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Microarray, Biochips y trastornos de voz

Microarray, Biochips and voice disorders

Resumen

Este texto completo es la transcripción editada y revisada de una conferencia dictada en el Curso Internacional de Cirugía de la Voz y Cirugía Endoscópica Sinusal Avanzada, organizado en Santiago por el Hospital Clínico de la Fuerza Aérea de Chile desde el 2 al 4 de abril de 2001.
Presidente: Dr. Sergio Lillo D. Coordinador: Dr. Gonzalo González Z.

Presentación
Los biochips son un tema totalmente distinto y es difícil hablar de ellos en sólo 10 minutos. Sin embargo, verán que esto cambiará la forma en que se ejerce la medicina. Quiero agradecer aquí a Susan Tiboe, alumna de doctorado de la Universidad de Wisconsin, quien está trabajando conmigo en este campo.

Introducción
Los biochips son análisis de genes o, mejor dicho, de productos de estos genes, los RNA mensajeros. “biochips” significa que se ha hecho una determinada selección de genes o productos de genes, los que se han analizado y agrupado para lo que se quiera estudiar, por ejemplo, algún tipo de enfermedad. Se sabe actualmente que hay 40 a 45 mil genes humanos. Se creía que eran muchos más, pero se ha determinado que este sería el número efectivo. En la mayoría de las enfermedades hay, probablemente, entre 10 y 50 genes que la describen.

Lo novedoso, en los últimos años, es que se puede hacer este tipo de ensayos, que son muy rápidos y no tardan más de uno a dos días. Es posible obtener rápidamente el perfil genético o los perfiles de expresión genética de ciertos estados patológicos. Esto rige no sólo para la voz sino para cualquier enfermedad humana.

Obtención de los biochips
Una vez elegida la enfermedad que se va a estudiar, se obtiene tejido del portador de la enfermedad y tejido de control normal. Luego comienza un proceso que determina cuáles genes están mas o menos expresados en la enfermedad. Luego se verifica cuáles de estos productos genéticos describen la enfermedad. Es, pues, un ensayo clínico. Posteriormente, se realiza otro ensayo clínico para establecer el valor pronóstico de evolución o respuesta terapéutica que tienen estos genes.

Por ejemplo, en un caso de nódulo vocal, se aíslan todos los cromosomas, incluso los X e Y, donde están todos los genes de la persona que tiene el nódulo. Se toma una pequeña porción de los genes, por ejemplo en el cromosoma 5, y se ve la ubicación de ellos en el cromosoma, por ejemplo, 5,q, 22. Se puede usar un programa computacional para analizarlo. El programa presenta en colores los diversos genes que se han ensayado en el tejido del nódulo vocal del paciente y lo compara con tejido normal de la cuerda vocal falsa. Es decir, se compara nódulo versus cuerda vocal falsa. Esto se repite con otros segmentos genéticos y se obtiene en colores la expresión génica. Por ejemplo, el color azul y un número uno significa que no hay diferencia, es decir, en el nódulo, ese gen no está ni sobreexpresado ni subexpresado en relación al tejido normal.

Esto se puede hacer con hipertensión arterial, diabetes o cualquier patología. Los genes que están sobreexpresados aparecen en rojo anaranjado y la intensidad del color significa que, por ejemplo, en relación al control, la expresión de estos genes es 9 veces mayor. El azul oscuro significa que hay subexpresión en el tejido patológico. En el caso particular que estoy presentando investigamos 5.000 genes y los comparamos entre tejido normal de cuerda vocal y tejido de pólipo y de granuloma. Tardamos un día analizar los 5000 genes. En la comparación se puede ver que en el pólipo, hay genes que se ven aumentados o “encendidos”, mientras que otros genes se “apagan”. En el caso del granuloma, muchos de los genes que estaban apagados ahora están encendidos.

Esto se puede separar en grupos con un programa computacional. Dividimos los 5.000 genes en grupos: los que se “encienden” en el pólipo, los que se “encienden” en el granuloma y los que se “encienden” en las cuerdas vocales normales. Se puede observar cuáles genes están sobre expresados en el pólipo y en el granuloma. Luego, se obtiene una lista de los tres estados posibles de los genes de interés. No es una lista de todos los genes, sino de los que aparecen de interés en esta patología. Obtuvimos así una lista de 63 genes, los que describen cambios desde lo normal hasta diversos estados patológicos. Por ejemplo, en la lista aparece un gen de tropomiosina, uno de queratina, el de una citocina y la lista continúa hasta 63. Así hemos creado un biochip para desórdenes de la voz. Podemos estudiar en los pacientes qué genes están más o menos expresados. Esto se puede hacer con la hipertensión arterial y se está haciendo con esquizofrenia y con todo tipo de enfermedades.

Conclusión
Al obtener un perfil de expresión genética exacto de cualquier enfermedad, se puede prever que, en unos cinco a seis años más, se podrá solicitar un examen con un biochip, por ejemplo, de alergia, y éste señalará, según el perfil genético, si el paciente responderá o no a los antihistamínicos, a los esteroides y a cuál tratamiento no va a responder. En el caso de la hipertensión arterial, podrá decirnos, por ejemplo, el paciente responderá a ejercicios y diuréticos, pero no va a responder a otra cosa. Así, se puede obtener un perfil genético individual para todo, también para el cáncer u otras enfermedades. Hoy en día hay mucho trabajo en curso. Hace tres meses asistí a una reunión en la que había treinta grupos dedicados a analizar cómo usar este programa computacional. Veinticinco de ellos eran científicos de firmas como Johnson & Johnson, Procter & Gamble, y otras. Todos están empeñados en una carrera para producir biochips para las enfermedades más frecuentes, pues habrá mucho dinero en juego.
Es una herramienta muy potente y estimulante para el futuro de la medicina.