG específicos con inmunofluorescencia, con un punto de corte de 1/256.

Salmonelosis

Problema importante en Chile, reconociendo alrededor de 250 serotipos de Salmonellas no tíficas. Las que se observan con mayor frecuencia son las Salmonellas no tíficas recurrentes en pacientes inmunocomprometidos; en esos casos es importante averiguar el antecedente de contacto con animales portadores, como reptiles, aves, perros y caballos.

El ISP comunicó que en 2002 se aisló más Salmonella que en 2001. Los grupos con mayor riesgo de infección por Salmonellas no tíficas son los niños menores de cinco años y los inmunodeprimidos; en estos últimos, las Salmonellas no tíficas son muy difíciles de tratar y cursan con recaídas frecuentes que exigen tratamientos prolongados.

En adultos, se relaciona con intoxicación por alimentos y el cuadro clínico puede variar entre la infección asintomática y cuadros sistémicos, en los inmunocomprometidos puede existir bacteremia, infecciones focales, meningitis y osteomielitis.

Toxocariasis

Esta enfermedad es causada por un nematodo que tiene tres especies: Toxocara canis, Toxocara cati y Toxocara leonina. Es un problema importante en los perros; 40 % de los canes menores de un año están infestados por este parásito y son causa de contaminación fecal de la tierra donde juegan los niños. La seroprevalencia general es de 8,3%; en niños con eosinofilia alcanza 30% y en niños asmáticos 25%.

La Facultad de Medicina Veterinaria, de la Universidad de Chile, estudió plazas públicas de la comuna de Cerrillos que estaban visualmente en buen estado de limpieza. Se tomó 172 muestras de la tierra y de los cajones de arena donde juegan los niños. Se encontró quistes de este parásito en 85% de las muestras, veinte veces más que lo permitido en las plazas.

En 98% de los pacientes que presentan una larva migrante visceral hay antecedente de contacto con perros; el cuadro clínico existe fiebre, eosinofilia, hepatomegalia o esplenomegalia, obstrucción bronquial con cambios radiológicos e hipergamaglobulinemia. El diagnóstico se hace por un test de ELISA.

La toxocariosis ocular generalmente no da síntomas sistémicos ni eosinofilia, sino síntomas como estrabismo, leucocoria y disminución de la agudeza visual. En el estudio de Jofré, realizado en cincuenta casos de toxocariasis ocular, en niños de 4 a 6 años, se encontró eosinofilia en 26 % de los casos; las secuelas más importantes fueron desprendimiento de retina, amaurosis y enucleación ocular.

Toxoplasmosis

El agente causal es un coccidio llamado Toxoplasma gondii, que se presenta en ooquistes y cuyo reservorio son los gatos. La prevalencia varía de acuerdo con los hábitos y costumbres; por ejemplo, Francia tiene una de las tasas más altas debido al hábito de comer carne cruda. Se trasmite por carnivorismo, contaminación fecal, trasplacentaria y transfusional.

En Chile, la seroprevalencia es de 24,6% en la población general, con 20% en el estrato socioeconómico alto y 50% en el bajo. El problema fundamental son los grupos de riesgo, que en este caso son los inmunocomprometidos y las embarazadas. Clínicamente, la toxoplasmosis se puede presentar con un síndrome febril con componente ganglionar, como toxoplasmosis sistémica o como toxoplasmosis congénita. Además, la infección puede ser aguda o crónica; en esta última el parásito queda en forma de quistes en los tejidos y puede reactivarse.

En el inmunocomprometido, la toxoplasmosis aparece como consecuencia de una reactivación de la infección latente. La experiencia en pacientes con VIH o trasplantados revela que la toxoplasmosis es la lesión tumoral más frecuente del sistema nervioso central; es de diagnóstico difícil, pues estos pacientes tienen muy mala respuesta de anticuerpos. Por este motivo, se hace un diagnóstico presuntivo y se trata en forma empírica.

Triquinosis

Zoonosis muy difundida, cuyo agente es el nematodo Triquinella spiralis; el ser humano es un huésped accidental al consumir carne cruda. Se presenta en brotes y su incidencia y letalidad son bajas.

La prevalencia de infección en cerdos faenados legalmente, es baja por lo que debería ser un problema controlado. Pero subsiste la costumbre de consumir carnes y subproductos faenados en forma ilegal, lo que en mayo de 2002 produjo un brote en tres áreas de la Región Metropolitana y hubo 13 personas afectadas.

El caso índice había comido longanizas el día 9 de mayo y posteriormente sirvió las mismas cecinas en una fiesta en la que participaron parientes y vecinos. Los síntomas comenzaron a las dos semanas, en el caso índice que presentó mucho compromiso general y hubo que hospitalizarlo en una unidad de cuidados intensivos. Del resto de los pacientes, siete presentaron diarrea, mialgias, vómitos y edema palpebral; 46% de los pacientes tuvo eosinofilia y aumento de la LDH con elevación de las enzimas musculares; y cinco pacientes fueron positivos en el estudio con ELISA.

El estudio epidemiológico determinó que la carne y subproductos venían de la comuna de Lumaco y provenían de un solo cerdo, el que proporcionó 35 kilos de longaniza. Las muestras de este embutido contenían gran cantidad de larvas de Trichinella spiralis.

Leptospirosis

Se presenta en brotes y se debe a una espiroqueta llamada Leptospira interrogans, transmitida por animales domésticos y silvestres, por contacto del ser humano con agua o suelo contaminados con la orina de estos animales. La espiroqueta sobrevive por largo tiempo en el medio ambiente. Desde 2001 es enfermedad de notificación obligatoria; en 2003 se notificaron 33 casos.

A partir de un caso índice de 57 años de edad, que ingresó a la Posta Central con un síndrome ictérico con compromiso multisistémico y que falleció, se estudió la prevalencia en los contactos y los factores de riesgo en la comuna de Maipú logrando entrevistar y evaluar a 61 contactos, dos de los cuales tuvieron anticuerpos positivos (uno de ellos era un nieto del paciente fallecido).

Se estudiaron 44 animales, entre ellos 35 roedores de distintas especies que fueron capturados. Se encontró un bovino y cinco roedores positivos, es decir la seroprevalencia fue de 14%. Los microorganismos aislados fueron Leptospira pomona y Leptospira icterohemorrágica, ambas causantes del fallecimiento del caso índice. Los factores de riesgo ambiental más importante fueron la alta infestación murina y las condiciones de saneamiento ambiental mínimas.

B) Zoonosis Emergentes

Ehrliquiosis

La Ehrliquiosis se describió en 1935 y se diagnosticó por primera vez en 1986. Los agentes causales son las Ehrlichias (llamadas así en honor del bacteriólogo alemán Paul Ehrlich) monocítica y granulocítica, microorganismos de vida intracelular obligada. Las Ehrlichias son cocáceas gram negativos cuya replicación recuerda el ciclo de vida de las Clamydias, con la característica de que cada especie tiene un tropismo particular por un tipo de célula blanco, generalmente los leucocitos.

La causa de la Ehrliquiosis monocítica humana es Ehrlichia chaffeensis; la causa de la ehrliquiosis granulocítica humana es un agente similar o idéntico a Ehrlichia equi, agente de la ehrliquiosis en los caballos y a Ehrlichia phagocytophil, que se encuentra en los rumiantes. Últimamente se ha diagnosticado otro agente causal de Ehrliquiosis granulocítica humana, Ehrlichia ewingii, patógeno de los perros.

En los Estados Unidos, el vector es la garrapata Ixodes dammini que afecta los ciervos. El cuadro clínico es un síndrome febril parecido a la influenza, con exantema, mialgias, cefalea, anorexia y náuseas. El diagnóstico se confirma por determinación de anticuerpos y por PCR para el antígeno. En Chile existe la garrapata del perro, Rhiphicephalus sanguineus.

En 1998 se diagnosticó ehrliquiosis canina por primera vez en Chile, en perros provenientes de la comuna de Puente Alto, al sur de Santiago. Desde ese año a la fecha ha ido incrementándose el número de casos en toda la Región Metropolitana, y hoy es una enfermedad cada vez más común en estos perros, en los meses de primavera y verano. En 2003 apareció en la Revista Médica de Chile, la primera comunicación de la presencia de anticuerpos contra Ehrliquia en pacientes que tuvieron contacto con perros afectados por esta enfermedad .

Estudiando las garrapatas en todas las comunas de Santiago, se encontró gran infestación en Conchalí, La Florida, Lo Espejo y La Granja. Se utilizó inmunofluorescencia para buscar el agente de la Ehrliquiosis granulocítica en dueños de perros enfermos; se halló resultado positivo en 9 de 31dueños. Luego se estudió a los contactos domiciliarios y, en un universo de 108 personas se encontró 20 resultados positivos. Además, entre 118 veterinarios estudiados 26 eran positivos, con un Western Blot positivo para antígeno en los Estados Unidos, lo que comprueba que la enfermedad existe en Chile.

Viruela del mono (agente: Monkey Pox)

En los Estados Unidos existió un brote de esta enfermedad en cinco estados, durante la época del bioterrorismo, por lo que se pensó que era viruela, ya que el cuadro clínico es muy parecido a ella y muy agresivo. La enfermedad surgió por la importación de ratas gambianas, como mascotas desde África, cuya convivencia con una especie de marmota conocida como prairie dog (Cynovys ludovicianus) ocasionó la infección de esta especie.

Los casos iniciales parten con fiebre, compromiso del estado general y lesiones vesiculares extensas, similares a las de la varicela o viruela, las que evolucionan hacia una lesión necrótica que deja cicatriz. Debemos mencionar que un porcentaje importante de los animales que llegan a Chile vienen de los Estados Unidos.

SARS

También llamado neumonía asiática, se debe a una infección por un coronavirus RNA de reservorio animal, posiblemente la civeta, especie de gato exótico que se utiliza como alimento en los mercados de China y también en la fabricación de perfume, debido a sus glándulas sudoríparas.

Este animal produjo un salto de especies al cohabitar con los seres humanos. Lo anterior se demostró en la provincia china de Guandong mediante estudios epidemiológicos, según los cuales la mayor parte de las personas que enfermaron trabajaban en mercados de comida, y en donde la tasa de seroprevalencia de quienes trabajan en este tipo de mercados, en contacto directo con estos animales, era muy alta.

El estudio se complementó con otro, publicado en Science, de septiembre de 2003, en el que se pusieron en contacto anticuerpos neutralizantes para coronavirus de animales con antígenos virales extraídos de los enfermos humanos y se demostró con Western Blot que los anticuerpos neutralizantes de animales eran positivos, lo mismo que los de los seres humanos, con 99% de homología de los virus.

El problema que aún persiste está en que se piensa que la civeta es el reservorio secundario y que adquiere el virus de otro animal.

Virus de la influenza aviar (virus H5N1)

Las aves se pueden coinfectar con influenza humana y porcina; si estos virus se presentan en forma simultánea pueden recombinarse y, si además se traspasan al hombre, pueden ocurrir pandemias por Influenza A, como ya ha sucedido, con infección de millones de aves, pollos, gallinas y patos.

En los seres humanos, la tasa de transmisión que se ha observado es baja y los dos países que han comunicado casos son Tailandia y Vietnam, pero cabe recordar que es tan violenta en seres humanos como en aves. Están en estudio dos clases de transmisión persona a persona.

En Chile hubo influenza en 2002, que fue silenciosa, con 5.500 aves muertas en la V Región, sin transmisión a humanos.

West Nile Virus

Es un virus RNA, de la familia de los picornavirus, que se presenta como un cuadro de influenza, pero que en pacientes adultos mayores puede producir una meningoencefalitis grave. El brote partió con la muerte de los flamencos chilenos en Central Park. El reservorio son las aves y se transmite por los zancudos, los que infectan otras aves y a los seres humanos.

Es importante saber que se ha encontrado este virus en las aves migratorias, como los flamencos, que vuelan desde los salares de la I y II Región hasta Coyhaique, pero que cohabitan en los salares con aves migratorias que vienen del hemisferio norte. En el estudio se detectó cuatro flamencos infectados, por lo que se debe considerar la posibilidad de este agente ante un cuadro de encefalitis en adultos.