Carta a la editora

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Carta a la editora sobre "educación sobre las disciplinas del dolor en las carreras de kinesiología en Chile: necesidad de un cambio".

Letter to the editor on “education on pain disciplines in physical therapy in Chile: In need of change”

Señora editora:

Hemos leído con interés el artículo de Órdenes-Mora y colaboradores, recientemente publicado en Medwave [1]. Esta comunicación breve analizó cualitativamente las mallas curriculares de carreras de kinesiología acreditadas en Chile, para saber si cumplían con la recomendación curricular de la International Association for the Study of Pain [2]. Apreciamos la intención de visibilizar oportunidades de mejora en la educación de las ciencias del dolor en las carreras de kinesiología. Sin embargo, hemos detectado algunas inconsistencias sobre las que nos gustaría llamar la atención.

En primer lugar, el análisis realizado por Órdenes-Mora y colaboradores, no es congruente con lo propuesto por la International Association for the Study of Pain. Los autores indican en su conclusión la totalidad de las mallas curriculares de kinesiología en Chile, no presentan un programa específico para educación en dolor, tal como lo recomienda dicha asociación [1]. Sin embargo, la International Association for the Study of Pain describe explícitamente: Se recomienda que, en la medida de lo posible, el currículo se enseñe como una unidad discreta, con contenidos y competencias alineados horizontal y verticalmente [2]. En otras palabras, se propone una integración flexible de los dominios y competencias de su currículo, más bien a un nivel microcurricular. Los autores consideraron la presencia o no de un “programa” exclusivamente enfocado en dolor para su análisis, lo cual parece ser reduccionista, a sabiendas de que al menos en Estados Unidos al año 2015, el 94% de las carreras de kinesiología integran la ciencia del dolor, pero a nivel microcurricular [3]. En consecuencia, el análisis reduccionista compromete profundamente la validez de las conclusiones y recomendaciones.

En segundo lugar, apreciamos la intención de proponer recomendaciones para la mejora de la educación en kinesiología. Sin embargo, creemos relevante destacar que las recomendaciones dos y tres no están sustentadas por los resultados de Órdenes-Mora y colaboradores [1]. Es más, es llamativa la recomendación de proveer cursos de “educación continua” y de “entrenamiento de profesores”, especialmente porque son aspectos que no fueron evaluados en esta investigación.

En tercer lugar, con el objetivo de contrastar los resultados de Órdenes-Mora y colaboradores [1], hemos realizado un análisis de las mallas curriculares, guías de aprendizaje y/o syllabus de las asignaturas relacionadas con dolor de las tres universidades a la cual están afiliados los autores de esta carta (Tabla 1). El análisis microcurricular demostró que las asignaturas incorporan los cuatro dominios recomendados por la International Association for the Study of Pain, lo cual contrasta con lo reportado por Órdenes-Mora y colaboradores [1]. Curiosamente, las universidades analizadas no incorporan una asignatura específica de dolor, sin embargo, cumplen con los dominios y competencias recomendadas por dicha asociación. Estos datos preliminares permiten especular una situación similar en otras escuelas de kinesiología en Chile. No obstante, es necesaria mayor investigación.

Integración microcurricular de las asignaturas de las Escuelas de Kinesiología con el curriculum propuesto por la International Association for the Study of Pain [2].
Ver tabla

Finalmente, creemos que es necesario realizar un análisis más profundo de cómo se están enseñando las ciencias del dolor en kinesiología en Chile. Sin embargo, dicho análisis podría contrastarse no solo con las recomendaciones curriculares de la International Association for the Study of Pain , sino también con el marco de formación profesional de la World Physiotherapy [4].