Introducción
La vacunación ha sido un punto fuerte en el manejo de la pandemia en Chile. Pese a los avances, resulta clave indagar en los factores que inciden en la vacunación. La evidencia sugiere que actitudes negativas hacia las vacunas son las principales barreras para el manejo de la pandemia COVID-19 a largo plazo, por otro lado las barreras materiales al vacunarse pueden ser muy relevantes en un contexto de alta desigualdad social.
Objetivos
Identificar los factores sociodemográficos y disposicionales que inciden en la vacunación de la población de grupos prioritarios en Chile.
Método
Estudio transversal, basado en el panel online Monitoreo Nacional de Prácticas y Síntomas COVID19 (MOVID19). El último módulo temático de MOVID19 registró la vacunación de las personas entrevistadas y su pertenencia a alguno de los distintos grupos prioritarios definidos en el calendario del MINSAL, recabando respuestas de 18.358 personas en grupos prioritarios al momento de la observación (entre el 11 y el 16 de marzo del año 2021). Se ajustaron modelos logísticos cuya respuesta es la vacunación (al menos una dosis), controlando por factores sociodemográficos, percepción del riesgo de la pandemia COVID-19 para las personas y su entorno, y diversas variables disposicionales: actitud favorable a la medicina alternativa, creencia en teorías conspirativas respecto de la pandemia, confianza en la gestión sanitaria del gobierno, y percepción de norma social en torno a la vacunación (que otras personas del entorno consideren importante vacunarse). Las variables disposicionales se midieron en escalas de acuerdo de 5 categorías, mediante ítems únicos. Se estimaron odds ratios (OR) con intervalos de confianza de 95%.
Principales Resultados
De las 18.358 personas en los diversos grupos prioritarios, un 64,8% (IC95% 64,1% a 65,4%) declara haberse vacunado al momento de la medición. Se observa menores chances de vacunación en hombres (OR 0,78; IC95% 0,72 a 0,85) en relación a las mujeres, residentes en la región metropolitana (OR 0,70; IC95% 0,65 a 0,76) versus residentes de otras regiones, y personas sin previsión de salud (OR 0,40; IC95% 0,31 a 0,52) versus personas beneficiarias de FONASA. Así mismo, observamos mayores chances de vacunación conforme avanza la edad (OR 1,07 por cada año; IC95% 1,07 a 1,07), y en personas con educación profesional universitaria (OR 3,03; IC95% 1,17 a 7,85) con respecto a quienes tienen educación básica o sin educación. Respecto de las disposiciones, las chances de vacunación se reducen al aumentar la disposición favorable a la medicina alternativa (OR 0,81; IC95% 0,78 a 0,85) y la creencia en teorías conspirativas sobre la pandemia (OR 0,91; IC95% 0,88 a 0,95). Las chances de vacunación aumentan con la percepción de norma social al respecto (OR = 1,27; IC95% 1,21 a 1,33). Destaca la ausencia de efectos directos de la percepción de riesgo sobre el COVID-19, pero la interacción entre alta percepción de riesgo y alta percepción de norma social aumenta de manera significativa las chances de vacunación (OR = 1,04; IC95% 1,01 a 1,07).
Conclusiones
Tanto los factores sociodemográficos como disposicionales afectan de manera importante las chances de vacunación de la población. La evidencia sugiere que las personas con menos recursos económicos, así como en territorios con mayor concentración de casos prioritarios, acceden en menor proporción a vacunación oportuna. Disposiciones como la confianza en la medicina alternativa y la creencia en teorías conspirativas también afecta la vacunación, pero sobre todo lo hace la percepción de que existe una norma social respecto de la necesidad de vacunarse.
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