2do Congreso Universal de las Ciencias y la Investigación

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Influencia de la alimentación en el cáncer gástrico, revisión bibliográfica

Diet influence on gastric cancer, bibliographic review.

Resumen

Introducción El cáncer gástrico es una enfermedad diversa con características epidemiológicas particulares, relacionadas con la localización del tumor, tipo histológico, tipo de tratamiento, pronóstico y características moleculares e inmunológicas. Existen varios agentes etiológicos para su desarrollo y que a su vez se consideran factores de riesgo, como la dieta (nitratos, grasas, sal y la baja ingesta de antioxidantes), la infección por Helicobacter pylori; por lo cual, la promoción en salud contribuye a mejorar la calidad de vida.

Objetivos Analizar la influencia de la adecuada alimentación para una prevención primaria del cáncer gástrico en la población adulta.

Método Se realizó una revisión bibliográfica mediante una búsqueda estructurada en artículos científicos publicados en los últimos 5 años en bases de datos como Scielo, Pubmed, Dialnet; usando las palabras claves cáncer gástrico, dieta, alimentación, nutrición, prevención.

Principales resultados El cáncer gástrico posee de una etiología y factores de riesgo muy variada; de ellas, las más comunes para el desarrollo de la enfermedad incluyen el alto consumo de sal, de nitratos y nitritos que se convierten en nitrosaminas con propiedades mutagénicas directas, siendo estas las que interrumpe la barrera de defensa de la mucosa gástrica, promoviendo la colonización por Helicobacter pylori y la penetración de otros compuestos cancerígenos. Los alimentos y carnes procesados, la carne roja, el alcohol, los alimentos ricos en grasas, el alto índice de masa corporal y la inactividad física se asocian con el aumento de desarrollar un carcinoma gástrico.

Conclusiones Existe un mayor riesgo de padecer cáncer gástrico debido a la inadecuada alimentación por alimentos altos en sal, con exceso de nitritos y nitratos, aditivos y preservantes. Por otro lado, un mayor consumo de frutas, verduras, cereales integrales, frutos secos y una dieta baja en sal pueden ofrecer un efecto protector.