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La epidemia de obesidad en Chile

The obesity epidemic in Chile

Resumen

Este texto completo es la transcripción editada y revisada de la conferencia dictada en el marco del XIV Congreso Chileno de Nutrición, realizado en Viña del Mar entre los días 24 al 27 de noviembre de 2004. El evento fue organizado por la Sociedad Chilena de Nutrición, Bromatología y Toxicología.
Presidente: MSc. Juan Ilabaca.
Edición Científica: Dr. Francisco Mardones Santander.

Introducción

Epidemia se define como la aparición de una enfermedad en un número elevado de personas, en una región localizada y en un tiempo relativamente próximo. Esta definición calza muy bien con lo que está pasando con la obesidad hoy en día. Esta enfermedad ya no es típica de individuos en los estratos socioeconómicos más altos, sino que actualmente afecta a personas de todos los estratos. Esto se ve en países desarrollados y< en mayor o menor grado, en aquellos en desarrollo.

Cambios epidemiológicos

Hace 40 años, los principales problemas en Chile eran la desnutrición y la mortalidad infantil. Así, a principios del siglo XX, de cada 1000 niños que nacían vivos, 170 fallecían antes de un año de edad. Afortunadamente en las últimas décadas esta mortalidad ha bajado substancialmente. Mientras que en 1950 la mortalidad infantil era de 120/1000 nacidos vivos, actualmente es alrededor de 7/1000 nacidos vivos. Este descenso se ha observado en muchas partes del mundo. En América Latina, la mortalidad infantil promedio bajó de 11% en 1990 a un 8% en el año 2000.

La razón de los cambios en la mortalidad infantil que se ha observado en Chile es variada, pero indudablemente ha contribuido un mejoramiento del ambiente sanitario y de la nutrición infantil. Por desgracia lo que se ha observado es que, concomitante con el descenso en la desnutrición, ha habido un aumento en la prevalencia de sobrepeso y obesidad. El estudio Carmen, diseñado para disminuir factores de riesgo en la población, mostró en 1998 que en la población de adultos en Valparaíso, la prevalencia de obesidad, esto es, la proporción de personas cuyo índice de masa corporal (IMC) es mayor de 30 kg/m2, es de 15% en hombres y 23% en mujeres.

En la única encuesta de salud que se ha realizado a nivel nacional en los últimos 30 años (Encuesta Nacional de Salud 2003) se encontró una prevalencia de sobrepeso (IMC>25 kg/m2) alarmante, de 60% en hombres y mujeres. En lo que respecta a obesidad (IMC>30 kg/m2), la prevalencia fue de 19% en hombres y 27% en mujeres. Esta encuesta confirmó lo que se había visto anteriormente en poblaciones más reducidas: la prevalencia de obesidad aumenta con la edad, la mujer tiene una mayor prevalencia que los hombres, y que existe en mujeres una correlación inversa entre obesidad y nivel socioeconómico o nivel educacional. Es decir, la mujer pobre muestra mayor prevalencia de obesidad que aquellas de estratos más altos. Otro aspecto preocupante es que la obesidad mórbida (IMC>40 kg/m2), aunque presenta aún una prevalencia muy pequeña, ha ido en aumento con el tiempo.

La obesidad también afecta a los niños. Según datos de prevalencia en niños chilenos menores de seis años, atendidos por la Junta Nacional de Jardines Infantiles (JUNJI), y de primer año básico, atendidos por la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (JUNAEB), entre 1987 y 2002 ha tenido lugar un gran aumento de la prevalencia de obesidad, que hoy en día llega a 17% en los niños de primer año básico. Uno de los aspectos más preocupantes es que estos niños obesos en edades tempranas presentan una mayor probabilidad de ser obesos en la edad adulta.

En embarazadas, un reciente estudio nutricional realizado en 270 embarazadas, se comprobó que sólo 6% eran de bajo peso; 52% de estado nutricional normal y 42% con sobrepeso. Lo anterior explica, en parte, el aumento de la incidencia de algunas patologías relacionadas con el sobrepeso en las mujeres.

Condicionantes del sobrepeso y obesidad

La obesidad es una enfermedad multifactorial, es decir, existen muchos aspectos que pueden inducir a esta condición. Los más importantes son:

  • disminución de la actividad física;
  • mayor disponibilidad de alimentos;
  • propaganda;
  • buena presentación y bajo precio de los alimentos;
  • peso al nacer;
  • herencia, ya que se estima que 30% de la obesidad podría deberse a este factor;
  • educación.

A pesar de todo lo que se critica a los restaurantes de comida rápida, en realidad ellos se insertan en el contexto de los cambios cuantitativos y cualitativos que ha sufrido la dieta de los chilenos en la última década:

  • tendencia a consumir alimentos hipercalóricos;
  • mayor contenido de grasa de origen animal;
  • aumento del consumo de hidratos de carbono refinados;
  • reducción del consumo de vegetales y frutas, incluso de hidratos de carbono complejos;
  • reducción del consumo de fibra;
  • aumento del tamaño de las porciones. Una hamburguesa en 1982 tenía 333 calorías y las actuales tienen 590; las bolsas de papas fritas tenían 80 calorías, hoy las bolsas son más grandes y tienen 400 calorías.

La disminución de la actividad física es un aspecto muy importante que contribuye al sobrepeso y obesidad. Según los resultados de la Encuesta de Estilos de Vida en Chile realizada en 2002, 90% de la población mayor de 20 años no realizaba ejercicio físico dos o más veces por semana.

¿Qué hacer? Se han propuesto numerosas fórmulas para reducir la prevalencia de obesidad, pero las que parecen más efectivas son dos: aumento del ejercicio físico y educación. Para la primera, es necesario proveer lugares seguros donde se pueda desarrollar actividad física; en lo que refiere a la segunda, un consumidor informado puede hacer elecciones de alimentos saludables que son bajos en grasas y sal, y ricos en hidratos de carbono complejos y fibra.

Con este objeto, se deben generar programas coherentes para promover el ejercicio físico y establecer claras directrices educacionales, tanto de organismos estatales como privados.