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← vista completaPublicado el 1 de diciembre de 2001 | http://doi.org/10.5867/medwave.2001.12.3597
Ingeniería de tejidos, implantes tisulares y voz
Tissue engineering, tissue implants and voice
Resumen
Este texto completo es la transcripción editada y revisada de una conferencia dictada en el Curso Internacional de Cirugía de la Voz y Cirugía Endoscópica Sinusal Avanzada, organizado en Santiago por el Hospital Clínico de la Fuerza Aérea de Chile desde el 2 al 4 de abril de 2001.
Presidente: Dr. Sergio Lillo D. Coordinador: Dr. Gonzalo González Z.
Introducción
En los próximos minutos me voy a referir a la ingeniería de tejidos, es decir, a cómo creamos tejidos semejantes a cuerdas vocales. Lo primero que se necesita es saber lo que están haciendo los tejidos y cómo se puede manipular sus genes. Ya se habló sobre cómo manipulamos las células, cambiando su ambiente o cambiando factores solubles o fuerzas, que son las tres cosas que modulan la expresión celular.
Al comparar la expresión de genes en células de una cuerda vocal verdadera y normal de una persona de 70 años, es decir, una cuerda vocal verdadera vieja, con una cuerda vocal falsa, no se observa mucha diferencia. Hemos realizado varios de estos análisis y los resultados se van a presentar próximamente en un congreso. Lo que se puede ver es que la cuerda vocal verdadera tiene casi la misma expresión que la falsa, pero es más activa. La expresión génica es mayor que en la cuerda vocal falsa, pero el perfil general se ve casi igual.
Análisis de una estenosis subglótica y un granuloma. Se observa que estos dos cuadros son mucho más activos, en términos metabólicos. Están produciendo colágeno y enzimas para destruir este colágeno. También hay hialuronidasa, que está destruyendo el ácido hialurónico. Un aspecto algo distinto es el de la fibronectina. En la estenosis subglótica hay más depósito de fibronectina y producción de fibromodulina.
Por otro lado, el granuloma produce mucho más colágeno, pero también produce gran cantidad de enzimas para destruirlo. Lo produce y lo destruye. El problema del granuloma es que se parece a una respuesta reparadora que, de alguna manera, se bloqueó. Se mantiene siempre en el mismo proceso y no sigue más allá, hacia la reparación.
En vista de estos dos perfiles, la mitomicina C puede ser útil para tratar alguno de estos casos, ya que bloquea la producción de proteínas, característica de estas dos lesiones.
Ensayos con ácido hialurónico
Realizamos un experimento en animales para determinar si el ácido hialurónico era capaz de modificar el proceso de reparación de heridas. Se implantaron esponjas embebidas en ácido hialurónico, con controles de esponja que contenían solución salina normal. Se pueden observar los fibroblastos, que se tiñen de rojo, al invadir las esponjas normales, con producción de colágeno que se tiñe de azul. Se pudo observar que había gran número de ellos. Por otra parte, en la esponja que tiene ácido hialurónico, al medio de la esponja se pudo ver que no hay tanta fibrosis ni tanta invasión de fibroblastos. Es interesante cómo, en cierta medida, el ácido hialurónico fue capaz de bloquear la reparación de heridas, aunque no debería decir que bloquea la reparación, sino que la mejora.
En otro estudio, realizamos una digestión enzimática de algunos enlaces del ácido hialurónico en el ligamento vocal. Recordarán las curvas en forma de banana que corresponden a las curvas de estrés de tensión. Al reproducir esta curva en los ligamentos vocales tratados, se observó un desplazamiento de la curva de estrés de tensión a lo largo del eje. Después de agregar enzima, se obtuvo una elastina más elástica. Finalmente, habría un lugar para la inyección de agentes en el ligamento vocal, para permitir que se restablezca una relación diferente a lo largo de la curva de estrés de tensión.
En otro trabajo, nuevamente en un modelo animal, se observó el efecto del ácido hialurónico en dos concentraciones distintas sobre la expresión de genes, comparado con solución salina. El ácido hialurónico aumenta la expresión de genes. Recordemos que la mitomicina C la disminuye. Así, el ácido hialurónico, que probablemente aumenta la expresión de genes, podría ser una herramienta útil en personas mayores.
Nuevos materiales
En la actualidad hay gran número de biomateriales disponibles. Está el teflón. Escuchamos ayer una charla muy interesante acerca del estado de los trabajos con colágeno. Tenemos las soluciones de ácido hialurónico, que aún se necesita mejorar.
Hay gran interés por la elastina. Hace poco experimentamos con filamentos de arañas. La telaraña es muy elástica y, en algunos casos, puede ser biocompatible. En ciertas personas, tienden a ser alergénicas y provocan una respuesta alérgica. Hay grupos que trabajan en la modificación de los filamentos de araña, los que, por último, se construirán como andamiajes tridimensionales. Hoy ya existen estructuras tridimensionales para construir tejidos.
Como señala el Dr. Remacle, lo fundamental de los biomateriales es que deben ser compatibles con los tejidos, deben ser fáciles de usar y se debe conocer su efecto sobre la fisiología.
Algunos materiales nuevos que utilizamos actualmente en el laboratorio son muy suaves y, además, son elastoméricos, es decir, pueden estrechar, pero a la vez sujetar la sutura. Son reabsorbibles. Los produce Johnson & Johnson y son reabsorbibles en tiempos o ritmos dados. Si se quiere que duren dos meses o un mes, o un año, los fabrican para que se reabsorban en el tiempo indicado. Además, son muy flexibles y tan suaves como una mota de algodón.
Hasta ahora, en nuestro laboratorio hemos tomado células humanas de laringe, de las cuerdas vocales, y las hemos hecho crecer en estas esponjas. Ahora estamos viendo la expresión de genes en ellas.
Otra cosa muy emocionante en la ingeniería de tejidos es que se podría infectar las células con determinados genes que aumenten la expresión de cierto producto. Por ejemplo, en el síndrome de ojo seco no hay suficiente producción de lágrimas. Un componente importante de las lágrimas es el ácido hialurónico. Una firma clonó el segmento del gen que codifica el ácido hialurónico y lo introdujo en un vector. En forma de colirio, se infectan las células productoras de lágrimas durante nueve meses. Durante este tiempo, las células aumentan la capacidad de producir lágrimas y ácido hialurónico.
Estamos estudiando esto y ya tenemos el vector. Estamos en la fase de estudios en animales. En potencia, se podría inyectar o rociar sobre las cuerdas vocales, dejar que el vector pase a través del epitelio e infecte los fibroblastos residentes de las cuerdas vocales y logre aumentar la expresión génica. Los grupos que trabajan con lágrimas recién comenzaron su ensayo clínico, así que, para nosotros, aún está un poco lejos, pero creo que en el futuro, tal vez en los próximos 10 años, será realidad.