Resumen del V Congreso Chileno de Salud Pública y VII Congreso Chileno de Epidemiología

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Daños a la salud asociados al consumo de cigarrillos electrónicos. Una revisión sistemática

E-cigarette use: a public health issue

Tema
Enfermedades crónicas

Palabras clave
salud pública, impacto, cigarrillo electrónico

Introducción

En Chile al 2016 existe una prevalencia de 1,5% de consumo de cigarrillo electrónico (e-cig) , mayor en adolescentes de 13-15 años con un 9,1%. El uso de e-cig produce un aerosol que tiene componentes tóxicos con efectos dañinos a la salud. Muchos productos contienen nicotina, que además de producir dependencia ha demostrado ser dañina y participar en el desarrollo de algunos cánceres. Estudios han demostrado que además el e-cig potencia el consumo posterior de cigarrillos tradicionales en adolescentes.

Objetivos

Analizar la evidencia de los efectos del consumo de cigarrillo electrónico en la salud, aumento de consumo de cigarrillo tradicional y efectividad para dejar de fumar.

Método

Revisión sistemática de literatura. Se consultaron las bases de datos Pubmed, Cochrane Library, Embase, Epistemonikos y LiLacs. Se buscaron artículos publicados hasta el 2018. Se utilizaron descriptores: MeSH Electronic Nicotine Delivery Systems y Vaping. Se incluyeron artículos de estudios in vitro, in vivo, cohortes, revisiones sistemáticas y metaanálisis.

Principales Resultados

Se encontraron 319 artículos de los cuales 32 fueron incluidos. Los resultados se presentan en 3 grandes grupos: Toxicidad del e-cig: se analizaron 8 revisiones que describen un menor potencial regenerativo celular, estimulación de estrés oxidativo y respuesta inflamatoria y el desarrollo de enfermedades cardiopulmonares, trastornos neurodegenerativos y cáncer. Entre las sustancias inhaladas se encontró: formaldehído, acetaldehído, acroleína, propanal, nicotina, acetona, o‐metil‐benzaldehído, nitrosaminas carcinógenas. Aumento del consumo de cigarrillos tradicionales en adolescentes: se analizaron 12 revisiones que describen aumento del riesgo de fumar cigarrillos tradicionales posterior a fumar e-cig, que varían entre OR=2,21; IC95% 1,86‐2,61 a OR=6,17; IC95% 3,30‐11,6. Entre las razones para iniciar e-cig se encuentran: creencia de menor daño; mayor acceso, menor costo que cigarrillos, posibilidad de vapear en ambientes libres de humo y oportunidades sociales, curiosidad y motivación reflexiva, incluyendo beneficios percibidos para la salud, influenciados por aditivos saborizantes que disminuyen la percepción de riesgo . Efectividad para dejar de fumar: se analizaron 12 revisiones. Los e-cig podrían servir en algunas personas para dejar de fumar con RR que oscila entre 2,5; IC95% 1,31-4,98 a 2,29; IC95% 1,05-4,97, pero los efectos potenciales a largo plazo para la salud, la baja calidad de las investigaciones, la falta de regulación, seguridad desconocida y la preocupación ética por su uso en adolescentes no permiten su recomendación como terapia de cesación. Otros estudios indican que los usuarios e-cig tendrían menor probabilidad de abandonar el hábito con OR=0,72; IC95% 0,57-0,91.

Conclusiones

Los e-cig contienen sustancias dañinas para la salud. Su uso aumenta el consumo de cigarrillos convencionales por la disminución de la percepción del riesgo. La evidencia respecto a la efectividad en el cese del hábito tabáquico es contradictoria y poco clara. A nivel regional, Chile es uno de los pocos países en que los e-cig son considerados un dispositivo médico, entregando un mensaje confuso a la población. Los resultados de esta investigación revelan la importancia de generar espacios de discusión política donde se analice esta problemática para regular su uso, venta y publicidad.

 


 

En Chile al 2016 existe una prevalencia de 1,5% de consumo de cigarrillo electrónico (e-cig) , mayor en adolescentes de 13-15 años con un 9,1%. El uso de e-cig produce un aerosol que tiene componentes tóxicos con efectos dañinos a la salud. Muchos productos contienen nicotina, que además de producir dependencia ha demostrado ser dañina y participar en el desarrollo de algunos cánceres. Estudios han demostrado que además el e-cig potencia el consumo posterior de cigarrillos tradicionales en adolescentes.