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← vista completaPublicado el 1 de noviembre de 2004 | http://doi.org/10.5867/medwave.2004.10.1158
Medicina actual y sus conflictos de intereses V
Today's medicine and conflicts of interest V
Resumen
Este texto completo es la transcripción editada y revisada de la conferencia dictada en el marco del II Congreso Masvida 2004, realizado en Santiago el día 30 de abril de 2004, cuyo tema central fue el Rol del Médico en la Nueva Salud. En la ocasión, se publica el panel: Medicina Actual y sus Conflictos de Intereses.
Presidente: Dr. Juan Badilla.
A modo de introducción, la Asociación Gremial de Clínicas alberga a más de 60 prestadores privados de salud, 50 clínicas y más de 15 prestadores sin internación, repartidos a lo largo de Chile, como se ve en la figura 1.
Figura 1. Asociación de clínicas y prestadores de salud privados A.G.
Representa 10% de las camas del país, como se ilustra en la figura 2; y, sin embargo, provee 42% de las prestaciones y da trabajo a más de 23.000 personas (véase figura 3). Efectúa cerca de 4.000.000 de consultas médicas al año y realiza 150 mil intervenciones quirúrgicas y 35 mil partos anualmente. En este sector, se realizan 54 cirugías por cama, es decir, el índice quirúrgico es de 54, cifra que alcanza a 34 en el sector público.
Figura 2. Composición camas total país.
Figura 3. Provisión de las prestaciones de Salud. Fuente: Unidad de Estudios, Fonasa.
Esta presentación tendrá un enfoque desde el punto de vista del sector privado de salud. En la figura 4 se observa un par de anuncios que aparecieron en la prensa, respecto a los cuales cabe recordar que en el centro de toda empresa de salud está el paciente y que las aseguradoras son las encargadas de financiarlo, como se ilustra en la figura 5.
Figura 4. Titulares periodísticos sobre temas por resolver en salud.
Figura 5. El paciente es el centro de toda empresa de salud.
Los médicos
El principal trabajador de una empresa de salud es el médico, que es el que efectúa la producción, es decir, realiza la prestación médica. Se piensa que es necesario preservar la relación médico-paciente, pero es imposible encasillar la actuación médica, aunque ha habido algunos intentos. En definitiva, son los responsables de los costos de las prestaciones, al elegir cuáles y cuántos insumos ocupar.
Por último, desde nuestro punto de vista, es muy importante mantener un intercambio amplio y directo con los médicos, porque los prestadores de salud, sean públicos o privados, están asociados con los inversionistas y es difícil imaginar que esta asociación pueda tener éxito si no hay un acuerdo y una comunidad de intereses acordada con anterioridad.
Temas pendientes: las aseguradoras
Entre los temas pendientes por resolver está acordar los intereses, porque detrás de ellos hay conflictos. En relación con las aseguradoras, la primera pregunta que surge es si se preocupan de la calidad de atención que dan a sus prestadores; llama la atención que en la publicidad, las ISAPRES atraen a sus afiliados por la calidad de sus prestadores.
En cuanto a los bonos de atención, nuestros afiliados han vivido una mala experiencia con lo sucedido con Vida Plena. El bono que entregan las ISAPRES es una intención y sólo funcionan si todo anda bien; queda pendiente resolver si el bono es un documento de pago ejecutivo, cuál es su fecha de cobro, etc.
La relación con las aseguradoras tampoco es óptima, porque solicitan excesiva información a los prestadores y se demoran en el pago de las prestaciones, entre otras situaciones difíciles.
La calidad
Otro aspecto importante es transparentar la calidad. Por ahora no hay un sistema eficaz para medir la calidad de las instituciones prestadoras de salud. Este sistema debe medir procesos y resultados; es fundamental el resguardo de la independencia de los acreditadores, para que validen establecimientos públicos y privados con las mismas exigencias.
Muchas veces los prestadores privados, además de tener la impresión, cuentan con hechos objetivos en el sentido de que las exigencias no son iguales. Por último, los resultados de esta acreditación deben servir, entre otras cosas, de base a la hora de elegir los prestadores de las redes de atención del AUGE.
Relación con FONASA
El punto más obvio es el de fijar los valores. Varias prestaciones no están codificadas. La valoración relativa, al interior del arancel actual, deja bastante que desear y los valores se alejan bastante de los costos reales de hoy. Se extraña la voluntad efectiva de comprar servicios a privados; FONASA dispone de 10% de su presupuesto para hacerlo, pero no lo hace. Además, hay dificultades relativas al sistema asociado con el pago de diagnóstico. En suma, debe existir la voluntad real de hacer efectivo el proceso de compra de atenciones al sector privado y un sistema de acreditación eficaz e independiente.
Judicialización de la medicina
Este aspecto afecta a los médicos, pero también a las empresas. Las denuncias can en aumento, aunque los juicios favorables a los pacientes aún son pocos (no más de 10%), lo que se asocia con un aumento en los costos, debido al creciente nivel de aseguramiento.
Las empresas no tienen acceso a sistemas de seguro por negligencia, dado el costo de las primas; el problema afecta tanto al sector público como al privado y, del total de demandas, la mitad corresponde a hospitales públicos y consultorios, y la otra mitad a clínicas privadas. Por una parte se debe limitar las expectativas económicas (daños morales) y, por otra, se debe agilizar los juicios respectivos.
Imperfecciones del mercado
El mercado adolece de algunas imperfecciones que es preciso corregir:
- En primer lugar, las mutuales de seguridad dan atenciones a no beneficiarios a precios subsidiados y tienen asociaciones con privados para el manejo de su infraestructura subutilizada.
- Los hospitales de las Fuerzas Armadas entregan atenciones a no beneficiarios con precios subsidiados por exenciones de impuestos, IVA y determinación de los costos.
- Los hospitales universitarios venden servicios sin IVA, lo que es competencia desleal con los prestadores privados; pero éste es un tema menor, puesto que el costo en estos hospitales es más alto debido a la actividad académica.
- Lo que nos preocupa, sobre todo para el futuro, es cómo se va a determinar los costos en los hospitales públicos, para que exista una competencia adecuada entre el sector público y privado.
Por último, el país ha avanzado, pero es importante recalcar que la salud es un bien que no es gratuito; siempre se paga por la salud, mediante la cotización a las ISAPRES, por medio de los copagos y deducibles, o la pagan todos los ciudadanos con sus impuestos generales. En consecuencia, la sociedad como un todo debe consagrar las distintas modalidades de propiedad de los servicios de salud para que éstos sean válidos y complementarios: los públicos, los privados sin fines de lucro y los privados con fines de lucro.
Para mantener la inversión y poder otorgar las prestaciones con el nivel adecuado de calidad, es necesario contar con la retribución económica a los distintos factores de producción, entre los que se cuentan los profesionales, los trabajadores, los insumos, equipamiento y todos quienes participan en la cadena productiva.
La opinión pública tiene la percepción de que se trata de un negocio extremadamente lucrativo, aunque en realidad el promedio del retorno sobre el patrimonio no es superior a 8%-10% en el sector representado, lo que parece razonable, sobre un patrimonio real. Esta es una industria en que se hace uso intensivo de capital.