Desarrollo de un manual con aspectos éticos y operativos de aplicación.

Capacitación de entrevistadores con enfoque de género e interculturalidad.

Definición de protocolos de confidencialidad y manejo de datos.

Incorporación de guías de consentimiento informado adaptadas culturalmente.

Establecimiento de comités éticos locales para supervisar la implementación.

Aplicación en zonas urbanas y rurales con diferentes características socioeconómicas y culturales.

Identificación de barreras logísticas y ajuste del protocolo de aplicación.

Evaluación de tiempos y efectividad del proceso.

Uso de herramientas tecnológicas para entrevistas remotas en comunidades de difícil acceso.

Supervisión en terreno para evaluar la efectividad del cuestionario.

Monitoreo continuo, evaluación de impacto y ajustes del instrumento según retroalimentación.

Creación de alianzas con organismos gubernamentales y de salud para fortalecer la sostenibilidad del instrumento.

Desarrollo de una estrategia de financiamiento para garantizar la sostenibilidad del proceso.

Inclusión del instrumento dentro de los sistemas de vigilancia epidemiológica nacionales.