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Donante tejido

Donor tissue

Resumen

Este texto completo es la transcripción editada y revisada de la conferencia dictada en el marco del Congreso Conjunto de Nefrología, Hipertensión y Trasplante, realizado en La Serena entre los días 1 al 4 de octubre de 2003. El evento fue organizado por la Sociedad Chilena de Trasplante.

Introducción
Se analizará principalmente la situación en Chile.

El donante tejido es menos popular; por lo general, los que impactan a la población son los trasplantes de órganos, pero los de tejido no son menos importantes, porque mejoran la calidad de vida en forma apreciable. Han tenido un aumento exponencial en los últimos años, desde que aparecieron las técnicas de criopreservación. La manera de organizar, estructurar, estratificar y mantener los tejidos es en colaboración con la Asociación Americana de Banco de Tejidos o la Asociación Europea de Banco de Tejidos.

Si sólo se extrajeran tejidos de los donantes multiorgánicos, con muerte cerebral, no se satisfaría en absoluto la demanda. Cuando el equipo médico solicita, además de los órganos habituales, huesos, córneas y piel, aumenta la reticencia de la familia.

Aspectos legales

La primera gran dificultad, en cuanto a la donación de tejidos, es la legislación vigente; aunque está en vigencia la ley de trasplantes 19.451, de 1996, no está incluido en ella el tema de los tejidos y se utiliza el Código Sanitario, que fija el marco legal para la extracción de ellos. Este código señala que a los cadáveres o a personas fallecidas en establecimientos hospitalarios públicos o privados, que no sean reclamados dentro de las dos horas siguientes de la certificación de muerte, podrá extraerse los tejidos oculares que no alteren los rasgos faciales del cadáver. Muchas veces, cuando se han hecho efectivas estas extracciones, se ha hablado de tráfico de órganos, pero es porque se está utilizando esta disposición legal, que es válida.

Para los mismos fines podrán destinarse los cadáveres que se encuentran en el Servicio Médico Legal, si no se les reclama 72 horas desde su ingreso al establecimiento. Si se presentan los parientes en primer grado de consanguinidad, en la línea recta o colateral,
y no se oponen, se puede extraer y ocupar los tejidos y las córneas.

Las disposiciones de este reglamento, no se aplicarán a las donaciones de espermios, óvulos, sangre, médula ósea, huesos ni piel, así como de todo producto de la concepción que no llegue a nacer, todas las cuales se realizarán por la sola voluntad del donante. Con la solicitud de donación, que se realiza con pacientes en muerte cerebral, se deja estipulados con claridad cuáles tejidos se extraerán al paciente cuando sea necesario.

Hay cierto desorden frente a las posibilidades de obtener tejidos de pacientes fallecidos por paro cardiaco, en recintos hospitalarios o en el Servicio Médico Legal.

Tipos de donantes

Hay tres tipos de donantes de tejido. El donante vivo, por ejemplo, en el caso de quemados, los parientes o el mismo paciente se realizaban extracciones de piel para el manejo de las quemaduras. El donante en muerte cerebral, en quien, aprovechando la extracción de órganos, se motiva la donación de tejidos. El donante en paro cardiaco, en los servicios médicos legales, que, hasta hace un tiempo, no se consideraba.

En todo el mundo, el donante del cual se obtiene la mayoría de los tejidos para trasplante, es el paciente que está en paro cardiaco. En Chile, en una primera instancia, se dio mayor importancia a los órganos, y a los tejidos, sólo en el último tiempo.

El diagrama de flujo que se ocupa en las unidades de reanimación, de emergencia y de cuidados intensivos, es el siguiente: aparecen los pacientes que fallecen en paro cardiaco, que se consideran, de por sí, donantes de tejidos. Se obtienen las muestras de sangre para la serología. El paciente se mantiene a 4 °C. Se solicita la autorización a la familia; si ésta consiente, se contacta a los equipos y bancos de tejidos, y se procede a la extracción. Luego se hace una necropsia al paciente y los tejidos van a procesamiento, cuarentena y, finalmente, utilización. En suma, todo paciente fallecido en un hospital debe ser donante de tejidos, consideración que nunca se ha tenido muy presente en Chile.

En el caso de Chile, se está trabajando con córneas, huesos y tejidos osteotendíneos, válvulas cardiacas, piel e islotes pancreáticos. Como caso anecdótico, en Europa se están extrayendo los huesos del oído medio para trasplante. En los últimos años, la extracción de tejidos se había concentrado en los donantes en muerte cerebral, aunque la curva de este tipo de donantes, desde el año 2000, ha bajado a razón de 10% anual; hubo 117 donantes en 2002.

En 2000 hubo 150 donantes, de los cuales 70 fueron donantes de válvula cardíaca. Esta cifra se ha mantenido relativamente estable, igual que las córneas, en rango de 40 a 50. En cuanto a huesos, de 150, sólo 5, en promedio, llegan a ser donantes. Piel es un programa que partió en 2002: cerca de un tercio de los donantes fueron de piel, aunque este año 2003 no se repitió la experiencia. En promedio, sólo 50% de los donantes donan tejidos, lo que es insuficiente.

Contraindicaciones para la donación de tejidos

Las absolutas son las mismas que se han señalado: paciente VIH positivo, con sepsis no controlada y neoplasias metastizantes. Hay contraindicaciones relativas, que cobran mayor importancia en los donantes de este tipo, como son: edad, sífilis y antecedentes en relación con los tejidos que se extraerán.

Sin embargo, los criterios son flexibles. La mayoría de los tejidos, salvo la piel, tienen un límite de edad de 50 años. En el caso de las córneas, se solicita que no haya lesión ocular evidente, cirugía ni patología corneal concomitante. Las válvulas cardiacas no deben tener patologías. En el caso de los huesos, las edades deben oscilar entre 18 y 50 años, por la formación del cartílago, y el donante no debe tener antecedente de alcoholismo. En la piel, la edad es variable, sin lesiones cutáneas. En teoría, se podría utilizar toda la piel, pero se extrae sólo de zonas dorsales, glúteos y extremidades, por el impacto visual que puede tener en la familia.

Por la baja cantidad de donantes de tejidos aportados por los pacientes en muerte cerebral, ha habido que crear nuevas estrategias. Se han diseñado dos proyectos, para que la corporación se haga responsable de los tejidos y para potenciar los donantes en paro cardiorrespiratorio. Además, la ley debe ser más clara en cuanto a la distribución de los tejidos; se debe designar al encargado de la extracción de los tejidos adónde están destinados. En la actualidad, el destino de todos los tejidos extraídos de pacientes en muerte cerebral, una vez trasplantados, se comunica al Ministerio.

Por la actividad de los tejidos y la situación estructural del país, sería necesario crear un Banco Nacional de Tejidos, con un mismo estándar, que certificara la calidad de los tejidos. Por ejemplo, por cada equipo extractor de huesos, existe un banco de huesos y Chile no es tan grande como para tener tantos bancos; además, en muchas ocasiones, los bancos tienen estándares diferentes.

Ante la escasez de válvulas cardiacas, en el último tiempo, se empezó a utilizar, ocasionalmente, donantes anencefálicos. Son pacientes anencefálicos de nacimiento, que fallecen en paro cardiorrespiratorio, no en muerte cerebral. En el último tiempo, sobre todo en el Hospital de La Serena, se diseñó un programa para planificar la donación del paciente anencefálico, que fue bien recibido por las embarazadas, porque justificaba llevar a término su embarazo. De ahí que en 2003 hubiera alrededor de cinco donantes.

En el Hospital Salvador se hizo un convenio con el Servicio de Salud Metropolitano Oriente, que asumió la responsabilidad de la donación de córneas desde el servicio de anatomía patológica de dicho hospital. En anatomía patológica hay una coordinadora que evalúa a los pacientes fallecidos en ese hospital a diario, comunica que no haya contraindicaciones. Se ha permitido un tiempo más flexible, hasta 12 horas post mortem, y edad hasta 70 años, sin patología ocular. Si cumple esos criterios, se solicita la donación a la familia. La familia firma y autoriza un formulario en triplicado (para familia, ficha y corporación). Si la familia consiente, se toman los antígenos hepatitis B, C y VIH. Se avisa al equipo extractor y se realiza la extracción. Si los antígenos son negativos, las córneas se utilizan al día siguiente.

Esto ha permitido que, en el primer trimestre de 2003, hubiese 27 donantes efectivos, de los cuales fueron 20 donantes efectivos reales y los demás fueron descartados por problemas técnicos o serología positiva. Esta cifra corresponde a la mitad de los donantes de córnea que se obtienen anualmente por medio del programa de muerte cerebral y avala que es la mejor manera de obtener tejidos, en este momento, en Chile. El programa se podría extender a otros tejidos.

En conclusión, recién se está descubriendo el tema del trasplante de tejidos, pero tiene un impacto social importante.