Resumen

Introducción El techo de cristal es un condicionamiento académico que impide a una mujer alcanzar cargos directivos(1). A partir de la década de los ochenta se empieza aplicar el término techo de cristal, refiriéndose a las barreras invisibles que evitan que las mujeres accedan a puestos directivos y de liderazgo, representa los límites a los que se enfrentan las mujeres en su vida laboral (2). La fuerte tradición patriarcal permite que se normalice su ausencia en puestos jerárquicos en las instituciones de educación superior. A pesar que las mujeres en la actualidad han ganado espacio en esta área, las desigualdades de género persisten y evidencian una segregación vertical (3) que se refleja en un mínimo de mujeres en posiciones de poder. Datos presentados por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura(4) sobre la creciente matrícula femenina en universidades, que de acuerdo a la fuente citada prácticamente se ha triplicado a nivel mundial, lleva a pensar que la formación académica de la mujer debería marcar también una presencia importante de su liderazgo y participación en la toma de decisiones, situación que dista de la realidad de las universidades, pues, a pesar de la lucha por lograr equidad de género y la alta preparación de las mujeres académicas, no han sido elementos que motiven su incorporación y ascenso dentro del gobierno de las universidades.

Objetivos El objetivo del estudio es analizar la presencia de manifestaciones de techo de cristal en el gobierno de una institución de educación superior ecuatoriana

Método Se realizó una investigación básica con enfoque mixto de carácter exploratorio y descriptivo, a partir de una revisión bibliográfica sobre techos de cristal, se analizó durante el periodo 2015 – 2022 la estructura organizacional de una institución de educación superior pública ecuatoriana, en lo referente a la ocupación de puestos de alta jerarquía como: rectorado, direcciones departamentales, decanatos, subdecanatos y coordinaciones de carrera, con el propósito de contrastar la presencia femenina en comparación con la masculina, el estudio cuantitativo se complementó con el análisis cualitativo de relatos de vida de liderezas y académicas universitarias que voluntariamente decidieron participar en el estudio, este análisis se realizó a través de códigos y descriptores para identificar referencias discursivas sobre las barreras que enfrentaron.

Principales resultados Los resultados obtenidos reflejan desigualdad en la composición de los puestos de poder en cuanto al género, especialmente en los cargos de mayor jerarquía, esta brecha se reduce levemente en direcciones y coordinaciones. Por otra parte, se determina que los principales factores que impiden el acceso de mujeres a estos puestos son: el pensamiento patriarcal, estereotipos de género y la dificultad para conciliar el entorno laboral-familiar.

Conclusiones El análisis de la información tanto cuantitativa como cualitativa sobre la incorporación de académicas a puestos de poder en el gobierno de la universidad corroboran la existencia de techo de cristal. Las instituciones de educación superior deben asumir el reto de la equidad de género en los puestos de toma de decisiones que refleje un gobierno universitario más diverso e inclusivo. La cúspide de la estructura organizacional de las universidades está liderada por académicos, evidenciándose que, a pesar del avance hacia la equidad de género, aún existen estas barreras que impiden a las mujeres superar los techos de cristal.