Práctica clínica

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Problemáticas de salud bucodental en personas con trastornos mentales

Oral and dental health issues in people with mental disorders

Resumen

Los pacientes con trastornos mentales están sometidos a un mayor número de factores de riesgo de enfermedades bucodentales. Ello debido a los efectos secundarios de las medicaciones que consumen, la falta de autocuidado, la dificultad para acceder a atención, la actitud hacia los profesionales sanitarios y también la falta de cooperación en los tratamientos dentales. Los trastornos mentales más comunes en nuestra población incluyen a la depresión, la ansiedad, la esquizofrenia, el trastorno bipolar y la demencia. En trastornos como la ansiedad y la depresión, el mayor problema está en la pérdida del interés hacia la salud, lo que deriva en una mala higiene. Las patologías bucodentales más frecuentes en estos pacientes son las caries y las enfermedades periodontales. El objetivo de esta breve revisión narrativa, es proporcionar información actualizada sobre el manejo de las enfermedades bucodentales de pacientes con trastornos mentales.

Introducción

Los trastornos mentales son bastante comunes en la población. Afectan aproximadamente a un 17,6% [1] y, según predicciones, los mismos serán la segunda causa de morbilidad en 2020 [2]. Entre la población general, una de cada cuatro personas sufrirá algún episodio de trastorno mental en su vida. Asimismo, hay que tener en cuenta que muchas personas no cuentan con diagnósticos o no se adhieren completamente a sus tratamientos. Esto nos lleva a situaciones en las que estos pacientes no son capaces de conseguir una remisión total o les llevan a un empeoramiento de sus patologías [3],[4].

El acceso a la salud es un derecho humano básico. Este aspecto cobra especial relevancia al hablar de este grupo vulnerable, donde muchas veces el estigma y la discriminación dificultan el acceso a la salud [5]. Estos pacientes están sometidos a un mayor número de factores de riesgo de enfermedades bucodentales. Ello, al considerar los efectos secundarios de las medicaciones que consumen, la falta de autocuidado, la dificultad para acceder a atención, la actitud hacia los profesionales sanitarios y también la falta de cooperación en los tratamientos dentales [6].

El objetivo de esta revisión narrativa, es proporcionar información actualizada sobre el manejo de las enfermedades bucodentales de pacientes con trastornos mentales. Analizaremos los problemas orales y dentales más frecuentes en pacientes con depresión, ansiedad, esquizofrenia, trastorno bipolar y demencia. Asimismo, se hará una breve mención sobre el bruxismo, que a pesar de no ser un trastorno mental, puede estar presente en personas con trastornos mentales y problemas psicosociales [7],[8]. 

Métodos

Se realizó una búsqueda no sistemática de la literatura publicada hasta el año 2017 en las bases de datos MEDLINE/PubMed y LILACS, y de institucionales como la Organización Mundial de la Salud, el Instituto Nacional de Salud Mental de los Estados Unidos de América y asociaciones científicas. Se complementó la búsqueda con libros y capítulos de libros actualizados de la especialidad. Se utilizaron los términos: Oral Health, Dental Health, Mental Health y Mental Disorders. No se tomaron en cuenta publicaciones como cartas al editor, consensos o artículos que no estuvieran disponibles en su versión completa. En cambio, se incluyeron todos los artículos originales, revisiones en español e inglés, que los autores consideraron útiles para los fines de la investigación.

Resultados

Depresión
La depresión es un trastorno común y debilitante caracterizado por la pérdida de energía, anhedonia, falta de concentración, disminución de la libido, y los sentimientos de tristeza y desesperanza que interfieren en la vida cotidiana de las personas [9]. Esta pérdida de interés repercute en la salud bucodental de las personas, ya que aquellas que previamente tenían una buena higiene bucal dejan de preocuparse por su cuidado personal. Por esta razón, la patología bucodental más frecuente en esta población son las caries [10]. Esta falta de higiene puede finalmente llevar a la pérdida de dientes. Cabe resaltar que los problemas bucodentales generados por la conducta de las personas deprimidas interfieren en su autoestima, alterando el pronóstico de tratamiento de su enfermedad mental [11].

Son hallazgos característicos en pacientes con depresión caries dental, gingivitis, xerostomía, candidiasis oral, lesiones orales y trastornos de la articulación temporomandibular [12]. En general, dichos hallazgos son efectos de la medicación antidepresiva que se utiliza, especialmente la xerostomía. Por este motivo, es importante que los especialistas odontólogos puedan brindar educación dental preventiva a estos pacientes con el fin de evitar posibles complicaciones. Debe insistirse en el uso de saliva artificial, enjuagues bucales y aplicaciones tópicas de fluoruro, además del tratamiento de la candidiasis cuando esté presente [13].

Es importante que los profesionales odontólogos puedan identificar a estos pacientes, ya que son un grupo con características particulares y factores de riesgo comunes para desarrollar patologías bucodentales. Así también, la consulta odontológica es fundamental para poder brindar una atención integral a este grupo de pacientes [14].

Ansiedad
La ansiedad es un síndrome constituido por un conjunto de manifestaciones subjetivas y objetivas, caracterizado por un estado hipertrofiado de alerta asociado a signos y síntomas de excitación autonómica. Estos son los mismos que normalmente acompañan a la aparición o expectación de un peligro objetivo, aún sin la presencia de éste [15]. Las principales condiciones que pueden manifestarse en estos pacientes incluyen caries, lesiones periapicales, de la pulpa, gingivales, periodontales y celulitis o abscesos en la boca [16].

Los cambios en los hábitos y los comportamientos son frecuentes en trastornos como la ansiedad y la depresión, ya que los mismos están caracterizados por una pobre higiene oral, atribuida a una pérdida de interés [17]. Asimismo, el hecho de fumar es más común en personas con trastornos mentales, como la ansiedad. A su vez, esta condición incrementa el riesgo de caries, dado que cambia la capacidad amortiguadora de la saliva [18],[19].

El miedo de ir al odontólogo es una condición común, con una prevalencia que oscila entre seis y 20%, independientemente de la cultura y el país; además es una condición más frecuente en el sexo femenino [20],[21]. Los miedos más frecuentes relacionados a las consultas dentales son miedo al ruido y las vibraciones de la broca, así como a las inyecciones [22].

Los pacientes con ansiedad muestran signos tales como agitación, temblor y frecuentemente hacen varias preguntas acerca de los procedimientos [23]. La ansiedad que produce la consulta odontológica puede ser manejada con técnicas conductuales, técnicas de hipnosis. De igual forma, un ambiente calmado, seguro, tranquilizador creado por el equipo de salud dental, ayuda a aliviar los síntomas; incluso puede recurrirse a la sedación y la anestesia general [24].

Esquizofrenia
La esquizofrenia es una enfermedad crónica, severa e incapacitante. Está definida por la presencia de anormalidades en uno o más de los siguientes dominios: ideas delirantes, alucinaciones, pensamientos desorganizado, conducta motora desorganizada o anormal y síntomas negativos (pobreza de pensamiento, anhedonia, aplanamiento afectivo) [25]. Un estudio realizado en pacientes con esquizofrenia demuestra que el 61% de los mismos tiene una pobre higiene bucal, incluyendo condiciones como sequedad de la boca, pérdida de dientes y formas graves de caries. La sequedad de la boca puede explicarse como un efecto secundario de la medicación antipsicótica, utilizada en estos pacientes [26],[27].

Los pacientes con esquizofrenia deben considerarse un grupo de alto riesgo para la enfermedad dental, lo que queda evidenciado en estudios que informan que los mismos presentan peor salud dental que la población general [28]. Asimismo, es importante notar que las enfermedades periodontales que afectan a estos pacientes se relacionan con aterosclerosis subclínica, lo que predispone al desarrollo de enfermedades cardíacas [29]. Otros factores que influyen en la salud dental de estos pacientes son baja frecuencia de cepillado de dientes, un menor número de consultas al odontólogo, tabaquismo y mala alimentación [30],[31],[32].

Algunos estudios han vinculado la higiene bucal con el tipo de antipsicótico administrado a los pacientes. El uso de antipsicóticos típicos está más relacionados con síntomas extrapiramidales (como temblores) que interfieren en el correcto cepillado de los dientes [33]. Se ha demostrado que los síntomas negativos son los más relacionados con la pobre higiene bucal [34].

Desde el punto de vista de la salud preventiva, debe contarse con programas de cuidado dental para estos pacientes, instruir a los pacientes y sus familiares en la importancia del cuidado bucodental, una correcta comunicación con el médico tratante, así como la instrucción de los estudiantes de odontología para poder enfrentar este tipo de situaciones [35].

Trastorno bipolar
El trastorno bipolar se caracteriza por cambios en el humor que varían desde de la manía a la depresión y el cambio puede ocurrir de manera drástica. Durante la fase de manía la persona presenta verborragia, hiperactividad y se puede mostrar desinhibida. En cambio, en la fase de depresión se ven síntomas similares a los ya descritos en el apartado sobre depresión [36]. Estos pacientes presentan un mayor riesgo de desarrollar caries, sufrir xerostomía, presentar anormalidades en la percepción de sabores y bruxismo [37]. Es importante tener en cuenta las interacciones que pueden tener las drogas administradas en estos pacientes. Por esta razón, la administración de cualquier medicamento debe hacerse luego de la consulta con un psiquiatra [38].

Demencia
La demencia es un síndrome caracterizado por pérdida progresiva de la memoria, desorientación y problemas con el funcionamiento cognitivo. Esto es causado por enfermedades como el Alzheimer, demencia vascular, demencia de cuerpos de Lewy, entre otras [39].

Existen estudios que demuestran que los pacientes con demencia tienen una deficiente salud bucodental en comparación con aquellas personas que no padecen demencia, ya que los primeros tienen mayor incidencia de caries y reducción del flujo de saliva [40],[41]. Por esto es importante brindar educación sobre la salud oral de estos pacientes, así como optar por sustitutos artificiales de saliva y estimulantes si son necesarios, fluoruro tópico, una buena higiene oral y visitas regulares al odontólogo [42],[43].

Los pacientes con demencia pueden no ser capaces de interpretar o referir dolor o malestar. Algunas manifestaciones que pueden ser tomadas como malestar bucodental son: negativas para comer, constantes golpes en la cara, aumento de salivación, aumento de inquietud y gemidos o gritos. El equipo de salud bucodental debe estar atento a estas señales y educar a los cuidadores, para así poder acceder a los servicios sanitarios necesarios en forma precoz [44],[45],[46].

Bruxismo
Si bien el bruxismo no es un trastorno mental, su relación con disfunciones psicopatológicas es innegable. Se ha hablado de su característica como equivalente a motor de ansiedad [47], de su coexistencia en pacientes con manifestaciones de pánico y mayor sensibilidad al estrés [48] y de una mayor prevalencia de síntomas tanto maniacos como depresivos en personas con bruxismo en comparación con no bruxistas [49].

El bruxismo es el hábito de apretamiento y rechinado de los dientes de manera inconsciente, con movimientos que hacen contactos sin propósitos funcionales que pueden ser diurnos o nocturnos, [50],[51]. Esta patología puede provocar desgaste dental, dolor en la zona mandibular, dolores de cabeza. En formas más graves pueden verse afectadas la masticación, el habla y la deglución [52]. Factores periféricos, centrales y psicosociales son relevantes en la fisiopatología del bruxismo. Entre estos factores se encuentran el trastorno del sueño, estrés, ansiedad, depresión [53], así como otros trastornos orales [54].

Actualmente, el tratamiento del bruxismo tiene dos objetivos principales: disminuir los efectos que produce en el paciente y que éste identifique dicho hábito. Las técnicas incluyen: ejercicios terapéuticos, terapia manual, terapia cognitivo conductual, electroterapia, acupuntura [55],[56]. A menudo se requiere de tratamientos dentales con el objetivo de restablecer la armonía oclusal [57].

Conclusión

Viendo que la salud bucal es un componente muy importante del bienestar de los pacientes con trastornos mentales, debemos enfocarnos en brindarles una atención integral y multidisciplinaria con médicos, psiquiatras, odontólogos, psicólogos y nutricionistas [58].

Es de especial importancia conocer los problemas comunes de esta población, ya que son grupos vulnerables por varias razones. Entre las que podemos citar destacan la desmotivación, la falta de higiene oral, el temor a la consulta dental, la dificultad del acceso a la salud y los efectos secundarios de la medicación, principalmente la xerostomía. Las enfermedades dentales más comunes entre estos pacientes son la caries y la enfermedad periodontal.

Notas

Declaración de conflictos de intereses
Los autores han completado el formulario de declaración de conflictos de intereses del ICMJE, y declaran no haber recibido financiamiento para la realización del reporte; no tener relaciones financieras con organizaciones que podrían tener intereses en el artículo publicado, en los últimos tres años; y no tener otras relaciones o actividades que podrían influir sobre el artículo publicado. Los formularios pueden ser solicitados contactando al autor responsable o a la dirección editorial de la Revista.

Financiamiento
Los autores declaran que no hubo fuentes de financiación externas.