VIII Congreso Internacional de Investigación REDU

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La narrativa de la escucha. Como una experiencia artística- creativa en estudiantes de comunicación digital: El caso de Sazón Sonora

The listening narrative. As an artistic-creative experience in digital communication students: The case of Sazón Sonora

Tema
Sociedad y desarrollo de las humanidades
Palabras clave
Pedagogía artística, desalfabetización, narrativa escucha, podcast bineural 

Introducción

Pocas cosas nos evocan tantas sensaciones como el sonido: cargados de historias repletas de silencios, música y voces que se esconden bajo las imágenes que nos inundan en la cotidianidad, construyendo relatos compartidos que transportamos de un lugar a otro a través de la memoria.

La finalidad de esta investigación es identificar como los elementos sonoros trabajan entre sí, para crear una narrativa en la que la escucha predomine sobre el acto de narrar, que para  Genette (1972), se compone del relato, “(...) el enunciado narrativo, el discurso oral o escrito que entraña la relación de un acontecimiento o de una serie de acontecimientos (...)” y de la historia, que se trata de una “(...) sucesión de acontecimientos, reales o ficticios, que son objeto del relato y sus diversas relaciones de concatenación, oposición, repetición, etc. (...)” (Genette, (1972), pág. 2).

Un segundo propósito de este trabajo es el análisis de la narrativa de la escucha como experiencia artística- creativa que toma al sonido como herramienta narrativa, desde su significado concreto hasta el significado de los símbolos construidos por elementos configurativos (De Fusco, 2008) como el ritmo, el tono, el silencio que constituyen otra capa de la historia.

Con este fin, siguiendo a Kerkove se busca “desalfabetizar” el relato para devolverle su origen en la escucha corporal: “el pensamiento oral permanece muy cercano a la esfera vital humana y rechaza las abstracciones. La escucha oral busca imágenes más que conceptos, personas más que nombres. El sentido se organiza alrededor de vívidas imágenes actuando en el contexto” (Kerckhove, 1999, p. 135).

En este sentido la narrativa de la escucha representa fielmente la denominación: audiovisión, en el sentido del predominio sonoro sobre la abstracción que provee la imagen.

Al analizar la relación entre el sonido y la imagen, Chion (1994) señala: “(…) me refiero en primer lugar a que los sonidos de una película, tomados por separado de la imagen, no forman una entidad internamente coherente en pie de igualdad con la pista de la imagen. Segundo, quiero decir que cada elemento de audio entra en una relación vertical simultánea con los elementos narrativos contenidos en la imagen (personajes, acciones) y los elementos visuales de textura y configuración. Estas relaciones son mucho más directas y salientes que cualquier relación que pueda tener el elemento de audio con otros sonidos” (Chion, 1994, pág. 37)

La narrativa de la escucha, invierte el concepto de Chion: los sonidos de una película (o audiovisual) tomados por separado forman una entidad internamente coherente, en segundo lugar, los elementos de audio entran en una relación horizontal con los elementos narrativos y los elementos visuales de configuración.

Si se aplica el concepto anterior a la narrativa sonora, como en el caso de un podcast, el proceso es similar pues los elementos de audio se conservan en una relación horizontal sin que la voz, asociada a la palabra escrita, predomine como el narrador en el relato:

“La oposición entre la escritura y la música es casi biológica: mientras la primera toma el control del cerebro, el sonido organizado toma el control sobre todo el cuerpo” (Kerckhove, 1999, p. 126)

Chion (2011) describe tres tipos de escucha: la escucha casual, la escucha semántica y la escucha reducida. También añade a la escucha acusmática de (como dice Scheaffer), resaltando la diversidad de formas de escucha de los seres humanos, demostrando que nuestros espacios están llenos de sonidos, nuestro entorno esta lleno de ruidos familiares o reconocibles que en su conjunto forman los objetos sonoros que se decodifican a través de la escucha.

A partir de estas tres actitudes de escucha podemos  decodificar un objeto sonoro vinculándolo a una fuente (por ejemplo las campanas de una iglesia) y una acción (tañer); interpretarlo como un sonido social o religioso, e incluso identificar significados más concretos como el toque a muerte (campanas doblando) o el de fiesta (repique); y finalmente describirlo por sus cualidades como un sonido metálico, sostenido, rico en armónicos, etc. (Piñeiro, 2019, p. 21)

La narrativa de la escucha aprovecha estas actitudes que conducen al auditor a buscar en la yuxtaposición de los sonidos una historia, lo cual supone, que el relato se afianza en las formas sonoras, disminuyendo intencionalmente el rol de la imagen en el caso del audiovisual y de la voz protagonista del relato en el caso del podcast.

La realización de este trabajo está enfocada al esfuerzo por construir una propuesta en la que la narrativa promueva la escucha por sobre la visión y en consecuencia la sensorialidad y la imaginación corporal que provoca el universo sonoro de un relato.

El acto de escuchar exige una ascética mental, un control de la facultad imaginativa y de la capacidad de fantasía. El silencio exterior es el punto de partida de un viaje hacia el silencio interior.  En el interior, la tarea que aguarda es inmensa, hay que silenciar las voces de la mente, pero también los gritos del corazón (Torralba, 2009, p. 37).

La narrativa de la escucha tiene el mismo cometido, pero con relación a silenciar el ruido de las imágenes sonoras, del mundo urbano, para dejar que los sonidos inunden emocionalmente el silencio interior y abrir paso a la experiencia corporal de la historia que cuentan los sonidos, existe una relación implícita entre el que escucha y quien es escuchado “Yo Escucho – Escúchame”.

A partir de esta relación Barthes clasifica el acto de escucha en tres tipos: Índices, que se refiere a una escucha primaria compartida con los animales, nos mantiene alerta como sobrevivientes. Desciframiento, escucha sucede por la captación de signos y su desciframiento de acuerdo a códigos. Significancia, que establece la intersubjetividad más allá del “transfert”, porque la significación de una diferencia pertenece a cada sujeto, lo cual no es posible sin una función consciente (Barthes, 1982, pág. 82).

La narrativa aquí propuesta, apela a la narrativa primaria que provocan los sonidos del entorno; y al imperio de la supervivencia que exige al ser humano descifrar los signos captados y finalmente diferenciarlos desde su experiencia intersubjetiva: “un objeto sonoro complejo que está compuesto de imágenes sonoras capaces de retener una realidad perceptiva sobre la cual se proyecta una experiencia subjetiva” (Reyes, 2020, pág. 17).

El proyecto de Sazón Sonora da cuenta del esamblaje de las emociones e intenciones que constituyen la línea de continuidad entre la gastronomía popular de Ecuador y Cuba a través de la narrativa de los sonidos que pueblan la cultura popular alrededor de la comida: el lugar, el tiempo, las personas y fundamentalmente los ruidos, sonidos y voces que comunican los olores, sabores y sentimientos en la interacción social.

Para verificar la validez de la narrativa de la escucha,  se elaboró un podcast bineuronal denominado: Sazón Sonora, en el que los aspectos formales del sistema de sonidos, que conforman la música, voces y ruidos, además del silencio “por su esencia auditiva y sus potencialidades en la construcción de valor añadido” (Piñeiro, 2019, pp. 41-42) se configura por otros elementos como la altura, la intensidad, el tono, la duración, el timbre, etc.

Los elementos formales del sonido se diferencian del contenido por que exigen su decodificación y construcción de sentido, de allí la importancia de que el ensamblaje sonoro desarrolle una “paleta tímbrica” (Piñeiro, 2019) que pueda escucharse con escases de recursos visuales o voces que cuenten la historia.

Oír y escuchar; o la escucha y la audición no están separadas, no son ajenas, por el contrario, a través de ambas se crea un punto de partida para una situación espacio- temporal. Todos los sonidos coexisten, percibidos o no por el oído, forman lo que Shafer (1977, citado en Woodside 2008) denomina como un paisaje sonoro:

Cualquier campo acústico que pueda ser estudiado como un texto y que se construya por el conjunto de sonidos de un lugar en específico… Es un espacio determinado en donde todos los sonidos tienen una interacción ya sea intencional o accidental con una lógica específica en su interior (Woodside, 2008, pág. 3).

Las narrativas de la escucha constituyen un territorio sonoro donde se reconoce que : “El enfoque de la escucha oral no es tanto la fuente de la voz como el espacio creado entre los interlocutores” (Kerckhove, 1999, p. 135) y avanza un paso más para provocar a través del tejido de los sonidos, una escucha corporal que provoque sentir la historia más que comprenderla.

En este contexto se propuso la creación del podcast bineuronal de Sazón Sonora, a los estudiantes universitarios de la Facultad de Comunicación y Medios Audiovisuales de Cuba a partir de la experiencia artística- creativa donde la escucha del sonido es la luz que dibuja el espacio, lo narra, y lo transforma en una imagen creada a partir de los marcadores emocionales (Ansermet, 2007) que definen la biografía personal y crean la polisemia sonora . Las cocinas tradicionales están llenas de espacios sonoros que se quedan grabados en la memoria de los comensales, como cuando, de forma inconsciente  descubren el Umami de una comida que es el que le añade ese sabor (Lehrer, 2010) que siempre recordamos. La narrativa de la escucha, en el contexto de la gastronomía cultural, es la que genera las conexiones entre los espacios culinarios, la cotidianidad de los sonidos, la interacción entre las cocineras y cocineros y sus comensales, de esta manera lo sonoro crea un valor simbólico, afectivo, estético y sensible.

La creación de una narrativa desde la escucha como primera etapa permitió abordar la siguiente premisa de Schaffer “El oído nunca presta a los sonidos una atención imparcial, ya que nunca está pasivo, porque toma conocimiento(...) de los diversos fenómenos que se le proponen” (Schaeffer, 2003, pág. 155).

Se escogió la técnica de los sonidos bineurales para el desarrollo de un podcast por su capacidad de provocar sensaciones corporales intensas. El término bineural hace referencia a las señales que son grabadas o procesadas para representar determinadas características del sonido como la amplitud, la frecuencia y el tiempo de la presión sonora presente en los dos oídos (Rumsey, 2001, pág. 13). La audición binaural estímulos tanto dióticos (estímulos iguales para cada oído) y dicóticos (sonidos diferentes para cada oído). El concepto del proceso, desde el momento que el sonido llega a los oídos hasta la sensación percibida es llamada escucha binaural.

Objetivos

Objetivo General:

Crear un seriado de podcast binaural en el que se conserven los sonidos característicos de la cocina tradicional Cubana y Ecuatoriana, cuya narrativa promueva la escucha. 

Objetivos Específicos:

Crear una experiencia sonora binaural única la cual permita a los usuarios crear un vínculo con el podcast de Sazón Sonora, las cuales serán transmitidas simultáneamente por medios de comunicación como sitios web, email marketing (mailing) y redes sociales.

Reconstruir diversos aspectos de la cocina tradicional, basados en experiencias sonoras.

Método

Puesto que la escucha es una experiencia corporal anclada a la biografía y contexto cultural, se decidió desarrollar una experiencia sensorial con los estudiantes de tercer año de la Facultad de Artes de Comunicación Audiovisual (FAMCA), el grupo seleccionado estaba compuesto por 5 hombres y 5 mujeres de la especialidad de sonido, fotografía, dirección y edición. Los países de nacionalidad de los estudiantes eran Cuba, Ecuador, Colombia, Bolivia y Uruguay desglosado de la siguiente forma:  5 cubanos; dos directores; 1 sonidista, 1 fotógrafo, 1 editor, 1 ecuatoriana directora, 2 colombianas; 1 sonidista; una fotógrafa., 1 boliviano editor, 1 uruguayo sonidista. A través de la inmersión en la cocina local, los docentes encargados promovieron durante un semestre como ejercicio final de la optativa de documental enfocado en la interactividad sonora. De esta manera se estableció la interacción con los cocineros y cocineras, mientras simultáneamente se registraban los sonidos que los estudiantes identifican como asociados a los olores y sabores, buscando una especie de umami de los sonidos que proporcione la escucha de la textura sonora de los sentidos gastronómicos. 

Luego de grabar los elementos sonoros necesarios, los estudiantes invitan a las cocineras y cocineros a la escucha con el fin de provocar una metacognición de su práctica cotidiana, de esta manera se logra lo que Moren denomina como: Interactividad, interacción y accesibilidad (Moren, 2019) en la escucha. 

En síntesis, el proceso artístico creativo siguió tres fases. La primera corresponde a la distinción (Bourdieu, 2012) en el sentido de establecer los juicios del gusto, pero a través de los sonidos que rodean la gastronomía de los países escogidos por los estudiantes y enfocados en el reconocimiento de los lugares donde venden comida tradicional y los objetos sonoros que los rodean. El acercamiento a los espacios de comida tradicional se efectúa a través de un diseño, semiestructurado, de escucha activa consciente. Esta fase es vital porque involucra las conversaciones libres con los personajes que elaboran la gastronomía típica de cada país.

La segunda fase, corresponde al «desciframiento y significado» en el que se define el paisaje sonoro de la elaboración de cada plato, en esta fase es importante el diseño del flujo de selección y registro sonoro, a tener en cuenta para la posproducción. 

Se destaca que como parte del proceso metodológico es necesario estimular en los estudiantes el silencio interior, es decir, la atención a la multiplicidad de sonidos alrededor de la cocina, como los ruidos de los utensilios, el contacto de estos con los alimentos, o aquellos imperceptibles pero existentes sonidos de las texturas de los vestidos, los tonos e intensidad de las voces, que acompañan las frases que, a manera de eslóganes, caracterizan el espacio sonoro.

“El secreto está entonces en mantener al oído constantemente activo, sin violentarlo” (Schaeffer, 2003, pág. 156) 

Con este fin se diseñó una planimetría bineural (Bravo de Laguna, 2011) que permitiera identificar diferentes puntos de escucha según la disposición de la cocina,  es decir los estudiantes realizaron una selección de un conjunto de sonidos que se formaron  en las cocina que visitaron para que luego estos conformaran la inmersión del podcast de  sazón sonora.

Se determinaron tres tipos de elementos sonoros para tomar en cuenta en la grabación de cada una de las cocinas escogidas para representar la gastronomía de los países escogidos:

Sonidos Clave: Aquí los estudiantes tuvieron que identificar los sonidos que no siempre se pueden escuchar conscientemente, pero son los que resaltan el carácter del espacio cotidiano: el agua, los pájaros, los insectos incluso el trafico se convierte en un sonido clave.

Señales sonoras: Son los sonidos del primer plano de la cocina, los que son escuchados conscientemente. Como por ejemplo el ruido de las ollas, las conversaciones de los cocineros, el sonido del cuchillo en la tabla de picar, el sonido de las pisadas.

Soundmark (marco sonoro): es el derivado del término landmark (lugar de referencia). El Soundmark de Sazón Sonora fueron los sonidos particulares del área de la cocina. 

En la fase tres de desarrollo del podcast bineuronal de Sazón Sonora, se procesa la información obtenida es decir se identifican las fuentes sonoras que va a percibir el oyente las cuales explicamos a continuación:

Fuente Espacial de narración: son aquellos sonidos que denotaran el lugar donde se producen las acciones de la cocina y los cambios que transcurren en ella mientras se elaboran los platos. Por ejemplo, que se escuche como pican una cebolla, le proporciona al oyente esta imagen sonora.

Fuente Temporal de la narración: Son sonidos temporales como los recuerdos que narran las cocineras de las recetas de sus abuelas que son las que ahora elaboran.

Fuente de Intención: Son los sonidos que se resaltan de la cocina, son los que situaran al oyente dentro de la introspección de lo que está sucediendo mientras cocinan.

Fuente de Presencia: Serán los sonidos que le indiquen al oyente la distancia aparente (cercanía o lejanía).

Con los resultados se efectúa la guionización del podcast bineuronal; esta fase se construyó teniendo en cuenta el diseño narrativo tópico presentado por el sonidista Emilio Polo,  Docente Invitado de la Especialidad de Sonido de la Universidad de las Artes de Cuba que como especialista en postproducción sonora apoyó a los estudiantes en el diseño de la trama bineural sonora para que consigan estimular el producto final la escucha de los oyentes. 

Finalmente, se decide llevar el podcast bineuronal hacia otros espacios de interacción en el que la escucha debe asimilarse a la experiencia personal por no tener contacto con la gastronomía local o la experiencia cultural local pues la narrativa de la escucha como materia artística- creativa, vuelca no solo nuestra capacidad de escucha, sino los sentidos sonoros hacia aquello que ignoramos o damos por sentado. Así, lo sonoro alza su voz y se rebela a la imagen, devolviendo al silencio interior su capacidad de escucha.

Principales Resultados

En la realización del podcast de Sazón Sonora los estudiantes encontraron que la técnica bineural es muy útil cuando se pretende dar al oyente una perspectiva auditiva en primera persona, esto porque le permite al oyente personificar y situarse en el entorno de la cocina, dado que la técnica tiene como característica principal capturar los sonidos según la posición del mismo oyente.

Aunque los ambientes en su mayoría fueron grabados por los estudiantes en cocinas reales de Ecuador y Cuba, se utilizaron también sonidos grabados en 5.1 y reproducidos posteriormente en postproducción para ser grabados con la técnica binaural conservando así el principio del sonido envolvente.

Finalmente, los estudiantes se dieron cuenta de que es posible lograr la estimulación acústica del oyente en cuanto al realismo y las sensaciones sonoras en el espacio tridimensional de Sazón Sonora aplicando la técnica bineural.

Los oyentes de Sazón Sonora experimentaron los sonidos como si estuvieran sucediendo en el mismo instante de la escucha que realizaron los estudiantes, sintiendo todo en tiempo real, como si ellos mismos fueran los cocineros dentro de la cocina.
Se verificó que el predominio del sistema sonoro sobre la focalización de la voz humana, como eje de la narrativa, puede ceder ante el poder omnisciente de los sonidos, provocando que en el proceso de inmersión, se produzca un efecto de reconstrucción personal de la historia sonora, un factor clave en el narrativa de la escucha.

Conclusiones

El silencio como testigo y compañero de la escucha permitió habitar con los oídos estos espacios en su intimidad, trazar puentes, identificar objetos sonoros y sobre todo acercarnos a la acción de la escucha desde la creación.  La espacialidad de Sazón Sonora fue calificada por los oyentes de muy buena, ya que muchos afirmaron sentir la distancia, la posición y la altura de los sonidos que se encontraban distribuidos en el espacio de la cocina y que eran perceptibles en los ambientes del cocinado. En la complicidad sonora con los cocineros y cocineras también hubo buena respuesta por parte de los oyentes, muchos también evaluaron como casi perfecta la inclusión del oyente dentro del ambiente bineural de las cocinas de Sazón Sonora.
La narrativa de la escucha se muestra como una forma de contar una historia desde la experiencia corporal, los estudiantes señalaron que se logra tener una percepción de varios aspectos psico acústicos donde se incluyen la claridad, el realismo, la viveza, la espacialidad, la calidez y la complicidad
Un efecto colateral de la experiencia fue que provocó un diálogo entre los estudiantes con los sonidos de la tradición en el sentido que explica Gil: “El acto creador habilita otros modos de aproximación a lo real, reclamando del sujeto un acto de presencia e implicación por encima de distanciamientos objetivantes” (Gil, 2017, p.215), de esta manera la escucha como acción se abordó en el desciframiento de objetos sonoros de las cocinas cambiando nuestra escucha del mismo.
Escuchar para contar, contar lo que se escucha es el valor de esta narrativa que, aplicada a la experiencia gastronómica de las cocinas tradicionales de Ecuador y Cuba, a través de sonidos inadvertidos, algunos calificados en una primera escucha como ruido, avanzó como un proceso colectivo, muy asociado a la oralidad, para que los estudiantes identificaran los protagonistas el paisaje sonoro de las cocinas tradicionales, los sonidos del sabor que se despliegan en la interacción social. 
Fue relevante el reconocimiento de como las voces de las cocineras y cocineros se alzaron con los sonidos para repoblar el espacio vital de su actuación. Los utensilios de cocina se convirtieron en sonidos que evocaban el espacio y sus voces, antes que, en contenidos, en la pintura sonora de ese espacio.
Picar, hervir, pelar, rebanar, sal pimentar, etc. Cada cocina y su cocinero tenía una marca diferente, en algunos predominaban los sonidos de las comandas, en otros las ollas y platos contaban su propia historia. 
Para los estudiantes comprender la esencia de sus rutinas, cotidianidades e intimidades de cara a la creación generó otra manera de contar su propia historia de vida, de escucharse a sí mismos en el contacto con la cocina tradicional de sus países.
El proyecto culminó en la creación del primer capítulo de la serie de podcast bineural “Sazón Sonora” que se exhibió en la categoría del Festival Imago de la Facultad de Artes y Medios de Comunicación Audiovisual de Cuba. 
En este contexto se verificó la hipótesis de este trabajo, la narrativa de la escucha es la estrategia para el relato de las percepciones cotidianas, es fundamentalmente una manera de escuchar los paisajes de las cocinas tradicionales de su país, pero también de mezclarse con los sonidos de otras experiencias culturales, desde la experiencia corporal de inmersión en los sonidos. 
La presentación de la primera maqueta del podcast bineural de Sazón Sonora, permitió a las cocineras ser escuchados desde la intimidad de sus cocinas, generó comentarios, quejas y sonrisas por parte de los cocineros y sus comensales, demostrando la implicación emocional en la escucha, donde las palabras que explican y justifican el mundo dan paso a las sensaciones con las cuáles lo vivimos. 
Algunos de los oyentes escucharon la bulla, como si su silencio interior no ganara espacio,  lo que hacía dificil discernir, escuchando en 360 el orden que exige la visualidad, la disección de la mirada que los sonidos se niegan a admitir: sentir la picada de una cebolla, las ollas hirviendo, los sofritos, las conversaciones dentro de la cocina en un nivel de cercanía que no es usual, donde el sonido se transforma en el símil de una pantalla gigante solo que esta vez la pantalla es nuestra subjetividad, a través de la que visualizamos las imágenes sonoras.
Con respecto al diseño de la obra procesual del podcast bineural de Sazón Sonora; se confirmó el acto de la escucha de significancia y también índice de Barthes; pues los sonidos son una extensión de la realidad, sin embargo, la narrativa de la escucha, se aleja en muchos sentidos del peso de la significación, para enfocarse en la experiencia corporal de vivir los sonidos. 
La acción de escuchar, escuchar para vivir, para habitar, escuchar para aprender, escuchar como una manera de hacerle frente al olvido, como un mecanismo para reconocer las tradiciones populares y las prácticas, permitió a los estudiantes descubrir un mundo en el que la experiencia es igual de válido que la explicación, tan cara a la alfabetización. 
A su vez, el ejercicio de escucha consciente que se les planteó, permitió reconocer sus prácticas culinarias: al aislarse del entorno y concentrarse en el objeto sonoro de la actividad que realizan, pudieron concentrarse en la narrativa de su experiencia. 
Es necesario aclarar que el registro sonoro se transforma cuando se hace el ejercicio consciente de la escucha en él, aunque inicia por la experiencia intuitiva del entorno, porque el sonido habita, es decir, deja permanentes huellas sonoras de la tradición; en ese sentido, las narrativas de la escucha contienen otros afectos, propios del acto de escuchar.
Desde la metodología el proceso de guionización, originario del cine sufrió  una necesaria  adaptación en función de construir una historia, a través del podcast bineural de Sazón Sonora,  en la que predomine la forma y no el contenido, es decir, que el sistema sonoro despliegue la diégesis mientras, quien escucha decodifica los sonidos para armar la historia sin el auxilio de la interpretación de un narrador o yuxtaposición de imágenes como en el caso del visual. 
Es preciso acotar que el proyecto se encuentra en fase de postproducción, pero la metodología fue replicable en un escenario rural, con 4 cocinas enmarcadas dentro del Paisaje Sonoro de la Sierra Maestra; con un proyecto llamado El Paisaje del Café. Así mismo, una vez concluido el proyecto los audios capturados y editados de Sazón Sonora, se alojarán en la web con el fin de expandir las prácticas culinarias sonoras a diferentes escenarios, tanto públicos como privados para continuar con el desarrollo metodológico de la narrativa de la escucha.