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AUGE ¿amenaza a la salud pública y privada? I

AUGE: A threat to public and private health care? I

Resumen

Este texto completo es la transcripción editada y revisada de la conferencia dictada en el marco del II Congreso Masvida 2004, realizado en Santiago el día 30 de abril de 2004, cuyo tema central fue el Rol del Médico en la Nueva Salud. En la ocasión, se publica el panel: AUGE ¿Amenaza a la Salud Pública y Privada?
Presidente: Dr. Juan Badilla.

El congreso del año 2003 fue muy positivo y constituyó un aporte para la discusión de este tema tan trascendente para el país. El mundo académico no ha tenido mucho espacio para participar en esta discusión ni la posibilidad de realizar aportes y observaciones en el proceso de construcción social que representa la reforma de la salud y los proyectos relacionados con ella.

El mundo académico está relacionado de manera directa en su quehacer, sobre todo en las facultades de medicina de Chile, en el sector público y los hospitales docentes y asistenciales, donde se realiza la formación y la investigación clínica aplicada. Por eso, toda modificación que se efectúe en este lugar de trabajo va a incidir en la calidad del quehacer académico. Por otra parte, las definiciones fundacionales son buscar la excelencia en la formación de recursos humanos en salud y lograr que dicha formación esté en consonancia con las políticas y programas de salud del país.

En segundo lugar, en los veinte últimos años se ha ido construyendo un modelo sanitario nuevo, con un perfil epidemiológico de transición, más cercano al de los países desarrollados; un modelo nuevo en lo educacional, lo científico y lo tecnológico, con una explosión de conocimientos; y un modelo ético nuevo, en el cual se ha consolidado el respeto por los derechos de las personas. En ellos aparece la discusión y la propuesta de reforma de la salud en Chile y los proyectos de ley que la sostienen, ya que se plantean nuevos desafíos, los que en la organización sanitaria no consisten en tener más medicina, sino tenerla de mejor calidad.

Ésta es una institución sustentable desde el punto de vista económico, sólida éticamente y satisfactoria en lo social. Una medicina sustentable no implica sólo la generación adecuada de recursos; también es la búsqueda de consensos sociales sobre los fines de la medicina misma, la generación de expectativas realistas de la población en tal sentido y la percepción de metas por parte de los profesionales sanitarios. Por lo tanto, es una medicina que no ofrece esperanzas vacías sino realidades sólidas, sin ocultar sus debilidades y limitaciones, sino invitando a asumirlas y superarlas. Por último, la decisión en favor de la reforma a la salud debe sustentarse en el diálogo y en el pluralismo, superar divisiones a veces contrapuestas y formar, en suma, una construcción social.

En el último tiempo se ha gestado gran controversia sobre el AUGE, con opiniones y visiones encontradas. Este proyecto, que es la garantía de atención cualitativamente adecuada, eficaz y oportuna, a ciertas patologías consideradas prioritarias, por la vía de derivar su resolución desde el sistema público al privado, si el primero no es capaz de garantizar la oportunidad de la prestación, ha generado una serie de inquietudes y preguntas, no sólo al interior del mundo médico, sino también en la sociedad, cuyo desconocimiento del tema suele ser mayor.

Entre las inquietudes que han surgido están las siguientes:

  • La priorización de un número determinado de patologías ¿es cuestionable desde el punto de vista técnico y ético?
  • ¿Se genera una segunda clase de pacientes en el sector no AUGE?
  • La brecha de equipamiento y recursos en los hospitales públicos ¿permitirá responder a las exigencias del AUGE?
  • ¿Existe el riesgo de ahondar las diferencias de recursos entre los establecimientos públicos y privados, lo que tendría múltiples impactos, incluso académicos?
  • Los que se oponen al AUGE, ¿lo hacen por su visión valórica de la salud pública, para defenderla, o también están defendiendo intereses corporativos?
  • ¿Está el Ministerio de Salud dispuesto a enfrentar la tarea de asegurar más eficacia en los hospitales?
  • En términos reales, ¿se puede profesionalizar la gestión de los hospitales y servicios clínicos?
  • Los protocolos clínicos ¿son la respuesta más adecuada?
  • Los modelos foráneos, ¿son aplicables a nuestra realidad?

Todos coinciden en que una piedra angular del debate es el financiamiento. Éste debe estar definido con claridad para el AUGE y la reforma de la salud, lo que aún no se concreta. Años atrás se produjo un debate sobre cómo financiar la reforma de la salud y se aprobó, finalmente, un aumento de los impuestos generales sobre el IVA; al parecer, no fue suficiente y hace poco tiempo surgió otra discusión sobre el fondo de compensación de riesgo, en la que se plantearon dudas en cuanto a que esta propuesta del gobierno sea la solución y si es legal constitucionalmente.

El ministro señaló que para que los proyectos de reforma de salud funcionen, es fundamental que se dote a la atención primaria de capacidad de resolución y calidad en su atención y resultados, para lo cual el Ministerio de Salud, hace más de diez años, dirigió una solicitud a las facultades de medicina chilenas: formar recursos para estos fines, formar médicos familiares. Las facultades han respondido a esta solicitud, pero con otros instrumentos: programas de capacitación para profesionales del equipo de salud, diplomados en atención primaria, etc.

No obstante, al interior de este sistema no se han modificado mayormente las expectativas de desarrollo profesional ni los sueldos de los profesionales que se pretende retener en la salud primaria. Sin este paso, ¿es posible avanzar con la reforma de salud? El sector privado, que está mejor dotado de recursos que el sistema público para su funcionamiento, ante el aumento de la demanda secundario al AUGE, ¿está en condiciones de encararlo, en términos económicos y con márgenes de utilidad distintos?