Resumen

Introducción El cáncer infantil es una patología que a pesar de no ser tan frecuente en el mundo, puede ser una causa de muerte en los niños que la padecen. Se analizó las estadísticas a nivel mundial, las alteraciones nutricionales por el proceso de la enfermedad, las consecuencias y efectos de las terapias utilizadas para el tratamiento del cáncer en relación a la nutrición determinando que las misma puede aportar en el mejoramiento de la calidad de vida, tomando en cuenta que los tratamientos oncólogicos destruyen células malignas como también las células normales provocando la alteración de órganos y sistemas del niño.

Objetivos Determinar aspectos importantes de la nutrición en el estado de salud del paciente oncológico infantil

Método Para la obtención de la información relevante y para conocer el estado actual del tema del trabajo se realizó una búsqueda en las bases médicas de datos: PubMed, Embase, Scielo, Biblioteca Cochrane y en la Biblioteca Virtual de Salud (BVS), ya que son las principales plataformas de estudios científicos relacionados con las ciencias de la salud.

Principales resultados Entre la información analizada se destaca los siguientes resultados: el país en el que vive el niño tiene relación con la probabilidad de que sobreviva a ésta enfermedad, en los países de altos ingresos el 80% se curan, mientras que en los países de ingresos medianos y bajos logran sanar menos del 30%, lo cual tiene relación con el tardío, errado o ausencia de diagnóstico, además de la inadecuada atención sanitaria. En los niños que la padecen se pueden presentar efectos secundarios por los tratamientos causando problemas en la ingestión de alimentos, mal nutrición con pérdida de peso, además del déficit de nutrientes, provocando una alteración inmunitaria, con posibilidad de procesos infecciosos, llevando al niño a un estado de apatía, debilidad y menos tolerancia a los tratamientos. La nutrición en éstos niños debe ir encaminada a mejorar el estado nutricional, favoreciendo calidad de vida del infante y determinando tanto la morbilidad como la mortalidad.

Conclusiones En el paciente oncológico infantil, una buena alimentación debe ser equilibrada, incluyendo diariamente los distintos grupos de alimentos: proteínas, hidratos de carbono, grasas, vitaminas y minerales mejorando el estado nutricional del niño, logrando recuperar su fuerza y energía, permitiendo palear los efectos secundarios de los tratamientos.