Carta a la editora
← vista completaPublicado el 10 de septiembre de 2024 | http://doi.org/10.5867/medwave.2024.08.2999
Carta a la editora sobre “Educación sobre disciplinas específicas de dolor en las carreras de kinesiología: la necesidad de un cambio”
Letter to the editor on "Education on pain disciplines in physical therapy in Chile: In need of change"
Señora editora:
Agradecemos a Felipe Ponce-Fuentes y colegas por su interés en nuestro artículo "Educación sobre las disciplinas de dolor en carreras de kinesiología en Chile: necesidad de un cambio" [1] y por su interés en la formación en dolor para kinesiólogos en Chile. No obstante, quisiéramos aclarar algunos puntos importantes con relación a los argumentos presentados por ellos.
En su primer argumento, Felipe Ponce-Fuentes y colegas destacan la recomendación de la Asociación Internacional para el Estudio del Dolor (International Association for the Study of Pain, IASP) sobre que el currículo de dolor para kinesiólogos debe enseñarse como una unidad distinta, con contenidos y competencias alineados horizontal y verticalmente. Nos gustaría resaltar que el alineamiento horizontal se refiere a la integración del contenido sobre el dolor con otras disciplinas en el mismo nivel de formación. El alineamiento vertical significa que el contenido debe profundizarse y expandirse progresivamente en diferentes niveles a lo largo de la carrera. Es importante destacar que los autores no mencionaron que, en esta recomendación, la IASP subraya que la disciplina del dolor debe estar alineada con otras unidades de estudio, como fisiología, anatomía, cinesioterapia, ortopedia, terapia manual o agentes físicos. Esta posibilidad fue presentada en nuestra discusión a partir de la recomendación de Venturine et al. [2].
Es importante destacar que el hecho de que la disciplina esté alineada horizontal y verticalmente con otros componentes curriculares no debe interpretarse como la distribución de los contenidos relacionados con el dolor en otras disciplinas. La experiencia del alineamiento vertical y horizontal de contenidos sobre el dolor ya ha sido relatada en un programa de kinesiología de la Macquarie University (Australia) en el cual cada uno de los elementos del currículo de dolor para kinesiólogos recomendado por la IASP fue incorporado prospectiva y explícitamente a lo largo de un programa de tres años [3]. Otros programas aplicaron un enfoque similar a la integración vertical del currículo en dolor, por ejemplo, en la formación médica en los Estados Unidos [4]. De esta forma, esta recomendación de la IASP no debe considerarse como microcurrículo por los siguientes argumentos: (I) el microcurrículo no garantiza la cobertura de todos los contenidos recomendados internacionalmente (como se expone en la Tabla 1 [5] presentada por los autores), (II) el microcurrículo no garantiza el alineamiento vertical y horizontal, (III) el microcurrículo no suele ser explícitamente público, lo que dificulta la identificación de los contenidos, y (IV) los temas y contenidos abordados en los microcurrículos pueden variar de acuerdo con las disciplinas de las universidades. Estas características del microcurrículo representan un gran desafío para analizar los diferentes currículos y contenidos.
En relación con el argumento de que nuestra búsqueda de disciplinas específicas sobre el dolor en los sitios web de las universidades puede ser reduccionista, quisiéramos aclarar nuestra metodología. Inicialmente, realizamos una búsqueda de las carreras de kinesiología de las universidades registradas en Chile. Luego, buscamos las mallas curriculares o currículos completos en los sitios web de las universidades. Cuando los currículos no estaban disponibles en línea, hicimos tres intentos de contacto con intervalos de 15 días entre ellos. Nuestro método buscó identificar la presencia formal de disciplinas sobre el dolor en los documentos oficiales de las instituciones de enseñanza. Cuando no logramos obtener la descripción detallada de cada disciplina, mantuvimos la hipótesis de que estos contenidos no son abordados por no estar descritos de manera explícita [2]. Reconocemos la posibilidad de que los contenidos sobre el dolor estén distribuidos en otras disciplinas y esta limitación fue claramente destacada en la discusión de nuestro estudio en el fragmento: “Nuestro resultado puede estar afectado, ya que no logramos obtener la descripción detallada de cada disciplina, de modo que un programa de dolor puede estar incluido dentro de otra disciplina, como ortopedia, fisioterapia, fisiología, neurología, pediatría, etc.” Además, quisiéramos resaltar que el análisis realizado por Felipe Ponce-Fuentes y colegas y presentado en la Tabla 1[5] se basó en una muestra de conveniencia, ya que los autores están afiliados a esas universidades. Así, estos datos presentados pueden no representar la realidad de todos los cursos en Chile y dificultar la generalización.
Nuestro estudio tuvo como objetivo proporcionar una visión general e identificar oportunidades de mejora en la enseñanza del dolor en Chile. Como los resultados muestran una importante laguna en la enseñanza sobre el dolor en los cursos de kinesiología en Chile o en la divulgación explícita de esta información, nuestras recomendaciones presentes en la discusión involucraron un grupo de medidas generales, un llamado a la acción, para cambiar esta realidad. Los grandes déficits de conocimiento, actitudes y competencias de los profesionales de salud sobre los mecanismos y el manejo del dolor son reflejo de un entrenamiento insuficiente durante la formación y una de las razones por las cuales la gestión del dolor es inadecuada en todo el mundo [6,7,8]. La educación continua y el entrenamiento de los profesionales son estrategias reconocidas internacionalmente [9,10]. Así, consideramos que el cambio de la realidad solo sería posible a partir del momento en que se incluyan las entidades representativas de la profesión, las universidades y los profesores.
Esperamos haber aclarado las cuestiones levantadas por Felipe Ponce-Fuentes y colegas. Aunque sea posible integrar conceptos sobre el dolor en diversas disciplinas, es fundamental que las universidades implementen los contenidos recomendados internacionalmente de manera explícita en los currículos y accesibles públicamente. Tal transparencia y amplitud son cruciales no solo para garantizar una formación robusta y consistente de los futuros kinesiólogos en Chile, sino también para fomentar un debate más profundo e informado sobre la enseñanza del dolor en el área de la kinesiología. La inclusión sistemática de estos contenidos contribuirá significativamente a la elevación de los estándares educativos y a la mejora del conocimiento sobre el manejo del dolor.