Señora editora:

Actualmente existe una gran controversia con el sistema de información y el reconocimiento de las teorías no científicas como verídicas por parte de los pacientes. La calidad de la información que obtiene la población a través de los medios de difusión masiva es cuestionable; un ejemplo claro y actual es el  rechazo hacia la vacunación [1]; lo que ha generado situaciones específicas como bajas tasas de vacunación y brotes de sarampión debido a la información vertida por los movimientos antivacunas [2]. Una de las teorías más famosas de estos movimientos fue la colocación de las vacunas como fuente de autismo en los años 90´s, lo que provocó brotes de sarampión en varios países de Europa [3].

Este tipo de información genera cierta desconfianza hacia el médico por parte del paciente, lo que significa un problema en la consulta médica diaria y como tal, puede conllevar a la disminución del número de consultas en los hospitales, la disrupción de la consulta por parte de los pacientes, así como la incorrecta utilización de los medicamentos [4],[5].

Ante la expansión de la mala información y la crisis actual que se está viviendo en ciertos países como el caso de Italia [1], los médicos deben estar preparados frente a las críticas y desconfianza que pueden generarse en la consulta médica y comenzar a adoptar mejores habilidades comunicativas para que el paciente acreciente su confianza en él, así mismo se hace un llamado a las instituciones encargadas de la regulación de internet, para que se filtre la información vertida en la web, con el objetivo de mejorar la calidad de información en salud y evitar la presencia de brotes epidémicos frente a enfermedades que se pueden prevenir a tiempo.