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Prevalencia de consumo de alcohol en estudiantes universitarios de enfermería

Prevalence of alcohol consumption in nursing students

Resumen

Introducción El consumo de alcohol es un problema de salud pública, que afecta la vida de los jóvenes universitarios. Esto debido a que, al ser una droga de tipo legal, estimula el consumo y hace que se coloque como la de mayor uso con impacto en la salud y la formación universitaria.

Objetivo Identificar el consumo de alcohol en estudiantes universitarios de enfermería de una institución pública de Minatitlán Veracruz, México.

Métodos Estudio descriptivo y transversal, realizado entre octubre y noviembre de 2020. Participaron de forma voluntaria y anónima 260 estudiantes universitarios de licenciatura en enfermería. La información fue recolectada mediante dos instrumentos. El primero indagó datos personales y el segundo fue el Test de Identificación de los Trastornos Debidos al Consumo de Alcohol (AUDIT).

Resultados El 64,6% de los estudiantes indicó consumo de alcohol alguna vez en la vida, con inicio a los 16,3 años. La bebida de preferencia fue la cerveza (53,6%). Los principales proveedores de la bebida alcohólica fueron amigos (62,5%) y familiares (34,5%). El 59,6% tiene consumo de bajo riesgo, 4,6% consume de riesgo y 0,4% reporta dependencia. No hubo diferencias significativas entre el patrón de consumo y las actividades en el tiempo libre (X2 = 25,970; p = 0,355). Se encontró relación de los patrones de consumo de alcohol de los estudiantes con la edad, semestre que cursa actualmente, consumo alguna vez en la vida, así como el consumo de la familia y los amigos (p < 0,01).

Conclusiones Existe una estrecha relación entre el inicio y mantenimiento del consumo de alcohol con el contexto social, familiar y escolar de los estudiantes de enfermería. Este resultado indica la necesidad de realizar programas de salud que den seguimiento al consumo durante la formación universitaria.

Ideas clave

  • El consumo de alcohol es un problema de salud pública, que afecta la vida de los jóvenes y se coloca como la droga lícita de mayor uso en este grupo.
  • El estudio contribuye al conocimiento sobre el consumo de alcohol en los enfermeros en formación, permitiendo identificar grupos vulnerables para realizar intervenciones de promoción y reducción del consumo.
  • En las limitaciones se señala la representatividad de los resultados, ya que solo se incluyó a estudiantes de una universidad pública.

Introducción

El consumo de alcohol es un problema de salud pública, al que se le atribuye una gran carga de morbilidad y mortalidad en todo el mundo. Datos de la Organización Mundial de la Salud [1], estiman que cada año se producen tres millones de muertes en el mundo debido al consumo nocivo de alcohol, lo que representa 5,3% de todas las defunciones [1].

Al ser una droga de tipo legal, el alcohol estimula el consumo en los jóvenes y hace que se coloque como la droga de mayor uso en este grupo. Esta conducta se ve influenciada por diversos factores entre los que destaca el consumo de padres y familiares, factores demográficos, publicidad en los medios de comunicación y la facilidad con la que se puede adquirir la bebida.

Un estudio realizado en 2017, indica que los adolescentes tienen 4,4 veces más probabilidad de consumir alcohol si tienen padre consumidor, 4,6 veces más si es el hermano y 10,4 veces si su mejor amigo consume. Además, se le atribuyen a la sustancia algunas propiedades como el ayudar a aliviar la tristeza, infundir valor, atenuar el temor o provocar alegría, lo que puede influir en el aumento del consumo [2].

La ingesta de bebidas alcohólicas, a pesar de iniciarse en la adolescencia, alcanza su punto máximo a partir de los 20 a 24 años. Esta es la edad en la que los jóvenes se encuentran generalmente en proceso de formación profesional en espacios universitarios. También es la etapa donde los episodios y cantidad de alcohol ingerida tienden a aumentar, trayendo para el estudiante consecuencias como bajo rendimiento académico, problemas de salud mental, deterioro físico, menor productividad y deserción escolar. Investigaciones realizadas en 2017, mencionan que entre los factores se han señalado como los que pueden llevar a los universitarios a consumir alcohol se encuentran la baja autoestima, la rebeldía, resistencia a la autoridad, el distanciamiento afectivo, así como el manejo inadecuado de sentimientos y la poca supervisión de los padres en esta etapa [3],[4],[5].

Estudios internacionales realizados en 2014 y 2015, señalan que los universitarios españoles tienen más probabilidad de consumir alcohol tanto de forma esporádica como habitual. Dichos trabajos revelan que los estudiantes consumen alcohol dos o tres veces por semana (24%), con una ingesta de 5,6 (29,2%) o más de seis bebidas alcohólicas (24,9%) en una sola ocasión, con ingesta más elevada en hombres que en mujeres (14,6% y 13,9%; p < 0,001) [6],[7].

Investigaciones similares realizadas en Cuba en 2015, indican una prevalencia de vida de consumo de 89% en varones y 86% mujeres [8]. En Colombia, hallazgos relacionados mencionan que el inicio de consumo de alcohol en universitarios se da a los 14 años, presentando consumo de riesgo (20,5%) y dependencia (14,9%) [9].

En México, el comportamiento es similar al señalado en los otros países, tal como lo refiere la última Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco (ENCODAT 20162017) que indica que el consumo de alcohol alguna vez en la vida en la población de 18 a 65 años pasó de 72 a 77,1%, el consumo en el último año aumentó de 51,3 a 55,7% y el del último mes incrementó de 22,2 a 35%. Además, sindicó a la cerveza como la bebida de mayor prevalencia para el consumo (40,8%) [10].

Investigaciones realizadas a estudiantes de enfermería en diferentes universidades mexicanas entre 2016 y 2017, señalan que entre 76,6 y 83,1% de los estudiantes reportan consumo de alcohol alguna vez en la vida, con un promedio de 3,9 a 5,3 bebidas alcohólicas en una sola ocasión de consumo, predominando el consumo de riesgo [11],[12],[13]. En Veracruz, estado donde se realizó la presente investigación, hallazgos señalan que existe consumo de riesgo (7,8%) y consumo abusivo (17,4%) [14].

Como se ha contextualizado, el consumo de alcohol representa un problema de salud que afecta la vida de los jóvenes universitarios, considerados población vulnerable ante la ingesta de esta sustancia. Es por esta razón que esta investigación se considera importante, debido a que aporta conocimiento específico sobre el comportamiento del consumo en los jóvenes que se están formando como profesionales de enfermería. Además, se constituye como sustento para el desarrollo de estrategias de intervención para la prevención de la ingesta en los futuros cuidadores de la salud. En consecuencia, el objetivo de esta investigación fue identificar la prevalencia del consumo de alcohol en estudiantes universitarios de enfermería de una institución pública de Minatitlán Veracruz, México.

Métodos

Estudio descriptivo y transversal, con una población de 416 estudiantes de enfermería de una universidad pública de la ciudad de Minatitlán, en el estado Veracruz, México. La muestra se calculó mediante la fórmula para poblaciones finitas y quedó integrada por 201 estudiantes. A ella se le aumentó un 30% por posibles rechazos, quedando una muestra de 260 estudiantes, lo que representa el 62,5% del universo total. Para la selección de los participantes se utilizó un muestreo no probabilístico.

Los criterios de inclusión fueron estar inscritos en la facultad en el período de 2020 a 2021, que aceptaran participar en la investigación mediante la firma del consentimiento informado. Se excluyeron a los participantes que no contestaron de forma completa los instrumentos.

Para le recolección de la información se utilizó un instrumento integrado en dos apartados. El primero, indagó datos personales como edad, sexo, familiares con los que habita y como es su relación con ellos, personas cercanas que consumen alcohol, ocasiones donde ocurre el consumo, la edad de inicio y tipo de bebidas que ingiere.

El segundo apartado identificó el consumo de alcohol mediante la prueba de Identificación de los Trastornos Debidos al Consumo de Alcohol (Alcohol Use Disorders Identification Test, AUDIT), instrumento desarrollado por la OMS en 1988 [15] utilizado y validado en diversos países incluido México con una confiabilidad que oscila entre 0,70 y 0,90 [16],[17],[18]. Consta de 10 ítems y evalúa el consumo de alcohol durante el último año, los primeros tres reactivos se refieren al consumo de riesgo, los tres siguientes exploran posibles síntomas de dependencia y los cuatro últimos, evalúan la ingesta perjudicial. Tiene un valor mínimo de cero y máximo de 40 puntos, con una escala de cero a cuatro. Los puntos de corte son:

  • Consumo de bajo riesgo: de 1 a 7 puntos.
  • Consumo de riesgo: de 8 a 16 puntos.
  • Consumo perjudicial: de 16 a 19 puntos.
  • Consumo dependiente: de 20 a 40 puntos.

En esta investigación la prueba mostró un coeficiente de confiabilidad α de Cronbach de 0,75.

La aplicación del instrumento se realizó de manera digital a través de la plataforma Google Forms. Se obtuvo primero la lista de los estudiantes y se les hizo llegar a todos los estudiantes a través de medios digitales, el enlace electrónico para acceder a los cuestionarios. Solo si aceptaban participar continuaban para responder el cuestionario. El envío de los instrumentos fue acompañado de un video que explicaba el propósito del estudio, los aspectos éticos y como debían ser contestados. La entrega fue de forma anónima, respetando la individualidad de los participantes. No se ofreció ningún incentivo a los participantes y solo se realizó un contacto con cada estudiante. Para integrar a los participantes, se revisó cada cuestionario enviado y solo fueron seleccionados aquellos que tenían las respuestas completas hasta integrar la muestra estudiada. Los datos fueron recolectados en el mes de octubre de 2020.

En el aspecto ético, el estudio contó con la aprobación del Comité de Ética e Investigación de la Facultad de Enfermería de la Universidad Veracruzana Campus Minatitlán con número de protocolo CIEE-SM-176. También fue autorizado por los directivos de la institución educativa donde se realizó el estudio. La investigación se apegó al Reglamento de la Ley General de Salud en Materia de Investigación en Salud vigente, en el Título Segundo, Capítulo I y III de las disposiciones comunes y los artículos 13,14,16 y 17 [19]. Se respetaron además las disposiciones internacionales sobre buenas prácticas en investigaciones en seres humano, apegándose a la Declaración de Helsinki [20].

Para el análisis de datos se utilizó el programa estadístico SPSS versión 22, con estadísticos descriptivos como frecuencias, porcentajes y medidas de tendencia central como la media. La asociación ente las variables de estudio, se realizó mediante la prueba de Chi-cuadrado y se utilizó el coeficiente de correlación de Pearson para establecer la relación del consumo de alcohol y variables del entorno familiar, social y académico de los estudiantes.

Resultados

Participaron en la investigación 260 estudiantes de enfermería inscritos en el período de 2020 a 2021 (Figura 1). El 74,6% fueron mujeres y 25,4% hombres, con una media de 20,4 años, 97,7% indicó ser soltero y 53,8% mencionó vivir con ambos padres, revelando una muy buena relación con ellos (29,2%). Sobre el consumo de bebidas alcohólicas, 64,6% indicó que ha consumido alcohol, la edad de inicio fue en promedio a los 16,3 años y la bebida de preferencia para el consumo fue la cerveza (53,6%).

Al indagar el consumo en el contexto familiar y social de los estudiantes se encontró a los amigos (62,5%) y familiares (34,5%) como los principales proveedores de la bebida alcohólica, y como los principales grupos con los que realizan el consumo (50,6%, 32,1%). Se indican como motivo principal de consumo, el gusto por la bebida (73,2%) y la curiosidad (25%). De los estudiantes que mencionaron consumir alcohol, la mayoría señaló tener familiares (58,3%) y amigos (85,8%) consumidores (Tabla 1).

En cuanto a la prevalencia del consumo de alcohol de acuerdo con la medición del AUDIT, se identificó que 64,6% de los estudiantes de enfermería ha consumido bebidas alcohólicas en el último año. La mayoría (59,6%) realizó el consumo con un patrón de bajo riesgo. Sin embargo, un pequeño grupo tiene consumo de riesgo (4,6%) y dependiente (0,4%). (Tabla 2).

Para identificar el período universitario en el cual hay más consumo, se analizó la ingesta de acuerdo con el semestre que cursan. De esta forma se encontró que en los estudiantes inscritos en los primeros semestres de la carrera universitaria predomina el consumo de bajo riesgo, y son los estudiantes de los semestres más avanzados quienes están consumiendo con patrones de riesgo y dependiente (Tabla 3).

Como la información fue recolectada durante el confinamiento por la pandemia de COVID-19, se consideró importante indagar sobre las actividades que realizaban en el tiempo libre. Al respecto, la Tabla 4 muestra que el mayor consumo tanto de bajo riesgo como de riesgo fue en los estudiantes que indicaron ver alguna serie o película en la televisión o realizan labores dentro del hogar. Sin embargo, al efectuar la prueba de Chicuadrado no se observaron diferencias significativas entre el patrón de consumo y las actividades que realizan en el tiempo libre (X2 = 25,970; p = 0,355).

Al relacionar las variables estudiadas con el patrón de consumo de alcohol, se encontró relación de los patrones de consumo con la edad, el semestre que cursa actualmente, el consumo alguna vez en la vida, así como el consumo de la familia y los amigos (p < 0,01) (Tabla 5). Ello indica la estrecha relacion que guarda el inicio y mantenimiento del consumo con el contexto social, familiar y escolar de los estudiantes de enfermería.

Diagrama de flujo de los participantes en el estudio.
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Datos de consumo de alcohol de los estudiantes de enfermería consumidores de alcohol (n = 260).
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Prevalencia de consumo de alcohol en los estudiantes universitarios de enfermería (n = 260).
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Nivel de consumo de alcohol por semestre que cursan los estudiantes de enfermería (n = 260).
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Patrón de consumo de alcohol en relación con las actividades de tiempo libre de los estudiantes de enfermería (n = 260).
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Coeficiente de correlación de Pearson del consumo de alcohol y el entorno familiar, social y académico de los estudiantes de enfermería (n = 260).
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Discusión

La investigación evaluó a 260 estudiantes universitarios que cursan la licenciatura en enfermería, con el objetivo de identificar la prevalencia del consumo de alcohol. Los resultados muestran que se logró conocer que los estudiantes sí consumen bebidas alcohólicas (64,6%), hallazgo menor a lo reportado por los estudios realizados en esta misma población en países como Colombia (97,5%), Cuba (93%) y ciudades mexicanas como Monterrey (83,1%), Oaxaca (76,6%), Puebla (92,5%) y Ciudad de México (95%) [4],[8],[11],[12],[13],[21], donde los porcentajes reportados son superiores para el consumo alguna vez en la vida.

Sobre la edad de inicio de consumo, esta se ubicó en promedio a los 16,3 años, edad similar a los resultados de las investigaciones realizadas en el centro y sur de México [11],[12],[13],[14]. Sin embargo, la edad es menor a la que refiere a nivel nacional la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco 20162017, que señala como edad de inicio 17,9 años [10].

Al igual que otros estudios realizados en el contexto universitario, la bebida alcohólica de preferencia para el consumo fue la cerveza (53,6%), probablemente por su bajo costo y la disponibilidad que se tiene en el entorno próximo a los centros universitarios [4],[21].

En cuanto al patrón de consumo, predominó el consumo de bajo riesgo (59,6%), resultado similar a lo reportado por estudios tanto nacionales [9],[11],[13],[14] como internacionales [7], que indican predominio del consumo de bajo riesgo. Sin embargo, se enfatiza que existe consumo tanto de riesgo como dependiente al igual que los hallazgos de investigaciones realizadas en esta misma población [7],[8],[9],[11],[12],[13],[14]. Este resultado genera una alerta por las posibles complicaciones en la salud y formación académica de los estudiantes si este patrón de consumo continúa.

Los resultados ponen en evidencia que los estudiantes de semestres más avanzados ingieren con patrones de riesgo, a diferencia de los jóvenes de los primeros semestres de la carrera. Este dato concuerda con un estudio realizado en universitarios colombianos, donde señalan que los sujetos con cinco o más semestres cursados consumen más alcohol que quienes cursan el primer o segundo semestre académico [22].

Es importante mencionar que el tiempo que los estudiantes pasan en sus hogares por el confinamiento que se vive actualmente, es utilizado mayormente para ver televisión. Son estos estudiantes, quienes reportan mayor consumo de bebidas alcohólicas con patrón de bajo riesgo y de riesgo. Ello corrobora lo planteado por el estudio realizado en Cali, Colombia, que considera al consumo de alcohol como una de las actividades a realizar en espacios de ocio [23].

El estudio identificó, además, que existe relación estadísticamente significativa entre los patrones actuales de consumo de alcohol con el contexto social, familiar y escolar de los estudiantes (p < 0,01). Esto se relaciona con otras investigaciones que afirman que tanto la familia con los amigos es, por lo general, el nicho de inicio o mantenimiento del consumo [4]. Asimismo, este hallazgo sustenta lo propuesto por la teoría del aprendizaje social, que señala que los comportamientos asumidos por los adolescentes son el resultado de la interacción con los entornos que le rodean [24].

Limitaciones

La investigación se realizó con un muestreo no probabilístico, por lo cual las limitaciones de nuestro estudio se vinculan a la representatividad de los resultados, debido a la selección de los participantes y el haber incluido solo a una universidad. El estudio carece de capacidad explicativa. Sin embargo, los resultados aportan a la comprensión del problema de salud que representa el consumo de alcohol en los estudiantes universitarios de enfermería, lo que también puede ser abordado a partir de estudios cualitativos.

Conclusiones

La investigación identificó que existe consumo de alcohol en los estudiantes universitarios de enfermería que participaron en el estudio, durante el período de confinamiento por la pandemia por COVID-19.

Los datos revelan que, aunque el patrón de consumo que prevalece es el de bajo riesgo, hay estudiantes que están consumiendo con riesgo. Esta situación coloca a estos jóvenes en alto riesgo de aumentar el consumo por el difícil proceso de vida al que la población en general se encuentra expuesta, el tiempo libre que tienen, así como el consumo en el contexto familiar y social cercano, afectando su salud física y mental. Se identificó, además, que existen variables sociales, familiares y académicas que se vinculan al patrón de consumo de los estudiantes.

Los resultados remarcan la importancia del diseño e implementación de programas de intervención generados desde la propia universidad. Estos programas deben dar seguimiento al consumo de alcohol a lo largo de la carrera universitaria y apoyar a los estudiantes para lograr un tránsito exitoso durante su formación universitaria, como futuros profesionales de la salud.

Notas

Autoría
LCR, MACO, LCHL y DITB: contribuyeron en el diseño y elaboración del proyecto, así como en la planificación y escritura del manuscrito original en todos sus apartados.

Agradecimientos
Agradecemos a los estudiantes de la licenciatura en enfermería que aceptaron participar en la investigación.

Conflictos de intereses
Los autores complementaron  la  declaración  de  conflictos de interese de ICMJE y declararon no recibir fondos para la realización de este articulo; no  tener  relaciones  financieras con organizaciones que podrían tener intereses en el artículo publicado, en los últimos tres años; y no tener otras relaciones o actividades que podrían influir sobre el artículo publicado. Los formularios se pueden solicitar contactando al autor responsable.

Financiamiento
Los autores declaran que no hubo fuentes de financiamiento externo.

Aspectos éticos
La investigación contó con la aprobación del  Comité  de Ética e Investigación de la Facultad de Enfermería de la Universidad Veracruzana Campus Minatitlán y fue autorizado por los directivos de la institución educativa donde se realizó la investigación.

Declaración de acceso a datos
Los datos utilizados para el estudio se encuentran disponibles previa solicitud al autor corresponsal.

El cuestionario utilizado se encuentra disponible en: https:// figshare.com/s/215fc7aad9e8bf27c98b DOI: 10.6084/m9. figshare.18863963

Idioma del envío
Español.